Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

viernes, 25 de marzo de 2016

Los terroristas llenaron el vacío que dejó Obama ROGER BOYES The Times


El regreso a Europa de yihadistas entrenados en la fabricación de bombas es considerado por el gobierno estadounidense como el resultado de la incompetencia europea: una incapacidad para controlar el flujo de jóvenes frustrados del norte de África o de Medio Oriente que se han radicalizado y buscan una causa. Sin embargo, EE.UU. no está inmune a esta forma de terrorismo, ni tampoco está libre de responsabilidad. Esta yihad -y no es ser alarmista describirla como tal- se ha visto estimulada por el retiro de EE.UU. de estas regiones turbulentas. Y el origen de esta indiferencia es la autoestima de Obama, su creencia en que su país debería estar preocupado de los problemas más importantes de la paz mundial.

Nada ha corroído la posición estadounidense en el mundo tanto como la vanidad de este Presidente. Es la cualidad que más ha confundido a los aliados y que continuamente hace tropezar las iniciativas de política. La propagación del terrorismo inspirado en el EI está haciendo que Occidente se equivoque constantemente porque Obama ha perdido en gran medida el interés en Medio Oriente.

Obama emprendió una misión distinta, aunque torpe, al comienzo de su presidencia. En su discurso en El Cairo en 2009 prometió ser el anti Bush e iniciar una conversación entre EE.UU. y el islam, como si este último fuera una entidad de Estado. No desafiaría enérgicamente a los musulmanes conservadores, ni daría mucho apoyo a los reformistas. El discurso fue superado por la Primavera Árabe, pero este ya había fijado una señal: Obama está listo para dejar caer a sus dictadores aliados y no interferir con lo que sucediera después. Lentamente aprendió las malas lecciones de sus errores. Y los islamistas radicales escucharon con gran atención. EE.UU. estaba a punto de dejar vacante un espacio.

Después de haber declarado una "línea roja" en cuanto al uso sirio de armas químicas en su guerra civil, él se preparó para usar la fuerza contra el régimen de Bashar al Assad en 2013 y luego cambió de opinión. El Presidente decidió que no quería intervenir en Medio Oriente, especialmente cuando las nuevas tecnologías para extraer petróleo de esquisto habían hecho que la región ya no fuera vital como abastecedora de crudo. En cambio, él sería un pacifista global en temas como el cambio climático, el ébola, o en detener la proliferación nuclear en Irán, en vez de ser una persona de iniciativa en la región.

Ese alejamiento tiene consecuencias. El EI ocupó los vacíos de seguridad que dejó el retiro de Obama. El régimen sirio permaneció en su lugar, cientos de miles murieron, muchos más huyeron del país.

El único foco regional de Obama está en Asia porque comprende la necesidad de fortalecer alianzas que contengan el creciente poder de China. Fue precisamente en un viaje asiático a Manila para crear alianzas, unos días después de los ataques en París, cuando fue bombardeado con preguntas de por qué EE.UU. no estaba haciendo más por combatir al EI. Lentamente los reporteros que viajaban con él empezaron a caer en cuenta que Obama no creía realmente que el EI representaba una amenaza importante para EE.UU.

Luego está su reticencia increíble a dejar en claro los vínculos entre el régimen de Al Assad, el EI, el regreso a Europa de yihadistas capaces de poner en marcha fábricas de bombas y la seguridad nacional de EE.UU. Mejor dicho, el Presidente acusa a Gran Bretaña y Francia de no continuar las acciones en Libia. Sus asesores de seguridad nacional, siguiendo esta pauta, describieron esta semana el resurgimiento de terroristas suicidas del EI como un problema particularmente europeo. Si bien es verdad que Bélgica ha sido alarmantemente relajada al permitir que florezca en su capital lo que equivale a una casa de seguridad y depósito de armas del EI, y si bien la zona Schengen permite que los terroristas aúnen sus recursos, no es un problema que esté confinado a la Unión Europea o en realidad al Hemisferio Occidental.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario