La encuestadora Meganálisis entre el 12 y el 18 de noviembre de 2018, ha hecho a los venezolanos la siguiente pregunta: ¿Cuál alternativa cree usted que define mejor al Socialismo?: A) Es la peor y más destructiva ideología política. B) Es la mejor y más eficiente ideología política. C) No sabe. Las respuestas fueron: 82,1 por ciento, considera que es la peor y más destructiva ideología política; 14,2 por ciento considera que es la mejor y más eficiente, y 3,6 no sabe. Esto significa, que solo los militantes comprometidos del PSUV avalan a este sistema fracasado, mientras la gran mayoría de los venezolanos lo rechaza como la peor y más destructiva ideología política.
Si esto es así, ¿por qué entonces en Venezuela el régimen gobernante está empeñado en instaurar un sistema fracasado en cada una de sus experiencias históricas en el mundo? En la Constitución de 1999 se estableció un sistema económico de economía mixta de mercado, fundamentado en la libertad económica, la iniciativa y la propiedad privada, además de la libertad de trabajo, de empresa, comercio, industria, la libre competencia y la seguridad jurídica. Pero Hugo Chávez, violando la Constitución, decidió de manera arbitraria en la IV Cumbre de la Deuda Social en 2004, que la solución a nuestros males era el socialismo, sin precisar cuál de ellos, sino que habría que inventarlo.
En la reforma constitucional que pretendió hacer en 2007, quiso incorporar en la Carta Magna, al socialismo como sistema económico-social y los venezolanos lo rechazaron en forma mayoritaria. Violando entonces la Constitución y burlándose de la decisión del pueblo venezolano; a partir del 2008 con la anuencia servil del Poder Judicial, ha llevado a la ley un conjunto de instituciones propias del socialismo, que en menos de una década, han destruido al país, ignorando al sistema económico de economía mixta de mercado.
Por ello, a nadie puede extrañar que cuando Venezuela está en proceso de destrucción, con su población emigrando en masa, los venezolanos piensen que ese socialismo de inspiración marxista, leninista, estalinista y castrista, sea la peor y más destructiva ideología política. Los venezolanos saben que el socialismo es una locura en el siglo XXI, después de su fracaso en el siglo XX. Saben que es una ideología contraria a la persona humana y a sus derechos esenciales, pues la igualdad no se puede imponer a juro. Nada es peor para el hombre libre, que un Estado omnipotente. Los venezolanos independientemente de su cultura, tienen claro, que el socialismo es un sistema plagado de errores y sofismas, contrarios a la razón, que solo genera pobreza e ineficiencia económica. Por todo ello, los venezolanos de hoy tienen bien claro, que el socialismo no tiene razón de ser, ni régimen alguno puede imponerlo inconstitucionalmente, mientras la sociedad atraviesa la peor crisis de su historia.
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