*Josè Vicente Rangel*
Por Tito Nuñez Silva/ Tsn
Mi respeto a su memoria. No ignoro lo que ha sucedido desde su voto decisivo en una històrica sesiòn legislativa que incidïa sobre el destino de CAP en la polïtica nacional. Tampoco el papel por él jugado como periodista polïtico y defensor de los derechos humanos.
Le debo dos favores : haber mostrado su apoyo a mí persona cuando estuve injustamente preso en la càrcel de Maracaibo por paste de AD y una trampa tendida por Alï Rodríguez Araque y el sector divisionista del PRV contra Duglas Bravo.
Y el otro favor fue haber ayudado con sus amigos de URD, partido apoyado por mi padre en sus orïgenes, a que mi nombre encabezara la lista de candidatos al Congreso Nacional , como independiente, pero siempre bajo las òrdenes de Duglas Bravo y el mayor respeto a doña Ismenia y su extraordinaria familia. Honrar Honra.
" Que la historia le sea benèvola ..."
Piedralta, 19 de diciembre de 2020
*Aquel José Vicente*
Por Curro Zamora
El hombre debe ser leal a sus principios y jose vicente rangel se cagó en ellos en los últimos años de su vida. Estoy de acuerdo en la opinión de Douglas Zabala, pero hay que decir que este tipo no solo se hizo complice de crímenes sino de la bestial devastación que gobierno alguno haya perpetrado contra país alguno.
El primer libro que leí al incorporarme a la guerrilla fue "Expediente Negro" donde este denunciaba la tenebrosa figura de los desaparecidos y en dicha lista aparecian varios familiares del Curro como Adolfo Medina, Febres González, etc. Allí me convertí en respetuoso de su autor, despues me tocó lidiar políticamente en la calle por su candidatura presidencial y la Alí primera al Congreso.
Recuerdas douglas, al Moviento Patria Socialista, bueno un currículum inestimable. Al aparecer el evento del 4f, este y Miquilena muy audazmente empezaron a tutorear a Chávez que Fausto muy soterradamente inicio el trabajo para la entrega del pais a los Cubanos y llevó a chavez por primera vez a Cuba; y lo demás, es recientemente conocido.
Lo cierto es que aquel José Vicente Rangel habia muerto hace tiempo y aparecio el del Sierra Nevada y el cómplice de lo que tu mencionas en tu escrito y otras barbaridades, que es muy temprano en conocer.
Hoy creo que de aquellos luchadores son muy pocos que como Duglas Bravo, y el caso de Domingo Alberto Rangel han muerto incolumes moralmente hablando. Te sugiero releas conversaciones de Alfredo Peña con Carlos Adres Pérez. Alli hay un capitulo sobre el caso Nihaou, recuerdas? Allí este asegura que quien entregó a Jorge Rodríguez, padre, fue David Nieves. Aquel que con su vida hizo diputado tabanuco y a Ali Rodríguez suplente..
Bueno cierto es que José Vicente, hoy para los revolucionarios y luchadores de esta patria no es mas que un cancerbero mas de la ignominia que nos somete. Ojalá no se reinagure La Rotunda y las Tres Torres. Cual sería la canción hoy de mi paisano y compadre Ali primera?..un abrazo
*A José Vicente*
Por Douglas Zabala
*A propósito de su muerte*
El 18 de agosto del 2018 con motivo de las torturas qué recibió el Diputado Juan Requessen. Le la envié una carta pública, a quien fuese un luchador por la libertad de los presos y perseguidos políticos, en los tiempos de los gobiernos adecos y copeyanos; pero que en estos tiempos políticos, hizo silencio cómplice, ante los delitos de lesa humanidad cometidos por Nicola Maduro.
La realicé porque al igual que la mayoría de quienes venimos de militar en los últimos 50 años en el campo de la izquierda, de algún modo mantuvimos una relación de amistad o política con el hoy desaparecido José Vicente Rangel.
*Volvió la tortura José Vicente*
Veo a Juan Requesens y recuerdo a Gloria Martin a todo pulmón tarareando el himno de los presos políticos: «Presos están irreductibles son, levantan bandera de redención». Recuerdo al camarada y amigo ya desaparecido Napoleón Barreto. De donde los recuerdo.
De nuestra condición de prisioneros políticos, recluidos en una quinta clandestina que mantenía el SIFA allá en Carabobo a las orillas de la Laguna de Guataparo. Como no recordar al Napo, si después de haberme tenido bajo tortura con corriente y demás menesteres típicos de los militares, me llevaron ante él para que dijera que me conocía.
Napoleón estaba guindado desde una viga que atravesaba el techo, todo su cuerpo sajado y quemado por los corrientazos.
