Los líderes de la oposición venezolana están extáticos por los resultados de las elecciones legislativas del 26 de septiembre pasado, en las que le asestaron un duro golpe al presidente Hugo Chávez. Pero deberían prepararse para el contraataque del mandatario, porque podría venir muy pronto y ser muy sucio.
A juzgar por lo que me han dicho ex asesores de Chávez y otros analistas bien situados, es probable que el presidente venezolano haga caso omiso del mandato de las urnas valiéndose de una serie de trampas para consolidar sus poderes antes de las elecciones presidenciales de 2012.
En los números, Chávez ganó las elecciones al obtener una mayoría de 98 bancas en la Asamblea Nacional, mientras que la oposición se quedó con 65 bancas.
Pero según datos de la oposición, los candidatos antichavistas e independientes ganaron el 52% del voto popular pese al uso masivo de recursos estatales por parte de Chávez y el control gubernamental de la mayoría de los medios electrónicos. El resultado le da un enorme empujón político a la oposición, afirman.
"Esto tiene un impacto gigantesco", me dijo en un diálogo telefónico la dirigente opositora y congresista electa María Corina Machado.
"Lo que estaba en juego en las elecciones legislativas era si la sociedad iba a poder vencer el miedo -agregó Machado-. Porque era una sociedad aterrorizada, que temía toda clase de castigos si no votaba por Chávez. Pero la gente superó el miedo."
Reglas electorales
Los líderes de la oposición subrayan que la mayoría que obtuvo Chávez en la Asamblea Nacional se debe exclusivamente a las reglas electorales tendenciosas escritas para favorecer a los candidatos gubernamentales.
Los estados chavistas como Amazonas podían elegir un legislador con apenas 20.000 votantes, mientras que los estados antichavistas como Zulia requerían 400.000 votantes para lograr un legislador.
No obstante, la oposición ganó varios bastiones ex chavistas y ahora puede afirmar que representa a la mayoría de los venezolanos. A nivel nacional, Chávez obtuvo 5,4 millones de votos, muy por debajo de los 7,3 millones que consiguió en las elecciones presidenciales de 2006 y un 17% menos de los que logró en un referéndum realizado en 2009.
¿Qué pasará ahora? Hay varias formas en que Chávez intentará modificar las reglas de juego -tal como lo ha hecho frecuentemente en el pasado- para mantener sus poderes casi absolutos:
Escenario 1: Chávez usa la Asamblea Nacional saliente, que controlará plenamente hasta que los legisladores electos asuman sus bancas el 5 de enero, para aprobar una "ley habilitante" que le otorgue poderes extraordinarios. Chávez, al igual que algunos presidentes venezolanos anteriores, se ha beneficiado ya de este cheque temporal en blanco otorgado por el Parlamento.
Escenario 2: la nueva Asamblea Nacional asume el 5 de enero, y Chávez ya no goza de una mayoría de dos tercios en ese cuerpo legislativo para gobernar a su voluntad. Pero mediante la compra de votos o la intimidación, Chávez logra la mayoría necesaria para aprobar una "ley habilitante".
Leer articulo completo aquí: El contraataque de Chávez tras el avance de la oposición / Andrés Oppenheimer
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