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lunes, 25 de septiembre de 2017

Todos los caminos conducen a China: Qué hay detrás de la Nueva Ruta de la Seda, Juan Pablo Toro V.

La mayor apuesta exterior del Presidente Xi Jinping es un billonario proyecto para conectar su país con Europa, África y el Sur de Asia por medio de carreteras y puertos, cuyas repercusiones serán globales.

Al borde de las imponentes dunas de arena que bordean el desierto de Gobi, se ubica Dunhuang, la capital china de la Ruta de la Seda. Siglos atrás, las caravanas encontraban en este lugar un oasis para tomar fuerza antes de partir por los áridos caminos que conducen a Occidente y de regreso encontraban paz en los miles de budas que habitan las cuevas de Mogao.

Hoy Dunhuang está de regreso. Aunque los camellos -el emblema local- nunca se fueron, ahora trabajan llevando turistas que llegan de todo el país por medio de nuevas carreteras y un flamante aeropuerto que envidiarían muchos países. Porque esta apacible ciudad de provincia está en el centro de la nueva estrategia de China para intensificar sus conexiones con el mundo, gracias a lo que popularmente se conoce como la Nueva Ruta de la Seda.

En una idea que haría enorgullecer al mismo Marco Polo, el Presidente Xi Jinping empezó a hablar en 2013 de mejorar la conectividad entre Asia, África y Europa, lo cual unos años después tomó forma en un macroproyecto bautizado como la "Iniciativa de la Franja y la Ruta" (BRI, por sus siglas en inglés), donde la franja representa las conexiones terrestres y la ruta, las marítimas.

Con fondos disponibles por casi un billón de dólares, China se lanzó a tejer una red de seis corredores hacia el oeste y sureste, que consisten en carreteras, líneas férreas, puertos, redes digitales, oleoductos y gasoductos, y básicamente todo lo que quede entre Eurasia y África.

"La Iniciativa de la Franja y la Ruta responde a una tendencia de la época" y "aunque es una iniciativa china, beneficia a todo el mundo", afirmó esta semana el Viceprimer Ministro, Zhang Gaoli, en una audiencia en el Gran Palacio del Pueblo de Beijing, a la cual asistió "El Mercurio", en el marco de un foro organizado por el Diario del Pueblo. Zhang está a cargo de implementar el proyecto.

Más que el sueño estratégico de una potencia, la BRI es un programa ya en marcha, donde hay 69 países y organismos involucrados, desde Singapur a Siria. Porque no hay requisitos para integrarse. Un tren que une a Laos con China, otro que atraviesa parte de Indonesia y el desarrollo del puerto de Gwadar en Pakistán han empezado a materializar la iniciativa. Estimaciones oficiales indican que todo el proyecto cubre 65% de la población mundial, tres cuartos de los recursos energéticos globales y 40% del PIB.

Desde que Xi lanzó la idea a la fecha, ya se han creado 97 zonas de cooperación económica en una veintena de países, lo cual supone la inversión china de US$ 18.500 millones, lo que a su vez ha generado más de US$ 3.000 millones en recaudaciones impositivas en las naciones beneficiadas y creado unos 200.000 puestos de trabajo. Y siempre en el campo de las cifras astronómicas, se invertirán US$ 55.000 millones en los próximos años.

Las empresas estatales chinas son un pilar de la BRI, y 40 compañías están comprometidas en 1.600 proyectos de infraestructura, energía y construcción de parques industriales. Tienen una "misión nacional", explicó en el foro Yan Xiaofeng, secretario general del organismo que administra los capitales estatales.

Pero también las compañías privadas chinas, cada vez más competitivas, como Wanda, Alibaba o Huawei, tienen su parte. Robin Li, cofundador de Baidu, el gigante digital local, dio cuenta de cómo están perfeccionando sus programas de traducción online para los idiomas que se hablan en los países involucrados y sugirió algo tan práctico como la unificación de todos los enchufes.

De murallas a puentes

Si bien la región a la que apunta la BRI tiene un déficit de infraestructura, por lo cual existe una necesidad real, es evidente que este proyecto -que cuenta con el respaldo de Naciones Unidas- por su magnitud representa tanto un cambio de paradigma como una solución creativa para problemas internos de China.

Leer mas: http://diario.elmercurio.com/2017/09/23/internacional/internacional/noticias/91CFAF42-1542-4F75-8A76-6E6BB48B2240.htm

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