Lo que el chavismo presentó como una solución de movilidad moderna se ha convertido en otra pesadilla diaria para cientos de caraqueños. El Terminal de Paso Rápido Plaza Venezuela–Ruta 421, inaugurado el pasado 25 de junio, ya no da abasto a tan solo una semana de su apertura.
Videos virales en redes sociales muestran el colapso del terminal en horas pico: colas kilométricas, filas cruzadas entre rutas y caos total en la entrada de unidades de transporte. La situación ha desatado una lluvia de críticas.
Es lo mismo que cuando estaban en la calle, pero ahora encerrados y peor, denunció una usuaria en TikTok, mientras mostraba una fila que se extendía desde el interior del terminal hasta Zona Rental.
Otra ciudadana indignada relató: Hice más de dos horas de cola. No hay orden, las colas se cruzan, los choferes se molestan, no hay señalización y nadie que oriente. Un desastre total.
El terminal fue vendido como una obra para descongestionar Plaza Venezuela, pero los usuarios coinciden en que ha logrado lo contrario:
Colocaron muchas rutas en un espacio reducido. Se les quedó pequeño para el gentío. Es como meter diez rutas en una caja de fósforos, dijo otro afectado.
También se reportan largas colas de unidades para ingresar al terminal, lo cual colapsa más el tráfico en la zona. Algunos choferes aseguran que el acceso es lento, sin logística y sin horarios claros.
A esto se le suma el saboteo de líneas de transporte que se niegan a ser controladas con relación al cobro del pasaje. Unos entran, otros no. Y los que no quieren pagar comisión ni usan el terminal, se van a las calles cercanas, denunció un trabajador.
Varias denuncias apuntan a la falta de planificación y a fines electorales como verdadero motivo de la apresurada inauguración:
Eso lo hicieron corriendo por las elecciones, no porque realmente piensen en la gente, escribió otro usuario.
Las redes sociales se han llenado de comentarios como estos:
*Muchas paradas en tan poco espacio
*Se les queda pequeño el terminal para las horas pico
*Qué mala organización, más de dos horas haciendo cola
*Un despelote total, las filas se unían una con la otra
A tan solo 7 días de su puesta en marcha, el balance de los usuarios es contundente: más caos, más colas y cero soluciones.
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