El Banco Central de Venezuela imprime bolívares en grandes cantidades para financiar al Gobierno y exacerba la presión inflacionaria ARCHIVO |
Efraín Velásquez afirma que hay cómo remediar la iliquidez de dólares
Los precios aumentan meteóricamente, productos básicos que no aparecen en los supermercados y claras señales de que la economía se dirige a un período de recesión o menos crecimiento. ¿Qué ocurre?
El epicentro del temblor es un Gobierno que en medio del calendario electoral de 2012 y abril de este año, decidió desbocar el gasto público para crear sensación de bonanza.
Miguel Angel Santos, economista y profesor del IESA, precisa en un análisis sobre el tema que el gasto público de 2012 fue el más alto de nuestra historia en términos reales por habitante, el Estado desembolsó una suma de dinero equivalente a 51% del PIB, cuando el resto de América Latina promedió 30% y en el primer trimestre de 2013 continuó la expansión.
Un aspecto clave es que para cubrir el aumento del gasto no alcanzaba el ingreso petrolero y la recaudación de impuestos, entonces, el Banco Central fabricó billetes para financiar al Gobierno, concretamente 97 mil millones de bolívares en los últimos dieciséis meses.
Esta colosal inyección de gasto que se manifiesta en incremento de salarios, aumento en el número de pensionados, en la nómina de ministerios, becas y subsidios, disparó el consumo hasta niveles que superan abiertamente la capacidad de producción de las empresas que, en un entorno de controles, producen e invierten estrictamente lo necesario.
La economía tiende a ajustarse cuando sufre un desequilibrio y, si la oferta no es capaz de crecer lo suficiente para satisfacer la demanda, aumentan los precios.
Entre octubre del año pasado, mes en que los problemas comienzan a manifestarse y abril, los precios acumulan un alza de 21% el doble de lo registrado en el lapso anterior, pero el malestar también está presente en el flanco cambiario.
Para evitar que la inflación apareciera antes de las elecciones de octubre de 2012 el Gobierno elevó la oferta catapultando las importaciones hasta el récord de 77 mil 503 millones de dólares, una cifra equivalente a 83% de las divisas provenientes por la venta de petróleo.
La demanda de dólares llegó a niveles insostenibles y además, en 2013 los compromisos de gasto dejaban muy atrás al ingreso. Por lo tanto, el gobierno de Nicolás Maduro devaluó la moneda en 46%, para obtener más bolívares por los petrodólares y restringió la entrega de divisas al sector privado.
Con la falta de dólares la escasez apareció en escena y de acuerdo a los datos del Banco Central al cierre de abril 21 de cada 100 productos presentan desabastecimiento.
Al mismo tiempo cae la producción por la falta de insumos y la economía pierde impulso al punto que entidades financieras como Bank of America proyectan que en el primer trimestre de este año el PIB retrocederá 0,6%.
Articulo completo: El país cae en un ciclo de menos crecimiento, escasez e inflación
LA CRISIS DESPEGÓ EN OCTUBRE
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