Los resultados de las elecciones del 28 de julio de 2024 y las de gobernadores, legisladores, alcalde y concejales, muy bien pudiesen estar definiendo el rumbo del país en los próximos años, ellos colocan a la oposición en una nueva coyuntura política inocultable: Maduro sigue en Miraflores con todos los poderes públicos bajo sus órdenes, pero acosado por una terrible ilegitimidad.
La situación política en Venezuela se torna compleja y requiere identificar salidas pacíficas y efectivas para enfrentar un gobierno que se sostiene a través de elecciones cuestionadas.
Es crucial que los distintos sectores de la oposición se mantengan en unidad total, para así negociar con firmeza ante quienes al final no tendrán más alternativas sino buscar salidas pacíficas, democráticas y electorales.
Fomentar la participación activa de la ciudadanía es esencial. Las protestas pacíficas por los derechos birlados pueden generar presión sobre el gobierno. Utilizar redes sociales para denunciar, difundir información y convocar a la acción pública y legal seguirá siendo una herramienta poderosa.
Las Alianzas Internacionales nos ayuda a legitimar la causa opositora. La presión internacional puede influir en el gobierno, especialmente si se condiciona la cooperación internacional a avances en la democracia y no a salidas disruptivas.
La resistencia no violenta debe ser nuestro norte. Impulsar campañas de desobediencia civil y otras formas de resistencia pacífica, motivaran a la ciudadanía a movilizarse sin caer en confrontaciones inútiles que vayan a poner en riesgo la vida y libertad de los participantes.
Abogar por la defensa de la constitución y por reformas que garanticen elecciones libres y justas es fundamental. Esto incluye el llamado a observadores internacionales para futuros procesos electorales, así como exigir condiciones mínimas que aseguren transparencia y equidad.
En resumen, las claves del desafío democrático en Venezuela, exige movilización ciudadana, unidad opositora, alianzas estratégicas y acciones concretas, todas impulsadas bajo la acción pública, pacífica y colectiva de la ciudadanía.
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