El primer ataque estadounidense contra instalaciones portuarias en territorio venezolano, horas antes de la Nochebuena, lo llevó a cabo la CIA mediante drones, según han desvelado a CNN y The New York Times fuentes anónimas. Se trataría de la «gran explosión en el muelle donde cargan los barcos con drogas» a la que se refirió Donald Trump en su intervención de ayer lunes junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Por El Mundo
Según los medios estadounidenses, la Ofensiva Lanza del Sur habría iniciado de esta forma la tantas veces anunciada Fase 2, tras casi cuatro meses de operativos en aguas internacionales. Según los mismos funcionarios estadounidenses, el muelle destruido, donde según este relato se almacenaban las drogas para luego cargarlas en narcolanchas, estaba bajo el control del Tren de Aragua (TdA), la banda transnacional surgida en la cárcel de Tocorón liderada por el Niño Guerrero. No se produjeron víctimas mortales, según las mismas declaraciones.
Nicolás Maduro evitó expresamente durante sus distintas intervenciones del lunes mencionar el supuesto ataque, que sigue rodeado de misterio. El presidente de facto sí aprovechó para reunirse con militares para mostrarles su «orgullo» ante sus «demostraciones de valentía, amor al pueblo y capacidad de combate. Nuestra fuerza militar está desplegada con inteligencia y paciencia estratégica».
«No nos amargarán ni las Navidades ni el Año Nuevo. No pueden porque nosotros cuántas cosas hemos aguantado», se ufanó Diosdado Cabello, número 2 del chavismo y ministro de Interior.
Hasta ahora, la treintena de ataques estadounidenses contra presuntas narcolanchas se han cobrado 107 vidas, las dos últimas en la operación que se llevó a cabo ayer en aguas del Pacífico oriental, tal y como confirmó el Comando Sur.
Pese a la «alegría» del oficialismo, el bloqueo naval de EEUU contra el petróleo venezolano se empieza a sentir en el país. Según la agencia Bloomberg, la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) ha cerrado varios pozos en la Faja del Orinoco al no contar con más espacio de almacenamiento, lo que significaría un 25% de su producción.
Además, el Departamento de Estado ha activado nuevas recompensas millonarias contra jerarcas chavistas. Actualmente los principales sancionados son Maduro, por el que se ofrecen 50 millones de dólares por la información que lleve a su captura; Cabello, con una recompensa de 25 millones y el general Vladimir Padrino López, ministro de Defensa y cabecilla del sector militar, valorado en 15 millones. De momento se desconocen los nombres de los 29 revolucionarios señalados.
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