La victoria de Macri y la Polar - Pompeyo Márquez

El pueblo argentino cumplió: abogó por un cambio y éste se produjo, a pesar de la campaña de amenazas proferidas por el kirchnerismo, muy similares a las del partido de gobierno en Venezuela, donde una mayoría expectante también quiere cambio, y está a la espera del 6-D para una vez obtenida la mayoría en la Asamblea Nacional, se inicie un cambio de Gobierno y de régimen que insiste en aplicar un modelo habanero fracasado.

Todo el sentimiento de nuestro pueblo está dirigido a cambiar, de eso no se escapa el binomio MaduroCabello. En las recientes declaraciones de Diosdado se quiere suavizar la situación. Una hipotética y amañada victoria oficialista no solucionaría la actual situación de crisis en que han sumido al país, sino todo lo contrario, la profundizaría y propiciaría el caos.

Por eso decimos que la única solución es la salida democrática, elecciones libres, separación de poderes, respeto a la pluralidad, una economía de mercado mixta, como lo establece la Constitución.

Esa es la ruta que tenemos que transitar y lo estamos haciendo para que en pocos días ese sueño se haga realidad. No más colas, no más escasez y desabastecimiento, para ello hay que producir, favorecer lo interno generando confianza y así disminuir las importaciones. ¿Cómo puede un inversionista arriesgar su dinero en este despelote, en este caos que es Venezuela, cuando el Gobierno se ha empeñado en liquidar la empresa privada? Y no nos referimos a un inversionista extranjero, sino en primer término a un inversionista privado interno.

Maduro no quiere aprender... ahí están los ejemplos de desarrollo económico de Chile, Perú, Colombia, México y Costa Rica, para citar los más relevantes. Su fanatismo conduce a Venezuela al abismo, al caos. El último ejemplo son los ataques contra las empresas del grupo Polar y Lorenzo Mendoza. Trascendió que la propia fiscal sugirió que no se aventurara en un juicio contra ellos porque no quisiera cargar con esa cruz.

Si examinamos esos ataques de Maduro contra Mendoza concluiremos que son desmedidos, frutos de la locura, del fanatismo, que no le dejan ver cuál es la verdadera realidad y cómo se debe enfrentar esa realidad. La ceguera y la sordera son malas consejeras cuando se trata de conducir un país. Hay una frase atribuida a Plutarco que dice: "Los Dioses ciegan a quienes quieren hacer perder", ese es el caso de Maduro.

Cierro este comentario citando a Fernando Mires: "Los ciudadanos argentinos ya hicieron su tarea; y la hicieron bien. La próxima tarea corresponde el 6-D a la ciudadanía venezolana."

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