Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Deshecho en socialismo Ramón Guillermo Aveledo


En vez de hacer el gobierno, deshace. En vez de construir, destruye. En vez de decidir… anuncia.

Los habitantes de Caracas, y todo aquel que la visite, habrá visto que los Metrobuses tienen una calcomanía enorme que dice que la unidad había sido destruida por el fascismo y la revolución la recuperó. Tantas veces he visto esa publicidad rodante, que he llegado a pensar que se la pusieron a todos los buses. Y conociendo la lentitud proverbial que este gobierno tiene para completar tareas, imagino que su "recuperación" se redujo a colocar los avisos.

Pero si uno lo ve por encima, el cuento era comestible hasta que supimos que hay 220 autobuses parados en la estación La Paz del Metro caraqueño, porque no hay repuestos ni personal para operarlos. Es decir que la revolución que tan veloz se ha movido para recuperar los vehículos dañados por "el fascismo" y pegarles su propaganda, no ha podido poner a funcionar 171 Volvos brasileños y 49 Yutong chinos, que espero no haya visto el presidente Xi Jinping, porque qué pena con ese señor.

La noticia parecerá marginal, habiendo tantos y tan grandes problemas en Venezuela

moneda, la falta de producción, el gasto público, la inseguridad, ninguno de los cuales enfocó en serio el Primer Mandatario en su anunciadísima cadena de la semana pasada. Lamentablemente no lo es, por lo que tiene de símbolo. Este gobierno, y el modelo que tercamente sigue empeñado en imponer contra todas las evidencias de su fracaso, prioriza la apariencia sobre la sustancia. Es, en resumen, muy embustero. Aunque, a juzgar por la cadena presidencial referida, el diagnóstico gubernamental no debe ser negativo, toda vez que lo que se dice sacar del gobierno no sacó casi a nadie. Y tampoco debe creer que la situación es para tanto, si las cosas van tan bien y el campo de reclutamiento de nuevos ministros fue el gabinete que ya estaba.

Eso es lo mismo que lo que le pegan a los productos de las empresas estatales, de "hecho en socialismo". Si hubiera una calcomanía para lo "destruido en socialismo" sería un gran impulso a la industria gráfica. ¿A cuántas fábricas, fincas y tiendas habría que pegárselo? Muy pocas empresas en manos del gobierno son creadas por ellos en estos quince años, y las estatizadas producen hoy bastante menos que en control de los particulares.

De todo, lo más grave son las ilusiones deshechas en socialismo. Las de los jóvenes que sienten que no tienen oportunidad en su país, la de quien se ha esforzado en levantar una empresa y se ve obligado a bajar la Santamaría porque no aguanta. O lo peor de todas, las vidas perdidas.

http://m.notitarde.com/




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