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sábado, 11 de agosto de 2018

Colapso de la alimentación en Venezuela comenzó hace 14 años, Ahiana Figueroa

Un estudio de investigación de la UCAB revela que desde 2004 el nivel de consumo no se ha podido recuperar, evidenciándose una caída brusca en 2012 y 2013. Resalta que entre 2013 a 2017 los precios de los rubros alimenticios aumentaron 5,7 veces

En la última década se ha observado un cambio profundo en el consumo de los venezolanos generado por una serie de indicadores, como el alza desmedido de los precios, la caída en la capacidad de compra debido a la inflación y a la restricción en la oferta de bienes.

Entre esos cambios es evidente la caída en la demanda de alimentos a pesar de que buena parte de los ingresos se destinan a estos rubros. Un estudio del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) revela que el colapso en la demanda en el país comenzó hace 14 años, lo que conlleva a un largo período de deterioro en la capacidad adquisitiva de los consumidores y a un cambio obligado de sus patrones de consumo.

Para la investigación se tomaron en cuenta 60 productos que forman parte de la denominada “canasta básica”, agrupados en 18 rubros alimenticios. El objetivo se centró en el comportamiento de los rubros desde 1999 hasta 2017 con relación a la oferta, el grado de dependencia de las importaciones, el ingreso real de los hogares, la evolución de los precios en términos nominales y la estructura de los precios de los rubros básicos más significativos.

La poca oferta de bienes se recrudeció por la menor importación producto de la baja de los ingresos de divisas en el país, lo cual también ha hecho que rubros como la leche y sus derivados, el café, la sal, las carnes y los cereales se hayan contraído notablemente en su consumo tanto en cantidades (kilos per cápita) como totales.

“En el comportamiento general del consumo se pueden identificar tres períodos: Entre 2004 hasta 2007 caracterizado por la caída y posterior estabilización del nivel de consumo; el segundo, desde 2007 hasta 2012 de aumento sostenido en el consumo, y finalmente, el subperíodo que va desde 2012 hasta la actualidad, de desplome del consumo”, resalta el estudio Evolución del consumo de alimentos en Venezuela, publicado por Luis Zambrano Sequín y Santiago Sosa.

Venezuela pasa por un proceso hiperinflacionario que se inició en octubre de 2017 al mostrar tasas de incrementos de precios de más de 100% mensual, para cerrar en julio con una variación anualizada de 82.766%. En un entorno donde la escasez generalizada de bienes se mantiene.

La investigación recalca que las carnes, leche y derivados, las hortalizas y grasas visibles siguieron un comportamiento ligeramente diferente al del consumo en general. Las carnes, leche y derivados no presentan el período de caída inicial, mientras que las grasas y hortalizas muestran un nivel de consumo bastante más estable hasta el 2012, cuando comienza el colapso general en el consumo de alimentos.

“Otro aspecto que es importante destacar es que, en casi la mitad de los productos, el máximo histórico se ubica al comienzo del período. Es decir, el consumo de alimentos se mantuvo siempre por debajo del nivel del 2004”

Y es que hace 14 años se ejecutó el referendo revocatorio contra el entonces presidente Hugo Chávez, para lo cual el líder del PSUV se preparó al utilizar todas las armas financieras que le permitieran incrementar el gasto público gracias a los altos precios del petróleo. No es casual que los registros también muestren aumentos considerables en hacia el año 2012, la última campaña presidencial de Hugo Chávez.
En el grupo de los cereales -por su parte- el consumo de harina de maíz y pasta alimenticia nunca volvieron a alcanzar los niveles del 2004. Mientras que el atún enlatado presenta un aumento sostenido en su consumo a lo largo del período. En cambio, la demanda de sardina enlatada y el pescado fresco cae inicialmente y tampoco vuelve a recuperar los niveles de 2004.

“En el caso del pescado fresco su comportamiento refleja el patrón caída-estabilización-caída, mientras que el de la sardina enlatada es caída-aumento-caída. Es decir, a pesar de ser del mismo grupo los tres productos se comportaron de forma muy distinta, en contraste con el de las raíces y tubérculos, donde los productos que lo integran evolucionaron de manera más homogénea”.

Leer mas: http://talcualdigital.com/index.php/2018/08/09/colapso-de-la-alimentacion-en-venezuela-comenzo-hace-14-anos/

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