El Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS) se sumó a las organizaciones que viene promoviendo foros y mesas de discusión sobre como revertir la caída en la producción petrolera y congregó a tres economistas como Ramón Key, del IESA; y Rafael Quiróz y Carlos Mendoza Potellá, quienes coinciden que para revertir esa tendencia no se requiere de la privatización de PDVSA pero sí la presencia de privados para conseguir recursos por 40.000 millones de dólares y adoptar medidas dirigidas a reducir la inflación. También señalaron que los esfuerzos de producción no debe concentrarse todo en los crudos pesados y extrapesados de la Faja del Orinoco sino también rescatar la extracción de crudos medianos y livianos en campos maduros en los estados Zulia y Monagas.
“Se requiere la reinstitucionalización y reprofesionalización de la industria petrolera para levantar la producción gradualmente, pero esa recuperación es imposible con el presidente Nicolás Maduro en el Gobierno y un militar en la presidencia de PDVSA”, dijo el economista Rafael Quiroz, docente del postgrado de Hidrocarburos de la Universidad Central de Venezuela.
“Debo recordarle al presidente Maduro y al mayor general Quevedo que los barriles de petróleo producir petróleo no es igual construir casas y que los barriles de petróleo no aumentar por una orden militar”, acotó.
Al referirse a la tendencia de la producción, Quiroz advirtió que los técnicos de la OPEP vaticinaron un nivel de 1,2 millones de barriles diarios para fines de año, pero alertó sobre la posibilidad que la reducción a ese volumen se alcance en agosto o septiembre.
Ramón Key, coordinador del Centro de Energía y Ambiente del IESA, indicó que a mediano plazo podría avanzarse en una modificación legal para que los socios extranjeros de PDVSA tenga mayoría accionaria en las empresas mixtas y facilitar los financiamientos, pero indicó que los actuales contratos permiten una mayor control gerencial por partes de esas compañías transnacionales.
“Los contratos de las empresas mixtas contemplan la flexibilidad operativa que pudiera adoptarse”, indicó el docente del IESA.
“Hay un entorno macroeconómico que no ayuda con las inversiones debido a la hiperinflación, controles de precio y restricción en el acceso a las divisas. Todo esto hace riesgosa toda inversión”, acotó
Key indicó que las inversiones en mantenimiento están por el orden de 20.000 millones de dólares anuales y un monto similar para nuevos proyectos.
Mendoza Potellá fue quizás el reacio a que se pretenda la privatización de PDVSA e indicó que parte del problema parte del bajo aporte fiscal hecho por la empresa estatal y en general por todo el sector de hidrocarburos.
El ingeniero Juan Carlos Sánchez, experto en temas ambientales, también advirtió sobre los pasivos ambientales que debe atender PDVSA y los retrasos que existen en esta materia por falta de inversión.
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Ramón Key, coordinador del Centro de Energía y Ambiente del IESA, indicó que a mediano plazo podría avanzarse en una modificación legal para que los socios extranjeros de PDVSA tenga mayoría accionaria en las empresas mixtas y facilitar los financiamientos, pero indicó que los actuales contratos permiten una mayor control gerencial por partes de esas compañías transnacionales.
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