Los militares venezolanos han recibido fuertes impactos desde el 28 de julio de 2024 hasta hoy. El primero fue el robo descarado de las elecciones. La mayoría del componente votó contra Maduro, buena parte de quienes fueron vigilantes del acto electoral vivieron el inmenso rechazo popular al régimen y comentaron a sus colegas. En sus reservados comentarios repudiaron el robo electoral, quedaron en expectativa, pero el régimen acentuó la represión y vigilancia. Algunos de ellos manifestaron que con el respaldo dado por la cúpula militar a la pandilla quedaban al margen de la ley. El segundo impacto fuerte ha sido la calificación del Cártel de los Soles y ofrecimiento de 50 millones de dólares por la entrega de Maduro. Esto despertó tentaciones. El tercero, el despliegue naval de Estados Unidos.
He logrado tener versiones internas. Tengo algunos amigos, así como otros que repudian al régimen y estarían dispuestos a acciones seguras contra la pandilla gobernante. Evidente, que como militares rechazan la posible intervención norteamericana, en secreto han reprobado la presencia cubana, rusa e iraní. Son partidarios de que hayan acciones internas populares y culminen en una explosión social, en ese momento actuarían en dos sentidos. Desobedeciendo las órdenes de represión contra el pueblo y conminado al Alto Mando Militar (dándole garantías) a que abandonen a la pandilla gobernante. Entregarían a Maduro y secuaces de la droga a la justicia norteamericana.
Ayer logré conversar con dos activos. Coinciden en que es ridículo y ofensivo a la Fuerza Armada la convocatoria de milicias, la mayoría de gente mal alimentada, con problemas de salud, sin disciplina personal, menos militar; sin preparación para defensa y ataque, mucho menos para toma de decisiones. La entienden como un acto demagógico y un intento de rehacer un apoyo popular. La mayoría de ellos votaron contra Maduro, se incorporan para tener el CLAP y unos dólares. Uno de los militares con sorna me dijo: “A esta milicia la derrota un ejército preparado hasta con máuseres viejos.”
También comentaron que el discurso de Maduro y Padrino sobre la soberanía es pura bufonada, ellos se burlaron de la soberanía popular, la verdadera que reside en el pueblo, en su voluntad. Entienden que la soberanía política y territorial debe ser exigida contra cualquier injerencia extranjera. Ellos han permitido la penetración cubana y rusa en los cuarteles, el comando iraní en armas de alto poder estratégico y, lo peor, el control de zonas por parte de la guerrilla colombiana, no solo con armas, sino control político al tener varios alcaldes y concejales de su afiliación.
Me comentaron sorprendidos las declaraciones de Capriles. Les pareció su discurso una copia fiel y exacta de lo dicho por Maduro, Rodríguez, Padrino y Diosdado. Tiene la impresión de que le fue ordenado por la cúpula y le dieron el guion. Uno de ellos señaló que si lo hizo por congraciarse con la pandilla ha caído muy bajo.
De verdad que me sorprendió que apareciera así tan de repente, después de su inmenso fracaso electoral. Me preguntaba: ¿A qué soberanía se refiere este Capriles? Pues, no ha tenido la valentía, ni oficio político para defender la soberanía popular. Uno. cuando ganó las elecciones y se sometió dócilmente al fraude. Dos, cuando gana EGU y cobardemente se pone a un lado, escurriéndose. Para ir poco a poco ligándose al régimen. No hay duda de que le envidia a MCM el enorme apoyo popular que él nunca ha tenido.
No hacemos pulso por una invasión norteamericana, no queremos sangre en nuestras tierras, morirían muchos venezolanos que no tienen por qué defender a la pandilla criminal gobernante. Creemos en la soberanía del pueblo sobre nuestro espacio, ejerciéndola libremente sin injerencia foránea. Somos partidarios de la acción del pueblo, la organización y exigencia diaria de sus derechos, aspirando a que la Fuerza Armada decente e institucionalista se sume al pueblo y volvamos a un sistema de libertades con justicia social y bienestar común. Esto no excluye que esos militares que se sumen apresen a Maduro y su pandilla y los entreguen a la justicia internacional. Creo que a la kakistocracia gobernante le queda poco tiempo, pero cada uno de nosotros debe poner un esfuerzo, así sea pequeño, para derribarla. El nuevo gobierno en democracia debe tener como centro el interés general y proscribir el interés personal, deben ser auténticos servidores públicos. Unidos siempre ¡Hasta el final!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario