Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

domingo, 29 de julio de 2018

“En Venezuela no existe fuga de cerebros”, Mauro Bafile

En opinión del autor de “La Voz de la Diáspora”, la emigración no es una pérdida sino una ganancia; es un fenómeno enriquecedor de circulación de capital humano

El café de la librería “La Central”, en una de las calles adyacentes a la concurrida Plaza El Callao, ha sido escogido por el filósofo y sociólogo Tomás Páez como lugar para nuestro encuentro. Es un sitio agradable; el ambiente, acogedor. Afuera, el bullicio del vaivén agitado de los días madrileños; adentro, la paz y el sosiego que transmiten los libros. Algunas mesitas están ocupadas por jóvenes enfrascados en sus lecturas; otras, por parejas de turistas. Apenas se oye el susurrar de las conversaciones, el chocar de los platos contra las tacitas de café.

Tomás Páez es el autor de “La Voz de la Diáspora”, una investigación inquietante que pone al desnudo la realidad de la emigración venezolana. El fenómeno, hasta hace algunos años extraño a nuestro País, se ha vuelto hoy una de sus características. Preocupa a las naciones con las que compartimos fronteras. Pero, no solo a esas. También a las de nuestro hemisferio y a las del Viejo Continente. Las primeras porque deben acoger a los centenares de venezolanos que a diario cruzan los pasos fronterizos; las otras porque temen que pueda crear desequilibrios económicos, laborales y sociales en un continente que todavía tiene muchos problemas que superar. A Europa porque ya tiene bastantes dolores de cabeza con las migraciones irregulares provenientes de los países africanos.

– Nuestra tesis, punto de partida de la investigación – nos aclara inmediatamente Páez -, es que en Venezuela no existe “fuga de cerebros”. El proceso que vive el país hay que entenderlo desde las nuevas perspectivas migratorias. Bien sea la europea, la cual nos habla del co-desarrollo, la base conceptual del Foro Mundial de Emigraciones de la Unión Europea; bien sea la norteamericana. Se han hecho trabajos sobre el Silicon Valley, las emigraciones chinas y las de la india. Es la circulación del capital humano.

Rompiendo moldes

Es una visión conceptual novedosa del fenómeno que rompe moldes. Y está reflejada en cada página de la investigación llevada a cabo con rigor científico. Para el docente, la emigración no representa una pérdida. Todo lo contrario, es una ganancia. Pareciera una contradicción; pero, para Páez no lo es. Quién deja el País, en su opinión, “sigue queriendo participar en sus procesos”. No necesariamente implica un regreso a la tierra en la cual nació. Lo hace desde el lugar que escogió como segunda Patria. Y lo hace, ahora, habiendo adquirido nuevas habilidades y competencias. La migración es un proceso desgarrador y, al mismo tiempo, enriquecedor. Los ciudadanos conocen otras lenguas, nuevas costumbres; amplían sus relaciones sociales y adquieren nuevas habilidades; tienen acceso a nuevas tecnologías y aprenden nuevos procesos; enriquecen sus bagajes culturales y desarrollan nuevas formas de interacción social, empresarial e institucional.

Tomás Páez, doctor en Filosofía y sociólogo egresado de la Universidad Central de Venezuela, es docente, investigador, conferencista internacional y asesor empresarial.

El gobierno del presidente Maduro pareciera negar la existencia de un flujo importante de venezolanos hacia el exterior. Decimos, que busca en otras tierras un futuro que el País pareciera no poder ofrecer. Usted publicó “La voz de la Diáspora Venezolana”. Sus resultados desmienten las tesis del gobierno. ¿Cómo nació la idea de esta investigación? ¿Con cuáles recursos contó para llevarla a cabo y cómo se logró recabar tanta información que en la Venezuela de nuestros días pareciera imposible de obtener?

— Este estudio nace en un lugar emblemático: La Gaeta – nos cuenta controlando con dificultad su entusiasmo -. La Gaeta es una empresa que construyó una familia de inmigrantes italianos en Venezuela. Tuvo 4 hijos. Esos hijos se fueron de Venezuela por las circunstancias que vive el País desde hace algunos años. Uno de ellos estaba en la industria petrolera. Fue despedido junto con otros 20mil gerentes y técnicos de Pdvsa. Esa familia emigró nuevamente. Lo hizo a España y aquí fundó La Gaeta. Nosotros fuimos a la inauguración.

¿Qué tipo de empresa era?

– Pizzeria – precisa -. La Gaeta en Caracas era una pizzería. Funcionaba en Las Delicias de Sabana Grande, al lado del Hotel Savoy. Ahora toda la familia está aquí, en España. Es la vuelta que da la diáspora en el mundo. En la década de los ’50, esa familia de italianos emigró a Venezuela. Hoy todos viven en España. Y siguen con su negocio. La Gaeta nació originalmente en Venezuela y les permitió sacar adelante 4 hijos. Todos ellos profesionales. Entonces, como te decía, la idea nace en La Gaeta. Teníamos una línea de investigación en la Universidad Central de Venezuela: poblaciones, inmigraciones. Desde la Universidad comenzamos a planificar el estudio. Para ello construimos un equipo global. Es decir, con gente en Francia, en Suecia, en Estados Unidos y otros países. En fin, el equipo técnico, de profesionales, para decirlo de alguna manera.

Una investigación 3.0

¿Pero, cómo realizar una investigación sin recursos? Páez nos subraya que esta es una investigación 3.0. Es decir, se nutre de internet: Facebook, WhatsApp, twitter, LinkedIn. A través de las redes sociales construye el entramado de contactos que permite obtener información de los venezolanos en el exterior.

– El estudio se llevó a cabo en dos planos – continúa -. En primer lugar, nos preguntamos dónde están geográficamente los venezolanos y cuántos son. Encontrar una respuesta implica involucrar a los Institutos de Estadística de muchos países. Algunas informaciones importantes – precisa – se encontraron en los institutos de Estados Unidos, otras en los de España, de Italia, Portugal, Alemania, etc. Nos dimos cuenta de que se necesitaban investigadores en cada uno de estos países. Se trataba de hacer consultas, cotejar datos. Además, de aclarar dudas sobre la doble nacionalidad. ¿Cómo incluirlos?

Leer mas: http://revistasic.gumilla.org/2018/en-venezuela-no-existe-fuga-de-cerebros/

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