Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Francisco José Virtuoso: “Este conflicto político va para largo”

Víctor Amaya entrevista para Tal Cual al Francisco José Virtuoso rector de la UCAB. "El Gobierno vio en El Vaticano una tabla de salvación, y El Vaticano vio que era una alternativa a la violencia" La MUD declaró una “tregua” que habría pedido El Vaticano. ¿Forma parte de la estrategia de la Iglesia para el diálogo?

En orden a los hechos, es así. El enviado del Papa, conjuntamente con la conferencia episcopal que ha jugado un rol estelar e importante aunque por la mezquindad del Gobierno no se quiera reconocer, solicitaron de manera especial que se suspendiera temporalmente, a manera de tregua, mientras se tenían las conversaciones, tanto el juicio político en la asamblea como la marcha a Miraflores. Las razones las dijo el cardenal urosa: no conviene, puede crispar más la situación, generar más conflicto.

Ahora, yo creo que la molestia de buena parte de la población tiene que ver con la falta de claridad al respecto por parte de la Mesa de la Unidad, que no ha manejado con suficiente claridad comunicacional estos aspectos de cara a la opinión pública. No se han explicado las decisiones, para poder defenderlas, argumentarlas, justificarlas y aminorar el costo político que tiene hacer una amenaza y no cumplirla. Eso es importante porque lamentablemente este conflicto político va para largo.

Se ha criticado que el enviado del Papa haya llegado y activado el diálogo justo cuando se detiene el revocatorio. ¿Hubo algún manejo del Gobierno para que esos tiempos coincidieran? ­

El Gobierno lo buscó expresamente. Creo que hizo todo lo posible para abrir el diálogo como una cortina que de alguna manera disimulara el barbarismo político cometido. Ahora, ¿por qué el Vaticano acepta ese juego? Porque lamentablemente es la única puerta que el Gobierno ha abierto diferente a la violencia y la represión pura y dura. En este caso, con un actor como facilitador y mediador reconocido. El Vaticano está jugando los dos roles. El Gobierno vio en el Vaticano una tabla de salvación. Y el Vaticano vio, por otro lado, que era la manera de ofrecer una alternativa para que la única puerta no fuera la de la violencia. Era como agarrarse a un clavo caliente.

¿El Vaticano busca estabilidad y convivencia política o transición y cambio de Gobierno?

Creo que las dos cosas son necesarias. Difícilmente puede haber una transición pacífica si no hay una estabilidad política. En un ambiente de crispación, de sálvese quien pueda, de violencia y conflictividad va a ser muy difícil lograr un proceso pacífico de transición. Creo que el Vaticano tiene muy claro que toda salida de estabilidad va a requerir transición electoral. Entonces, el principal objetivo del diálogo político es el acuerdo sobre la apertura de procesos y mecanismos electorales. Se cerró el referéndum, abruptamente por el Gobierno. Tienes un proceso en el que requieres necesariamente ir a una apertura, a un cambio institucional, a un cambio de régimen político que es una transición. El Gobierno debería ser el primer interesado en que esto produzca resultados prácticos.

Se dice que la exigencia popular puede pasarle por encima a todo liderazgo. ¿Estamos a la puerta de eso?

Sí, lo digo sin pestañear. Por un lado, el Gobierno juega con candela desde hace tiempo. Enfrenta una grave amenaza de explosión popular y de rebelión política, y por otra parte la oposición enfrenta el peligro de que sus propias bases no se sientan representadas y le pasen por encima. Eso nos metería en un escenario de caos total. Pensando con cabeza fría, a mí me parece que los actores políticos deberían estar muy interesados en que estas conversaciones logren algún acuerdo.

¿El liderazgo venezolano está preparado para conducir una situación de conflictividad tan profunda, inédita? ­

Yo creo que muy mal preparado, a pesar de que llevamos, si lo contamos desde el año 89, una situación permanente de conflicto con algunas temporadas de paz. Pero desde entonces estamos en un conflicto político y social abierto, que ciertamente va in crescendo. Yo sí creo que el Gobierno lo ha manejado pésimamente mal, especialmente el de Maduro. Y la oposición creo que también ha tenido sus graves debilidades en el manejo del conflicto.

El padre Arturo Sosa, el nuevo “Papa negro”, decía en 2014 que en Venezuela “no existe una alternativa política al chavismo (…) existe una oposición al régimen chavista”. ¿Coincide? ­

Yo, con todo el cariño que le tengo al padre Sosa y todo mi respeto porque es mi Superior General, disiento de esa opinión. Yo sí creo que todavía está pendiente construir por parte de la oposición un proyecto más integral, más envolvente de la complejidad venezolana; pero me parece que esta oposición tiene claras unas líneas vector: la necesidad de una democracia auténticamente representativa, donde funcione una división de poderes, donde funcione el estado de derecho y el respeto a las garantías constitucionales; una sociedad donde exista el mercado como complemento al estado, porque no creo que se esté planteando un neoliberalismo sino una articulación del estado con la empresa privada en lo que sería una democracia social de mercado o donde el mercado tenga una posición importante. Y creo que hay otros elementos claros en torno a una sociedad donde funcione la seguridad, la institucionalidad, la inclusión. Creo que todos esos elementos están en los planteamientos de la oposición. Pero para salir de la crisis hay un conjunto de elementos que habría que vincular a esos vectores.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario