El presidente Juan Manuel Santos, ha manifestado en varias oportunidades, incluso siendo candidato a la presidencia de ese país, estar dispuesto al diálogo con la guerrilla de las FARC, aunque con algunas condiciones.
El vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, señalo, "El Gobierno de Juan Manuel Santos no tiene cerradas las puertas de la paz". Se le exige a la guerrilla "que deje en libertad a todas las personas secuestradas sin condiciones, cesar la práctica del secuestro, del terrorismo y de las minas antipersonales". También se exige "poner en libertad a todos los niños y niñas que tiene reclutados forzosamente y decirle a la población: esta violencia no tiene sentido, esa violencia no da más". El presidente Juan Manuel Santos a manifestado que tiene toda la disposición para construir acuerdos de paz como también procesos de reconciliación y de perdón".
"Cano", alias de Guillermo León Sáenz y antiguo responsable político del grupo, expuso la iniciativa de diálogo en una videoconferencia divulgada por una de las páginas de los rebeldes en internet y que recoge una charla a los rebeldes en las montañas de Colombia.
Los apartados que deben dominar un diálogo son "puntos vertebrales" de la situación que mantiene a Colombia en un conflicto armado interno, con un guerra de guerrillas que se remonta a 1964, según puntualizó el jefe insurgente.
El comandante rebelde precisó que se trata de cinco puntos, a saber: debatir sobre un acuerdo militar con Estados Unidos. "Hay que hablar. Hablemos de la indignidad que representa tener en Colombia siete bases con tropas militares de Estados Unidos. Los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. La tenencia de la tierra. El régimen político. Los "prisioneros de guerra" y El modelo económico.
"Nosotros seguimos empeñados en buscar salidas políticas a la situación", sostuvo "Cano", que ascendió hace dos años a la jefatura máxima de las FARC, en lugar del fundador del grupo insurgente, Pedro Antonio Marín ("Manuel Marulanda Vélez" o "Tirofijo").
Mientras tanto frente a estos planteamientos, surgen nuevas situaciones con los acuerdos alcanzados entre el Gobierno de Santos y el Presidente Chavez. Aparentemente, si lo acordado por Chavez, sobre el tema de la FARC, se cumple, la guerrilla colombiana pierde unos de sus mas importantes aliados.
El respaldo de Venezuela a las FARC es irrefutable, desde por lo menos el 2008, cuando las fuerzas colombianas hallaron una computadora portátil en un campamento de las FARC en Ecuador donde quedaba documentado el apoyo político y material que Chávez les había dado.
Este hecho, de perder a Chavez como aliado, le podría colocar a la guerrilla, en una posición de debilidad, para llegar a un hipotético proceso de acuerdo de paz, con el gobierno de Santos.
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