Ignorados como si 15 años contra la pared no fuesen suficientes,
continúan nuestros productores del campo este 2013 y a pesar del enorme
déficit de alimentos que sufre Venezuela. Así lo demuestran las
recientes negociaciones oficiales con Guyana y Mercosur, donde las
compras de legitimidad y apoyos para el Presidente "electo", se pagan
mediante más importaciones agroalimentarias a espaldas de nuestros
productores. Como en la gigantesca y sobrepreciada compra de arroz a
Guyana por 200.000 toneladas de arroz y US$ 130 millones a 650 US$/TM
con sobreprecio de 200 a 300 US$/TM, o sea, US$ 40 a 60 millones
respecto a otras fuentes. Mientras aquí se decretaba un "subsidio" al
productor de arroz de 1,10 bolívares "fuertes" devaluados por kilo sobre
el desfasado precio controlado, al tiempo exacto de ocultar el turbio
negocio con Guyana, y el de otro similar con Argentina de 80.000 TM de
arroz.
Siendo evidente que de estas negociaciones el facilismo
importador y la agricultura de puertos con la petrochequera prevalecen.
El país debe estar claro que el camino a seguir para solucionar el
déficit agroalimentario, es el del más vigoroso, decidido y permanente
impulso a la producción nacional y a nuestros productores. Además con
más oferta interna se derrotará la inflación de alimentos, pues la
demanda nacional será mejor cubierta. Entonces las importaciones
necesarias se realizarán en forma complementaria y no sustitutiva de
nuestra producción.
En este camino que es el del desarrollo
agrícola y rural, el nuevo liderazgo emergente de la nación, debe ser
capaz de posibilitar un entorno productivo favorable. Uno que promueva
nuestra agricultura, su competitividad y sustentabilidad. Uno donde
nuestros productores nunca más serán ignorados, menos confiscados como
hasta ahora.
ppinate@gmail.com
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