Maduro se refirió a “cualquier agresión”, sea “local, regional o nacional”

El conflicto político entre Venezuela y Estados Unidos, a partir del despliegue aeronaval en el Caribe para combatir a carteles de la droga, ordenado por el gobierno de Donald Trump, subió varios peldaños.

Hubo la voladura de una lancha rápida señalada de transportar sustancias estupefacientes por parte de la Armada norteamericana, sobrevuelo de dos aviones F-16 venezolanos cerca uno de los buques de guerra como respuesta de Miraflores y la llegada de F-35 y el “secretario de guerra” a Puerto Rico como nueva advertencia de la Casa Blanca.

Frente a la escalada, y pese a llamar a Trump al diálogo, el presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Nicolás Maduro, advirtió que si se produce una agresión directa del ejército estadounidense en territorio venezolano, el país pasaría a una “etapa de lucha armada” para defenderse. 

El chavismo, en voz del ministro del Interior y Justicia, Diosdado Cabello, también ha invocado a un “pueblo en armas”, alistado en la Milicia Bolivariana, para actuar ante una eventual invasión extranjera.

“Discurso de fuegos artificiales”

A falta de una explicacion más amplia del término usado por Maduro, el discurso oficial apunta a la invocación de una “guerra de guerrillas”, a sabiendas de la incapacidad operativa de la Fuerza Armada Nacional (Fanb) para enfrentar a un ejército como el estadounidense, observan abogados constitucionalistas consultados por Efecto Cocuyo

Sin embargo, explicaron, que dentro de la Constitución, el llamado de Miraflores, podría traducirse en un decreto de estado de excepción con el cual se puede justificar cualquier acción frente a una todavía hipotética agresión de EEUU en territorio venezolano. 

«Pasaríamos a una etapa de lucha armada, en defensa de la paz, de la integridad territorial, la soberanía y de nuestro pueblo», reiteró Maduro durante un acto con la Milicia Bolivariana, el pasado viernes, 5 de septiembre. Se refirió a “cualquier agresión”, sea “local, regional o nacional”.

Esas palabras suenan más a una lucha guerrillera, léxico propio de la izquierda internacional. Maduro podría decretar un estado de emergencia por una situación de guerra que debe ser autorizado por la Asamblea Nacional (AN), pero tendría que justificarlo muy bien”, señaló el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Juan Carlos Apitz. 

Subrayó que hasta ahora, las acciones de EEUU se han limitado a un operativo en aguas internacionales para combatir el narcotráfico, con apoyo y autorización de países caribeños como Trinidad y Tobago, Aruba y Curazao. 

“¿Ha ocurrido alguna acción específica de un país extranjero contra Venezuela? ¿EEUU le ha declarado la guerra a Venezuela? No, porque el operativo que desarrolla es contra el narcotráfico. Ese discurso de fuegos artificiales no conduce a nada. No están dados los presupuestos legales para declarar un estado de guerra”, enfatizó el abogado constitucionalista.

Conmoción interior o exterior 

Otro jurista y profesor universitario que prefirió omitir su nombre para esta nota coincidió con Apitz, al interpretar que Maduro podría estarse refiriendo a una “guerra de guerrillas” o a una guerra asimétrica o no convencional, consciente de las incapacidades desde el punto de vista militar y que no son compensadas con el alistamiento en la Milicia. 

No es casual que Cabello haga comparaciones con la guerra de Vietnam (1955-1975)  en la que una “guerrilla tenaz” hizo retroceder al ejército de EEUU.

El abogado que prefirió el anonimato citó parte del artículo 338 de la Constitución, como lo más parecido a la advertencia de Maduro sobre una eventual declaratoria de un “estado de guerra”. 

“(…) Podrá decretarse el estado de conmoción interior o exterior en caso de conflicto interno o externo, que ponga seriamente en peligro la seguridad de la Nación, de sus ciudadanos y ciudadanas, o de sus instituciones. Se prolongará hasta por noventa días, siendo prorrogable hasta por noventa días más. La aprobación de la prórroga de los estados de excepción corresponde a la Asamblea Nacional (…)”. 

