"Tenemos el detalle de toda la cooperación, montos y personajes que se enriquecieron y esa investigación involucra al señor Nicolás Maduro y a su entorno", proclamó Ortega, ya desde el exilio.
Hasta ahora, la Venezuela oficial permanecía de espaldas al terremoto provocado por la empresa brasileña, a pesar de que en su territorio se realizaron los mejores negocios más allá del gigante sudamericano: 30.000 millones de dólares desembolsados por el Estado en 11 obras inconclusas, además de casi 100 millones de dólares pagados solo en sobornos. "Están preocupados y angustiados", sentenció la fiscal.
Se trata de una preocupación que viene de largo.
Con el escándalo en marcha, el presidente tomó una decisión polémica que nunca fue pública: situar a su hijo, Nicolás Maduro Guerra, al frente de las fiscalizaciones sobre Odebrecht.
A partir de ese momento, nada más se supo de los avances en la investigación, si la hubo, más allá de sus reuniones con distintos mandos militares descubiertas por el periodista Nelson Bocaranda, autor de las principales revelaciones sobre el cáncer de Hugo Chávez.
El ahora delegado constituyente, "Nicolasito", como lo llama su padre, tampoco informó al país al acabar su presunta investigación, a pesar de las sospechas y publicaciones que medios locales comenzaron a difundir en paralelo.
Venezuela, líder de tantas estadísticas negativas, ocupa el puesto 166 de 176 en la tabla de corrupción de Transparencia Internacional. Durante los 18 años y ocho meses de revolución, la fuga de divisas ha sido monumental: en torno a 500.000 millones de dólares, de acuerdo con los cálculos que maneja el chavismo crítico, confirmados en parte por el Parlamento.
Esta no es la primera vez en que el nombre de Maduro aparece involucrado con la compañía brasileña. Euzenando Azevedo, ex directivo en Venezuela, dijo que el presidente venezolano recibió 35 millones de dólares para la campaña de 2013, frente a los 15 millones que la misma fuente, citada por el diario O Globo, afirma que recibió la campaña opositora de Henrique Capriles.
Un año antes habrían sido 11 los millones de dólares traspasados desde Odebrecht a la mujer de João Santana, el asesor clave del "comandante supremo" en la campaña presidencial de 2012, aquel que inventó lo de "Chávez corazón del pueblo".
En la misma denuncia se señaló a Maduro, canciller en aquella fecha, de haber estado al frente de la operación.
Las investigaciones de la Fiscalía General del Estado, que comenzaron con retraso en relación al resto de los países del continente, también han acusado directamente al ex ministro de Obras Públicas y Transportes, Haiman El Troudi, un dirigente de peso en el madurismo. Ortega imputó a su mujer y a su suegra, a quien la Fiscalía de Suiza congeló por sorpresa 42 millones en cuentas bancarias.
Apoyo de fiscales de la región a Ortega
Procuradores y fiscales de América latina cerraron filas contra la corrupción que corroe instituciones y daña a las sociedades en la región y acordaron durante una cumbre en México formar un frente contra este fenómeno, al tiempo que mostraron su respaldo a la ex fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega.
El encuentro tuvo lugar bajo la sombra del escándalo de sobornos por más de 1000 millones de dólares pagados por el gigante brasileño de la construcción Odebrecht, que en México vive su último capítulo.
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