Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

viernes, 16 de noviembre de 2018

7 errores del marxismo como teoría económica, Ancora Imparando

Respondamos ya a la queja fácil: nadie va a encontrar aquí a un bloguero que se cree capaz de refutar a Karl Marx o de negar las valiosas contribuciones de sus seguidores a campos como la filosofía política o la antropología. Esto es una mera recopilación de algunas de las críticas que autores más sabios que yo han expuesto.

Como decía Hegel, una refutación a fondo no se monta ‘desde fuera’, contraponiendo nuevas afirmaciones al principio que se intenta criticar, sino mostrando cómo éste se autorrefuta al evolucionar. Por eso, en vez de discutir si los fines marxistas son deseables, mostraremos solamente cómo sus conclusiones son incompatibles tanto con sus propias premisas como con la realidad empírica. Tampoco apelaremos al fracaso histórico de los proyectos marxistas, para ahorrarnos la excusa barata de que “no eran socialismo real”. Atacaremos los pilares imprescindibles para considerar "marxista" a una teoría económica: sin apoyarlos, denominarse marxista carece de sentido, más allá de la pura nostalgia (que no entiende de rigor).

Que en la Academia del S.XXI los economistas marxistas brillen por su ausencia siempre puede achacarse a una conspiración o al dogmatismo de los académicos del mundo. Aunque, como en todo, hay excepciones (caracterizadas por dicha nostalgia, puesto que las defensas de los pilares del marxismo que hoy criticaremos llevan décadas escaseando). Otro cantar son las Ciencias Sociales ajenas al rigor de las matemáticas: donde impera el “todo es relato” de Lacan, los cuentacuentos brotan como setas.

En cambio, su ausencia en lo que Nassim Taleb llama el “mundo real” (donde uno depende de estar acertado y no de llenar auditorios) es más preocupante: si (1) especuladores y empresarios son cínicos podridos de avaricia y (2) el marxismo explica mejor la realidad que sus alternativas; ¿por qué las inversiones de lógica marxista brillan por su ausencia?

Obviamente, los hipócritas capitalistas no tendrían problema alguno en utilizar razonamientos marxistas para rentabilizar más aún su avaricia. Que no lo hagan es, precisamente, un indicio de que la tradición investigadora marxista no explica mejor la realidad económica que sus alternativas. Todo lo contrario. Por ejemplo,

"El análisis de Marx del ratio de beneficio implica que las industrias intensivas en trabajo serán más rentables que las más intensivas en capital. Pero esta conclusión es claramente falsa a nivel empírico (Böhm-Bawerk, 1898)"

Stanford Encyclopedia of Philosophy

Salvando heurísticas -pretendidamente- simples para abrir boca, este artículo expondrá 7 de los errores que convierten al marxismo como teoría económica (y, por extensión, como ideología política) en un fracaso. Hay más, pero estos pueden explicarse sin recurrir a complejas demostraciones matemáticas (típicas, exempli gratia, de las refutaciones de la teoría del valor-trabajo, como esta de Álvaro Romaniega).

1. Teoría de los salarios

No puede exagerarse la importancia de este punto para el edificio marxista. Si se cree que el capitalismo tiende a colapsar, es por su teoría de los salarios. Es decir, el marxismo como teoría económica se basa en el siguiente error:

“Marx pensaba que los trabajadores en el capitalismo sólo recibirían el salario suficiente para cubrir las más básicas necesidades de supervivencia”.

Stanford Encyclopedia of Philosophy

Marx detalló por qué consideraba que este proceso era inevitable. El capitalismo necesariamente causará, con los salarios, su propia destrucción. Aunque sus sucesores lo matizarían, tal conclusión fue central en la propaganda del Manifiesto:

“Por consecuencia de la creciente competencia de los burgueses entre sí y de las crisis comerciales que ocasionan, los salarios resultan cada vez más eventuales, el constante perfeccionamiento de la máquina coloca al obrero en más precaria situación; choques individuales entre el obrero y el burgués adquieren cada vez más el carácter de colisiones entre dos clases”

Karl Marx, El Manifiesto Comunista (1848)

Como señaló Karl Popper, esto ejemplifica su actitud anticientífica: en lugar de llegar a sus conclusiones análisis mediante, Marx dio con la conclusión que más convenía a su ideología y, sólo después, se pasó veinte años buscando una justificación para ella:

“Por eso es afán inmanente y tendencia constante del capital reforzar la productividad del trabajo, para de este modo abaratar las mercancías, y con ellas los obreros (…) [cita:] “los salarios se rebajan en la misma proporción en que crecen las fuerzas productivas. Es cierto que la máquina abarata los medios necesarios de subsistencia, pero abarata más los obreros”. (…) En la producción capitalista, el desarrollo productivo tiene como finalidad acortar la parte de la jornada en la que el obrero trabaja para sí mismo”

Karl Marx, El Capital I, Capítulo X (1867)

Leer mas: https://www.elblogsalmon.com/economia/7-errores-marxismo-como-teoria-economica

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