A través de una carta que la directiva de la AN de 2015 envió al embajador de la Oficina Externa de EEUU para Venezuela, Francisco Palmieri, se supo la extensión del Parlamento que entre 2016 y 2020 estuvo controlado por la oposición venezolana.
La noticia no la dio a conocer ni siquiera quienes encabezan esta Comisión Delegada, sino el presidente del Poder Legislativo venezolano que controla el chavismo desde las elecciones parlamentarias de 2020, Jorge Rodríguez.
Se produjo después de que voceros de partidos de la Plataforma Unitaria Democrática como Henry Ramos Allup (AD) y Ángelo Palmieri (UNT) se mostraran en contra de extender por otro año las actividades de esta comisión, que dirigían tres diputadas en el exilio.
Para la politóloga María Puerta Riera, profesora adjunta de Ciencias Políticas en Valencia College (EEUU) y doctora en Ciencias Sociales, esta decisión aflora no solo las diferencias entre los partidos opositores sino hasta las peleas internas en organizaciones como Primero Justicia donde no toda su directiva estaba a favor de la continuidad de este grupo.
«Eso contribuye a profundizar las diferencias no solo en la oposición sino también las internas dentro de los partidos políticos. Es un escenario de perder-perder porque no estás respondiendo a las demandas de la gente, la gente quiere liderazgo», afirmó en conversación telefónica con Efecto Cocuyo.
Este jueves 26 de diciembre, Tomás Guanipa -de Primero Justicia- también se mostró contrario a la prórroga que se dio la AN de 2015, pese a que el partido dijo más tarde en un comunicado que aprobaba la extensión.
El exdiputado afirmó que el ciclo de la Asamblea Nacional de 2015 ya no tiene sentido y pidió buscar instrumentos útiles y reales para generar un cambio político en el país.
«Hace falta hablar, hablar mucho, hablar sin descalificar al que piensa distinto, hablar sin creer que se tiene la vara de la justicia para decir quién es moralmente bueno y quién no. Hay ciclos que hay que cerrar«, afirmó Guanipa.
Puerta Riera añadió que la extensión refleja la falta de coordinación y estrategia dentro de la oposición venezolana, una conducta que no es nueva dentro de los factores democráticos que adversan a Nicolás Maduro.
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Puerta Riera rechaza que alimenten falsas expectativas
«Esa Asamblea (de 2015) no existe, vamos a empezar por hablar en términos de la realidad. Se debe hablar en términos de realidad y no de los deseos. Es una falta de respeto hacia el electorado, es tomarlo por niño. No existe esa AN, así como no es viable que González Urrutia se juramente como presidente. Cuando llegue al país lo van a detener y será un preso político más. No le veo ningún sentido estar alimentando expectativas de una juramentación, cómo y dónde se va a juramentar. No lo entiendo», cuestionó la académica y profesora sobre las declaraciones del embajador de carrera que en el último mes ha dicho que regresará al país para tomar posesión de la Presidencia de la República.
Cuando en 2022 la oposición cesó el gobierno interino de Juan Guaidó se hizo con el voto de AD, PJ y UNT, por lo que el llamado G4, como se conocía a esos tres partidos junto a Voluntad Popular, pasó a ser el G3. Ahora, solo Primero Justicia respaldó mantener la AN de 2015, que en su momento fue reconocida por países como Estados Unidos como la única institución legítamamente elegida en Venezuela.
«Decir que lo vamos a continuar, qué van a continuar haciendo. Tú en política necesitas ser efectivo para poder tener logros políticos y es obvio que allí no hay logros políticos», aseguró Puerta Riera.
Tampoco tiene claro si esa extensión se hizo con el respaldo de la líder opositora María Corina Machado o de espaldas a ella, ni cuál es el efecto práctico que tendrá en especial porque en 2025 corresponde escoger un nuevo Parlamento por mandato constitucional; es decir, que se mantendrán por 10 años, cuando la Constitución establece que el Poder Legislativo se debe renovar en Venezuela cada cinco años.
Puerta Riera invitó al liderazgo opositor a respetar a su electorado y dejar de tratarlos como niños al alimentar ilusiones que en la práctica no se concretarán.
Hacia el modelo Nicaragua
La politóloga advirtió que el gobierno de Nicolás Maduro va cada vez más encaminado al modelo de Daniel Ortega en Nicaragua, como lo demuestra la petición del presidente del Parlamento de 2020 de pedir la aplicación de la Ley Simón Bolívar contra quienes aprobaron extender la de 2015.
«El escenario que estamos viendo en Venezuela es una réplica de lo que ya hemos visto en Nicaragua. Hacia allá va el modelo político venezolano porque Maduro podrá liberar a presos políticos, pero está deteniendo a más líderes políticos. Él no va a prohibir a la oposición, sino que la va a desaparecer con detenciones, forzarlos al exilio y crear falsas acusaciones por ejemplo con la Ley Simón Bolívar», resaltó.
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