Cuando cumplir sesenta años , en condiciones físicas y economicas de recorrer el entorno , me propuse visitar a cada uno de mis familiares , elabore el árbol genealógico de ascendientes y descendiente. El árbol de ascendientes resulto bastante frondoso aunque la mayoría de ellos no estaba en este mundo , pero muchos de los descendientes estaban por esos lados, mi experiencia de analista de información me facilito levantar información directa –entrevistas- e indirecta ( iglesias, jefaturas, registros, y otros centros de documentación) .
La rama de ascendientes comenzó con mis padres , difuntos al igual que sus hermanos –mis tios - pero cada uno con hijos que formaban parte del grupo de primos hermanos, fui a casa de cada uno de estos comenzando por los que estaban ubicados a mi alrededor y comenze a rejuvenecer mi vida y la de ellos por la alegría de conversar con personas que parecían inexistentes , muy pocos de ellos necesitaron de mi ayuda económica , a la mayoría lleve la felicidad de conocer a otros semejantes con genes similares , al subir las ramas encontré que de mis abuelos y tatarabuelos no quedaba ninguno , por lo que baje al punto de partida – mis padres- visite a todos los hijos que habían procreado juntos y busque otros producto de algún encuentro , mis hermanos no pasaban de la docena, aun cuando mantenía contacto con cada uno de ellos, fue necesario visitar a sus descendientes – mis sobrinos- que aun no habían producido herederos Mis ascendientes con vida llegaron a medio centenar y los descendientes al centenar completo, de manera que después de un año y haber recorrido la mitad del pais , siento la inmensa felicidad de haber compartido mi vida con ellos, hoy, los contemplo nuevamente mientras lleno de fotos el árbol genealógico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario