Son días propicios para la unión familiar, solidaridad y la vida en comunidad.
Pero también son días para la compasión con quien sufre, e incluso, con quien ha sido castigado injustamente por simplemente pensar distinto.
Esa compasión política con el adversario no existe en Venezuela.
Estamos frente a un régimen lleno de sadismo político y maldad contra todo aquel que no comparte su forma de pensar y actuar.
Un régimen que se ensaña con marcada perversión contra sus adversarios, que ni siquiera por estar en medio de la celebración navideña, es capaz de tener un gesto de compasión contra quienes están pudriéndose en sus cárceles para presos políticos.
El chavismo es un modelo que se basa en el terror para tratar de acallar la disidencia.
Por eso se empecinan en llenar las cárceles de quienes son sus adversarios.
Pero hacen hincapié en los días navideños, porque con eso buscan demuestran mayor crueldad y de esa forma tratan de añadir más fortaleza, a sus cimientos como régimen sádico.
No importa que los familiares de los detenidos, por sus pensamientos políticos, pidan clemencia en medio de las celebraciones navideñas.
Mucho menos importa que la ONU y decenas de países exijan poner fin a la persecución política.
Lo que no toman en cuenta Maduro, Diosdado y otros cabecillas del chavismo, es que la vida es cíclica y que hoy ellos están en el poder, pero mañana pueden estar pudriéndose en una mazmorra, pidiendo la clemencia que ellos siempre han negado.
Los Derechos Humanos son innegociables y además los delitos contra ellos nunca prescriben.
Que nunca olviden eso los que hoy asumen el papel de verdugos.
@VerdadesRumores
verdadesyrumores.com/
Pero también son días para la compasión con quien sufre, e incluso, con quien ha sido castigado injustamente por simplemente pensar distinto.
Esa compasión política con el adversario no existe en Venezuela.
Estamos frente a un régimen lleno de sadismo político y maldad contra todo aquel que no comparte su forma de pensar y actuar.
Un régimen que se ensaña con marcada perversión contra sus adversarios, que ni siquiera por estar en medio de la celebración navideña, es capaz de tener un gesto de compasión contra quienes están pudriéndose en sus cárceles para presos políticos.
El chavismo es un modelo que se basa en el terror para tratar de acallar la disidencia.
Por eso se empecinan en llenar las cárceles de quienes son sus adversarios.
Pero hacen hincapié en los días navideños, porque con eso buscan demuestran mayor crueldad y de esa forma tratan de añadir más fortaleza, a sus cimientos como régimen sádico.
No importa que los familiares de los detenidos, por sus pensamientos políticos, pidan clemencia en medio de las celebraciones navideñas.
Mucho menos importa que la ONU y decenas de países exijan poner fin a la persecución política.
Lo que no toman en cuenta Maduro, Diosdado y otros cabecillas del chavismo, es que la vida es cíclica y que hoy ellos están en el poder, pero mañana pueden estar pudriéndose en una mazmorra, pidiendo la clemencia que ellos siempre han negado.
Los Derechos Humanos son innegociables y además los delitos contra ellos nunca prescriben.
Que nunca olviden eso los que hoy asumen el papel de verdugos.
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Un régimen que se ensaña con marcada perversión contra sus adversarios, que ni siquiera por estar en medio de la celebración navideña, es capaz de tener un gesto de compasión contra quienes están pudriéndose en sus cárceles para presos políticos. El chavismo es un modelo que se basa en el terror para tratar de acallar la disidencia. Por eso se empecinan en llenar las cárceles de quienes son sus adversarios.
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