Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

martes, 9 de septiembre de 2014

CUATRO PROPUESTAS DIVERGENTES DEMETRIO BOERSNER


Venezuela se encuentra en situación de crisis que requiere remedios a corto plazo para evitar una catástrofe nacional. Durante quince años, un régimen interesado tan sólo en el encumbramiento mundial de su líder mesiánico, y que descuidó las artes del buen gobierno y de la racionalidad económica, ha despilfarrado la más colosal bonanza fiscal jamás soñada, y hundido al país en profundo deterioro físico, económico, institucional y moral.

Los fenómenos combinados de recesión, inflación, desabastecimiento, desorden en la gestión pública e inseguridad personal angustian hoy a venezolanos de todas las clases sociales y han obligado al propio oficialismo a reconocer la necesidad de cambios.

Las propuestas de cambio que han surgido son muy divergentes. Una de ellas ­inconveniente e irrealista- es la de un vuelco brusco y violento hacia un poder nuevo y una economía radicalmente capitalista. Una segunda fórmula ­afín al "socialismo de mercado" adoptado por algunos países de régimen comunista reformador- contempla una liberalización económica y concesiones al capital privado nacional e internacional para normalizar y reanimar el proceso de producción y de intercambio. Por el otro lado, esta propuesta niega el concepto de apertura política hacia la democracia y el respeto de los derechos humanos, y por ello no puede satisfacer las expectativas y exigencias de la oposición democrática. Por los momentos, esta parece ser la posición oficial o dominante del régimen chavista.

En tercer lugar, otro sector del chavismo ­su ala crítica y renovadora- propone un socialismo "puro" y sin concesiones al capital privado, pero desburocratizado y democratizado, que empodere al pueblo trabajador a través de "las comunas". Este modelo ­que tiene antecedentes en el trotskismo y en el anarquismo, y que combina la radicalidad revolucionaria con el anhelo de democracia obreraes noble pero utópico, y no ha podido ser aplicado en ninguna parte del mundo: mucho menos en Venezuela donde las "comunas" no son auténtica emanación del pueblo sino organizaciones creadas y controladas desde arriba.

Por último, existe la propuesta que el jefe del Estado desprecia por "socialdemócrata" pero que es factible y ha sido aplicada en numerosos países. Consiste en democratizar tanto la vida política como la económica. Descentralizar el poder, pluralismo y tolerancia, respeto de los derechos humanos y civiles, institucionalidad militar.

Desarrollo de una economía mixta entre el Mercado y el Estado, comprendiendo que puede haber transiciones graduales del capitalismo social al socialismo democrático.

En todo caso, nos parece deseable y hasta necesario, impulsar un diálogo muy sincero, franco y tolerante entre los partidarios de la tercera y la última de estas propuestas básicas para el país.

http://www.talcualdigital.com/

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