El kilo de café en la parroquia Petare equivale a Bs. 11.000.000 –alrededor de USD$ 6-, pero la calidad del rubro en el estado Miranda, y el resto del país es baja. Sin embargo, semana tras semana aumento su precio.
El director de Fedeagro, Vicente Pérez, explicó a Descifrado que existen múltiples intermediarios: desde el productor del café, pasando por quienes lo transportan del campo a las ciudades, hasta el consumidor final. “Se rompió la cadena de comercialización que se tenía desde hace 50 años”, dijo.
Venezuela atraviesa una crisis económica (2013-2021) que se prolonga por séptima año consecutivo y se palpa en la escasa producción de alimentos. Para muestra un botón. Para febrero de 2021 se produjeron 380.000 quintales -46 kilogramos-, mientras que en tiempos de bonanza se hacían 1.800.000 quintales o sacos de café.
El quintal cuesta, en promedio, 125 dólares en el extranjero, «nosotros (en Venezuela) estamos casi 40 dólares por debajo». Además, no hay lavado fino, es decir, el café que se comercializa en Venezuela no es de primera calidad.
No se consiguen fertilizantes para mejorar la calidad del café, las fallas eléctricas, la escasez de gasoil y el deterioro de las carreteras son costos logísticos que se intentan suplir con el precio de venta del café, añadió Vicente Pérez.
Venta de productos detallados llega a niveles inimaginables
La venta de productos detallados en Venezuela llega a niveles inimaginables hace apenas unos meses atrás. Desde cigarros hasta licores se comercian así, reseñó 2001online.
Debido a la inflación y al alto costo de alimentos, artículos de higiene personal y limpieza, se incrementó la venta al menudeo o téticas tanto en urbanizaciones y sectores populares.
Lo que antes se vendía en paquetes de más de uno, ahora se vende por unidad como los cigarrillos o un rollo de papel toilette.
Alicia Arreaza indicó que por el sector donde vive está muy difundida la venta de productos por “teta” o gramos en una bolsita. “Las bodegas y buhoneros de mi barrio venden tetas de café, azúcar, sal, aceite, harina de trigo, leche en polvo”.
Comentó que cuando eso empezó llenaban la teta, “ahora le echan menos y la ponen espaturrada que al alzarla lo que tiene es un fondito. Las cosas las venden así porque la gente no tiene real para comprar un kilo o medio kilo. No alcanza el sueldo y optan por eso”.
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Precisó que la venta detallada “empezó hace como cuatro años. Se acentuó con la pandemia en los barrios porque la gente lleva meses sin trabajar, ni bajar del barrio a la parte baja de La Vega”.
Por su parte, Karen Rivas señaló que se comercializa en pequeñas cantidades “aceite, azúcar, sal, café, productos de limpieza por litro o medio litro”.
Aseguró que “en los pueblos es donde más se ve, en Maracay venden aliños licuados, no es salsa, son licuados para hacer carne molida, lo vi. Allá también venden champú en bolsita”.
Manifestó que este tipo de venta “es por la economía, la gente no tiene dinero suficiente para solventar en el momento, esa venta por poquitos comenzó en el año 2018 y ahora aumentó en 80%”.
Marlene Pariata señaló que “ahora se puede comprar un pañal, una toalla sanitaria, un huevo, un cubito. El papel toilette se vende por unidad, antes uno compraba cuatro rollos”.
Agregó que tanto el café en polvo como el aceite comestible se consiguen en pequeñas cantidades, lo necesario como para solventar por pocos días. “El litro de aceite es caro, cuesta $2,5 o Bs 4 millones 900 mil, por teta es más barato”.
Pariata coincide con otros consumidores al señalar que la gente hace ese tipo de transacciones por la hiperinflación que existe en el país, “no alcanza el salario y con la cuarentena eso se agravó como 100%”, aseveró.
Otros rubros se venden al por menor y ahora el usuario puede llevar tan solo una unidad.
Eva Klíe afirmó que “ahora venden una afeitadora, una hojilla, los condimentos como el comino, adobo, en papeleticas de Bs 200 mil, cubitos en polvo y cubito como tal en Bs 400 mil, granos como carotas, frijoles, quinchoncho, avena de medio kilo y un cuarto de kilo”.
Destacó que la comida para mascotas también se obtiene por gramos. “La perrarina la venden en una bolsita por $1 en La Vega. Añadió que se consigue manzanilla, bicarbonato, canela, polvo de hornear en bolsitas de 50 gramos y 100 gramos, 10 gramos de clavito de especie”.
Pariata coincide con otros consumidores al señalar que la gente hace ese tipo de transacciones por la hiperinflación que existe en el país, “no alcanza el salario y con la cuarentena eso se agravó como 100%”, aseveró.
Otros rubros se venden al por menor y ahora el usuario puede llevar tan solo una unidad.
Eva Klíe afirmó que “ahora venden una afeitadora, una hojilla, los condimentos como el comino, adobo, en papeleticas de Bs 200 mil, cubitos en polvo y cubito como tal en Bs 400 mil, granos como carotas, frijoles, quinchoncho, avena de medio kilo y un cuarto de kilo”.
Destacó que la comida para mascotas también se obtiene por gramos. “La perrarina la venden en una bolsita por $1 en La Vega. Añadió que se consigue manzanilla, bicarbonato, canela, polvo de hornear en bolsitas de 50 gramos y 100 gramos, 10 gramos de clavito de especie”.
Destacó que la comida para mascotas también se obtiene por gramos. “La perrarina la venden en una bolsita por $1 en La Vega. Añadió que se consigue manzanilla, bicarbonato, canela, polvo de hornear en bolsitas de 50 gramos y 100 gramos, 10 gramos de clavito de especie”.
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