El constitucionalista señala que entre las medidas que puede tomar el Estado en una situación de emergencia están la restricción de la libre circulación por el territorio para mantener despejadas las vías y la confiscación de vehículos o insumos a la empresa privada. Los límites, recalcó, son los derechos humanos, de acuerdo con el artículo 337 de la Carta Magna: 

“En tal caso, podrán ser restringidas temporalmente las garantías consagradas en esta Constitución, salvo las referidas a los derechos a la vida, prohibición de incomunicación o tortura, el derecho al debido proceso, el derecho a la información y los demás derechos humanos intangibles”.

¿Pueblo en armas? 

A propósito del despliegue aeronaval de EEUU en el Caribe, considerado por Miraflores como una “amenaza” a su soberanía nacional, el chavismo convocó a dos fines de semana de alistamiento “voluntario” de ciudadanos en la Milicia Bolivariana, dirigido a quienes estén dispuestos a “defender la patria” frente a cualquier agresión extranjera. 

Maduro ofreció, a juicio de analistas y expertos militares, una “dudosa cifra” de entre 4 millones y 8 millones de alistados. El registro en la Milicia luego fue convertido en permanente a través del Sistema Patria. Las denuncias sobre empleados públicos, incluidos miembros de cuerpos policiales municipales, obligados a alistarse tampoco faltaron. 

“Sabemos que tenemos un enemigo al frente y la gente se prepara para combatirlo, sea quien sea (…) Es una transición y preparación para el pueblo en armas, pueblo en paz,  pero preparados y listos ante cualquier agresión. El pueblo en armas es garantía de paz y dignidad”, advirtió Cabello este lunes 8 de septiembre.  

Al respecto Apitz señaló que el alistamiento en la Milicia no compensa el hecho de que la Fanb no posee equipamiento ni recurso humano para encarar un conflicto bélico y que no se ha explicado a la ciudadanía qué es lo que busca exactamente el registro. Sostuvo además que los presupuestos legales para el alistamiento y la movilización del componente de la Fanb, incorporado en la ley que rige a la institucion militar, tampoco se están dando, principalmente la existencia de un estado de excepción. 

“Ni la Fanb ni los ciudadanos están en condiciones de declararle la guerra a nadie, por lo que debe apelarse a la sindéresis. Hablar primero de diálogo y luego de una lucha armada, en una guerra que tampoco le ha declarado nadie a Venezuela, no tiene sentido”, agregó. 

El alistamiento en la Milicia Bolivariana se volvió permanente a través del Sistema Patria

El abogado que prefirió omitir su nombre recordó que el artículo 134 de la Carta Magna prohíbe el reclutamiento forzoso y que la ley indica que están excluidos los menores de 18 años, personas de la tercera edad y personas con discapacidad del alistamiento. La Ley de Registro y Alistamiento para la Defensa Integral de la Nación en su artículo 64 establece entre los requisitos estar entre los 18 y 30 años cumplidos.

Lamentablemente pasamos luego de las elecciones presidenciales de un estado autoritario a uno totalitario. No hay estado de derecho, por lo tanto podríamos esperar cualquier medida. Dentro de un estado de derecho, los límites de un estado de excepción son los derechos humanos según la Constitución, la Convención Americana de DDHH y el Pacto de Derechos Civiles y Políticos”, subrayó. 

Hasta ahora, analistas y expertos han descartado una “invasión” de EEUU a Venezuela por razones políticas; sin embargo, algunos indican que se debe estar alerta ante cualquier acción contra la supuesta existencia de laboratorios de droga en estados como Zulia, lo que sin autorización de Miraflores sería tomado como una agresión. 

Mientras, la Fanb exhibe operativos antidrogas en varios estados como Amazonas y Táchira, en un intento por contrarrestar los señalamientos de Trump que vinculan a Maduro con el llamado Cartel de los Soles y el tráfico de sustancias ilícitas hacia EEUU.

https://efectococuyo.com/