Es así como se rehace la capacidad de reconstruir un país que hoy atraviesa este oscuro período de su historia que ha traumatizado severamente nuestro gentilicio e inspira lástima en la comunidad mundial. El propósito de ser nuevamente estandarte de progreso, con renovados bríos y bases firmes, con el amparo de instituciones transparentes, el compromiso de servidores públicos probos y bajo el protectorado de la corresponsabilidad, autoriza moralmente al pueblo civil, a la ciudadanía toda, a demandar urgente rectificación a los actores de la Mesa de Diálogo. Es importante recordarles que los Derechos Humanos no se negocian, los crímenes de lesa humanidad no prescriben, los tiempos de la gente y de la crisis humanitaria no son los de los partidos políticos y cuotas de poder y la justicia han de imponerse, más temprano que tarde, con todo vigor y rigor.
El pueblo civil sigue alertando a la dirigencia y a quienes se precian, con mayor o menor merecimiento, de líderes, acerca de la urgencia de principalísimas respuestas a los temas que nos han cohesionado:
Libertad plena para todos los presos políticos. Canal humanitario controlado y auditado por Organizaciones No Gubernamentales a fin de evitar actos de corrupción.
Realización de Referendo Revocatorio presidencial en 2016.
Realización de Elecciones Regionales en 2016.
Eran y son esos los puntos a considerar en primera instancia, no otros. Esa era y es la agenda del Pueblo Civil que, mayoritariamente, sufre el agobio de esta situación de crisis estructural profunda, se encuentra en penosa emergencia a todas las escalas, dada la afectación coyuntural en todos los órdenes, y ya decidió que necesitamos un cambio real en la dirección política, con miras a la restauración del tejido social.
¡Urge la rectificación! ¿Quiénes serán valientes, desde los factores dialogantes, y darán cuanto antes este paso que les acerque de nuevo (a) la luz de la confianza popular?
Fuente: http://alternos.la/
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