LA MUJER VENEZOLANA / Jesús Barboza
El acero se templo en la vida de una mujer que levanto de las cenizas a sus hijos hasta convertirse en una familia triunfadora, hoy, nueve décadas después de haber nacido, esta cerca de despedirse de la vida. Alicia, catira hermosa de grandes ojos verdes, que había luchado junto a su pareja, un día se encontró sola contra el mundo, había perdido compañero y posesiones: casa, carro, comodidades, seguridad Como una cruel pesadilla , amaneció refugiada con sus tres pequeños hijos , no se entrego, lloraba en silencio sus pesares y abrazaba sus crías para tomar fuerza y emprender la lucha , de un rancho paso a un hato, de este a casa propia, de comer y vestir lo necesario para sobrevivir, a hacerlo para sonreír, madrugo para coser y enviar los hijos a la escuela hasta colocarse sus togas de grado. Alicia, no desmayo en su tarea , tampoco vivió para si , se entrego a su familia y lo logro . Hoy, sonríe feliz , ¡ lo logre! grita en el silencio de los ancianos . mientras contempla a aquellos niños que nunca abandono ,que hoy llenos de canas y el amor de hijos y nietos, lloran su próxima partida. Si a los héroes se les despide con honores y trompetas, a esta heroína de mil batallas, se le despedirá con llantos y el recuerdo de haber tenido una madre única.
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