El expresidente del Gobierno español participó este martes en Bogotá en un evento del Frente Amplio, la coalición que busca aglutinar a la izquierda y la centroizquierda colombiana de cara a las elecciones de 2026
Los negocios con el chavismo y el lobby como mediador en falsos diálogos, que solo han servido a Nicolás Maduro para aferrarse al poder, ya dejaron de ser rentables para el expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha estado bajo investigación por presuntos sobornos de la estatal PDVSA y, ante la enorme presión militar de Estados Unidos contra la dictadura venezolana, trascendió hace un par de meses que habría estado «conspirando» para «sacrificar» a Maduro a cambio de que el país siga en manos de la izquierda, pero bajo un supuesto gobierno de transición que garantice la continuidad de una nueva generación chavista. Nada de esto prosperó. Por lo tanto, el exmandatario socialista puso los ojos del otro lado de la frontera. Zapatero cambió sus frecuentes viajes a Caracas por una visita a Bogotá, donde participó en un evento del llamado Frente Amplio, en el que se aglutina la izquierda y la centroizquierda de cara a las elecciones presidenciales de 2026 en Colombia.
«A la victoria se llega con la convicción (…) con la determinación. Se llega uniendo, abrazando a la inmensa mayoría de colombianas y colombianos que desean la esperanza del futuro, del progreso, una mayor justicia social, como ha hecho este Gobierno», dijo Zapatero este martes en el evento en el que también participaron el precandidato Roy Barreras, el exmandatario de Colombia, Ernesto Samper, y la senadora del Pacto Histórico María José Pizarro.
El exjefe del Gobierno español intervino como invitado especial en el foro convocado para afinar posiciones entre los diferentes partidos y movimiento de la izquierda y centroizquierda colombiana de cara a los próximos procesos electorales como las elecciones legislativas del 8 de marzo y las presidenciales del 31 de mayo, con una eventual segunda vuelta el 21 de junio.
«No hay izquierda sin esperanza, la izquierda es esperanza, debe ser esperanza, la esperanza es voluntad de cambio, de reforma, de transformación, de innovación, de tener el coraje y la valentía de decir que nada está escrito, ni el destino de los pueblos, ni de los ciudadanos y ciudadanas», agregó Zapatero durante su visita a Colombia, donde parece buscar lo que dejó de recibir de Venezuela.
Los negocios de Zapatero con el chavismo
Zapatero se habría lucrado durante las últimas dos décadas gracias a su cercanía con el chavismo. El empresario Víctor de Aldama, investigado por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil de España por presuntamente defraudar con más de 230 millones de euros al Estado, ha insinuado que podría revelar lo que contienen las dos cartas que guarda «celosamente» y comprometen a Zapatero por sus vínculos con Miraflores.
Además, documentos entregados a la justicia española por el exdirectivo de PDVSA, Javier Alvarado, comprobarían los negocios del expresidente del Gobierno español con el chavismo a través de la empresa española Duro Felguera. Y por si no era suficiente, Laura y Alba, las dos hijas de Zapatero, incursionaron como empresarias en Venezuela gracias a la protección de su padre, lo que les permitió instalar en el país sudamericano su agencia de publicidad Whathefav, enfocada a las nuevas tecnologías y a los deportes electrónicos, denominados también como eSports, sin temor a los abusos del régimen de Nicolás Maduro.
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