Eran los días del “asesina primero y averigua después”. Napoleón Barreto salió de esa tenebrosa quinta rumbo al San Carlos y quien escribe al Campamento Antiguerrillero de Yumare (Teatro de Operaciones N°5 -TO5). A mí se me preguntó hasta al cansancio y al ritmo de la tortura si conocía a Kleber Ramírez y al comandante Fausto, a quienes por cierto al salir en libertad, por esos correajes propios que teníamos en el PRV-FALN lo primero que hice fue ir a verme con ellos allá en Mérida.
Volvió la Tortura a la política venezolana. Siempre ha estado presente. Desde Juan Vicente Gómez con sus famosos grilletes, pasando por la oprobiosa dictadura perejimenista hasta llegar a los terribles días de los regímenes de AD y Copei, donde se instauró la modalidad de los asesinatos bajo los estragos de la tortura y su posterior desaparición del cadáver.
Siempre nuestros gobiernos han impuesto el régimen de la tortura
Con el gobierno del desaparecido Hugo Chávez, esa mancha oscura había desaparecido. A decir verdad, Chávez fue cuidadoso en eso de las violaciones a los derechos humanos a sus presos políticos, sino pregúntenselo a Capriles, quien fue su prisionero y nunca salió a denunciar haber sido víctima de tortura o tratos crueles, pero a raíz de la llegada de Nicolás Maduro al gobierno reaparecieron las denuncias de prisioneros políticos sometidos a tratos crueles para sacarles información y obligarlos a delatar a sus compañeros de faenas políticas legales o ilegales.
La famosa y tenebrosa tumba esta allí como emblema de un régimen con prácticas terribles de vejámenes a la dignidad humana, que se llevará el torturador Nicolás a su tumba. Cachipo, T03, TO5, Jorge Rodríguez, Cuartel San Carlos, Noel Rodríguez, los hermanos Pasquier y Soto Rojas recuerdan la era ignominiosa de violación de los derechos humanos en la cuarta república.
El último desaparecido político de los regímenes de la cuarta república, fue «Tabanuco» Rogelio Gamarra, lo recuerdo cuando salió de mi casa rumbo a Falcón y no volvió más. En el momento de su aprehensión por una Comisión de los cuerpos represivos del gobierno de turno en una Alcabala vía la serranía de Cabure, nos declaramos en emergencia y salimos en comisión Ali Rodríguez, José Guerra y mi persona a casa de José Vicente Rangel, quien de inmediato se puso a la orden para denunciar su detención.
El gobierno copeyano lo presentó a los medios de comunicación, moribundo por los efectos de la tortura y lo desapareció.
Te acuerdas José Vicente, eran días duro de aquella militancia intensa y riesgosa por la liberación nacional y el socialismo, donde por cierto el tal Maduro ni aparecía de repartidor de volantes clandestinos
Volvió la tortura de manos de Nicolás Maduro, quien lo diría, para vergüenza, si todavía la tienen, de Ali Rodríguez, Julio Escalona, Julio Chirino, Saúl Ortega, Roy Daza, Fernando Soto Rojas y el resto de quienes aún acompañan a este defraudante gobierno del terror, instaurado y dirigido, no solo por Nicolás, sino por los hijos de quien muriera torturado bajo las órdenes del Ministerio de Relaciones Interiores de un gobierno adeco.
Cuando veo Juan Requesens, y no tengo porque poner dudas su irreductibilidad, me es inevitable recordar a Napoleón Barreto, quien a los días de mantenernos presos, el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFA) no quiso sacar unas fotos incriminatorias, adornada con uniformes guerrilleros y pertrechos militares, y aun bajo los rastros de la tortura, les dijo a uno de nuestros esbirros: Okey sácanos la foto digepolesca a Zabala y a mí, pero no al lado de ese delator, que nos trajo hasta aquí.
Cuando veo a ese muchacho, José Vicente, lleno de mierda por efecto de la tortura, maldigo la hora, porque sea precisamente a nombre del socialismo y la patria, y no de su fascismo, el que Nicolás Maduro y sus secuaces, quieran esconder sus crímenes y el regreso de la tortura como mecanismo de dominación política.
Haz algo José Vicente, como en los viejos tiempos, ellos son también prisioneros políticos, sea cual sea la causa de su detención, y muchos son irreductibles como nosotros y ese joven Juan Requesens.
Cuando veo a ese muchacho, José Vicente, lleno de mierda por efecto de la tortura, maldigo la hora, porque sea precisamente a nombre del socialismo y la patria, y no de su fascismo, el que Nicolás Maduro y sus secuaces, quieran esconder sus crímenes y el regreso de la tortura como mecanismo de dominación política. Haz algo José Vicente, como en los viejos tiempos, ellos son también prisioneros políticos, sea cual sea la causa de su detención, y muchos son irreductibles como nosotros y ese joven Juan Requesens.
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