Los rigurosos estudios de János Kornai, en su libro The Socialist System (1992, Princeton), nos enseñan que el sistema atravesó 4 etapas, cada una de las cuales constituye un prototipo.
La primera la transición al socialismo, muy variada en cada país; la segunda es la consolidación del sistema socialista clásico, de tipo "soviético" en casi todos los países del área; la tercera una época de reformas al sistema clásico, para tratar de corregir sus disfuncionalidades; y una cuarta, que se inició con el derribo del Muro de Berlín en 1989, y que abrió la etapa de transición al capitalismo, con la sola excepción de Corea del Norte y Cuba que nunca introdujeron reforma alguna. En todas partes el socialismo clásico llegó a su fin y en muchos países la transición llegó lejos, porque el sistema socialista como un todo había colapsado.
Muchos países socialistas iniciaron reformas destinadas a corregir la economía de la escasez que los azotó invariablemente y, por otro lado, a liberar las rigideces típicas del socialismo clásico. En esta ocasión quiero destacar las reformas llevadas a cabo en China desde 1978, desde el momento en que Deng Xiaoping proclamó la reforma en la agricultura. El eje central de todas las reformas en los países socialistas ha sido ensanchar progresivamente al sector privado y darle paso a la economía de mercado, no de una vez sino pausadamente y por sectores. En China se desarrolló la agricultura familiar de pequeña escala, donde la colectivización bajo el régimen de Mao había sido dramática, estableciéndose un sistema estatal y de comunas que resultó insuficiente.
Deng vio que la solución al problema alimentario no estaba en las comunas sino en el mercado del que eliminó esas comunas y la producción agrícola pasó a manos de pequeños agricultores familiares. La tierra se convirtió de hecho en propiedad privada de las familias, junto con el ganado, las maquinarias y las bienhechurías.
Así que se trató de un real procedimiento de privatización: los activos de capital que antes eran de propiedad pública pasaron a ser propiedad privada. Nótese que la gran privatización de la agricultura china no fue decidida "desde arriba".
Para comenzar, la administración apenas aflojó los estrictos compromisos ideológicos de hacer de las comunas la exclusiva forma de propiedad agrícola; surgieron así varias formas de propiedad familiar de pequeña escala. Esto fue el resultado de la presión "desde abajo" ejercida por los movimientos privatizadores; así, desde 1980, el sector privado predominó en la agricultura. Esta es la principal explicación de la rápida expansión económica de China durante la primera fase de sus reformas.
Los campesinos se dedicaron a trabajar con una energía que nunca desplegaron bajo el sistema de comunas.
La ya moribunda AN local, que ignora estos hechos históricos, nos aprueba ahora leyes comunales que, por su carácter socioeconómico, serán un factor decisivo para el naufragio del país.
Tal Cual
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