Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

sábado, 28 de diciembre de 2019

Una procesión dolorosa, el camino del sistema de salud venezolano en el 2019 Orianny Granado


Los trabajadores de la salud protagonizaron durante este 2019 más de 300 manifestaciones, en las que las exigencias no variaron, la agudización de la crisis económica y hospitalaria lanzó a los trabajadores a la calle

Venezuela comenzó el año en el ojo del huracán, la emergencia humanitaria compleja anunciaba un año difícil para la ciudadanía. Es por ello que la ayuda humanitaria fue usada como uno de los estandartes de Juan Guaidó, cuando el 5 de enero se juramentó como presidente de la Asamblea Nacional.

El Parlamento arrancó su nuevo período haciendo un llamado a la comunidad internacional. Colombia, Brasil y Curazao fueron los puntos de recolección de toda la ayuda humanitaria que vino de diferentes países.

El objetivo era que esta ayuda ingresara por mar y tierra el pasado 23 de febrero, sin embargo, esto no se pudo concretar, los insumos que tanta falta hacen en los hospitales venezolanos no llegaron a sus lugares de destino. Cargamentos enteros con ayuda humanitaria fueron incendiados cuando intentaban cruzar el puente Francisco de Paula Santander, frontera entre Colombia y Venezuela.

Los gobiernos de Panamá, Italia, Corea del Sur, Estados Unidos, Curazao, Honduras, y otras tantas naciones destinaron altas sumas de dinero para atender la emergencia humanitaria venezolana. Pero estas no fueron aceptadas por Maduro ni su cúpula, quienes solo accedieron a recibir y entregar de manera conjunta la ayuda humanitaria de la Cruz Roja y la Organización de las Naciones Unidas.

Pero no fue sino hasta abril, después de varios meses en los que la emergencia se agravó de manera significativa tras una ola de apagones que dejó al país a oscuras, cuando finalmente comenzó a salir humo blanco y la Cruz Roja anunció la llegada del primer cargamento de ayuda humanitaria para Venezuela.

El 29 de marzo Francesco Rocca, presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, informó que aproximadamente en 15 días estimaban iniciar la distribución de ayuda humanitaria dentro de Venezuela.

Así se cumplió el 16 de abril, cuando un convoy de la Cruz Roja se movilizó al aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía con el fin de retirar el primer lote de ayuda humanitaria que estaría llegando al país.

El presidente de la Cruz Roja venezolana, Mario Villarroel, dijo que el cargamento estaba lleno de insumos médicos, plantas eléctricas y medicinas que serían distribuidas en distintos hospitales del país.

Para el 22 de agosto cerca de 38 centros de salud de 16 estados venezolanos habían sido surtidos con insumos provenientes de los cargamentos de ayuda humanitaria.

De las 100 toneladas de ayuda humanitaria que han logrado entrar al país en el 2019, habían sido distribuidos en 22 ambulatorios del organismo, ocho hospitales, seis centros hospitalarios públicos y dos fundaciones.


Una ayuda que se tiñó política

El 11 de abril el jefe de la asistencia de las Naciones Unidas, Mark Lowcock, presentó un informe sobre la situación de Venezuela, en el que aseguró que el país sufría “un verdadero problema humanitario”, y dijo que la organización mundial estaba dispuesta a tomar más acciones para aliviar el sufrimiento de la población.

La ONU halló que el sistema de salud venezolano está afectado por la escasez de personal, la falta de suministros médicos, equipos y electricidad. La ausencia de medicamentos ha aumentado el riesgo de morbilidad y mortalidad por diabetes, hipertensión, cáncer y VIH/Sida. Otras enfermedades prevenibles y erradicadas hace varios años reaparecieron, como malaria, sarampión, difteria y tuberculosis.

El informe señaló que en Venezuela 2,8 millones de personas necesitan asistencia médica. Del total, 1,1 millones son menores de cinco años. Los problemas de salud se agravan por el acceso insuficiente al agua potable y a sistemas de saneamiento adecuados.

Pero no fue sino hasta noviembre cuando Lowcock hizo su primera visita a Venezuela, en ella constató la situación de los hospitales públicos del país. “He observado que el sistema de salud está al borde del colapso y que muchos hospitales carecen de la infraestructura básica de agua y electricidad. Los pacientes hospitalizados, muchos de los cuales ya están gravemente enfermos, corren un alto riesgo de perder la vida a causa de las nuevas infecciones que están adquiriendo mientras están en el hospital, ya que no es posible realizar una limpieza y desinfección básica”.

Dijo que toda esta situación “se ve agravado por la falta de medicamentos y la escasez de médicos y enfermeras para administrarlos. Las enfermedades prevenibles, como el paludismo y la difteria, han vuelto con mucha fuerza. Las personas con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas y lactantes, niños y niñas y personas en situación de discapacidad se encuentran entre los más vulnerables”.

1 comentario:

  1. ...toda esta situación “se ve agravado por la falta de medicamentos y la escasez de médicos y enfermeras para administrarlos. Las enfermedades prevenibles, como el paludismo y la difteria, han vuelto con mucha fuerza. Las personas con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas y lactantes, niños y niñas y personas en situación de discapacidad se encuentran entre los más vulnerables”.

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