Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

domingo, 18 de mayo de 2025

Rafael Gallegos: Mega acuerdos de Donald Trump desde el petróleo árabe



¿Qué busca Trump en los países árabes?, ¿petróleo?, seguramente. Estados Unidos a la vuelta de pocos años debe tocar su pico petrolero. Pero hay otros factores más allá del petróleo: millas de millones de dólares para que los árabes les compren productos norteamericanos; así como para convencerlos de que inviertan en Estados Unidos, contribuyendo a disminuir los más de 600.000 millones de dólares del déficit norteamericano en la balanza de pagos. Además, la visita de Trump tiene un alto contenido político y estratégico, ya que esa zona es el polvorín del planeta.

Algo así como matar muchos pájaros de un… viaje.

Arabia Saudita

La primera estación fue Arabia Saudita (AS). La más alta reserva petrolera del mundo, tercer productor y líder de la OPEP.

Trump viajó dispuesto a renovar y reforzar el viejo y exitoso acuerdo estratégico EEUU – AS, iniciado por Roosevelt y el Rey Ibn Saud en 1945 a bordo del crucero USS Quincy sobre el Canal de Suez, consistente en intercambiar Protección por Petróleo. Para llegar a la reunión Roosevelt salió apresuradamente del encuentro de Yalta, donde finiquitaba con Churchill y Stalin la repartición del mundo de posguerra.

Por cierto Roosevelt, que tenía una silla de ruedas de repuesto – por su parálisis- se la regaló al Rey Saud que estaba padeciendo de un serio problema en una pierna. ¿El acuerdo de las sillas de ruedas?

Hoy AS ofreció a Trump comprar bienes a Estados Unidos por más de 140.000 millones de dólares. Además le planteó inversiones en Norteamérica por más de 600.000 millones de dólares. Igualmente le abrió las puertas a los capitalistas estadounidenses para invertir en acuerdos nucleares, inmuebles y sobre todo en la ciudad futurista (para algunos surrealistas) de The Line, de 170 kms de longitud y apenas doscientos metros de ancho.

Por su parte Estados Unidos busca conseguir la adhesión de Arabia Saudita al histórico Pacto de Abraham – relaciones diplomáticas con Israel – tal como ya hicieron Emiratos Árabes y Bahréin. AS parece dispuesta, pero eso sí, sin abandonar la solicitud de reconocimiento del Estado Palestino.

Trump viajó acompañado de varias decenas de CEOs de las empresas más importantes del mundo, que compartieron en el Foro de Inversiones preparado para la fecha.

Katar

También visitó Qatar, un país de apenas 10 mil kilómetros cuadrados, que era un desierto muy pobre cuando su independencia del Reino Unido en 1971, y hoy su capital Doha es un impresionante centro urbano lleno de rascacielos, lujos y riquezas. El ingreso per cápita de Qatar es uno de los más altos del mundo: 130.000 $.

Todo ello producto del gas, es la tercera reserva del mundo. Su Campo Norte es el yacimiento de gas más grande del planeta, lo comparte con Irán en una proporción 60-40. Lo descubrió Shell en una época en que el gas era la hermanita pobre del petróleo. Qatar se ha convertido en el tercer productor y primer exportador de gas natural licuado (GNL). Licuan el gas y lo exportan en metaneros hacia Japón, China, India, Corea del Sur…

Su fondo de inversiones “Qatar Power” es de 1.300 millones de dólares. Qatar ha “sembrado el gas” con gigantescas inversiones en infraestructura, educación, tecnología. En el extranjero son dueños del equipo de fútbol París Saint German, y tienen acciones en muchas empresas importantes como Volkswagen, Shell, Rosneft y muchas otras. Además son de los líderes inmobiliarios en Nueva York, en Londres y en otras ciudades muy importantes, por ciertos negocios que en lo personal le caerían muy bien a la fortuna de Trump. A los cataríes les quedan muchos años de su negocio fósil, porque el pico de producción de gas luce muy lejano.

¿Qué buscaba EEUU en Qatar? En primer lugar inversiones para su país. Qatar ofreció invertir 500.000 millones de dólares en USA en los próximos diez años. Igualmente, comprar doscientos aviones Boeing por 200.000 millones de dólares, y cerca de 40.0000 millones de dólares en armamentos atractivos. Además requiere inversiones y tecnología norteamericana para producir en su país semiconductores, chips, etc.

Es de destacar que en 2017, Arabia Saudita y Kuwait bloquearon a Qatar. Trump llevó en su carpeta, armonizar a estos países.

Emiratos Árabes

84.000 kilómetros cuadrados. Independizados en 1971. Federación de siete emiratos, entre los que destacan Abu Dabi y Dubái. El primero produce el 90 % del petróleo del emirato (cerca de tres millones de barriles por día), y Dubái es un centro de inversiones top, cuarta ciudad turística del mundo, y especializada en turismo siete estrellas. Requieren de USA armamentos preferidos. Qatar le ofreció a Trump inversiones por más de 1400 millones de dólares en los próximos diez años, entre las que destacan un proyecto explorador de Marte.

Tanto en AS, Qatar y Emiratos, hay regímenes absolutistas. Los dos últimos con menos del 15 % de población autóctona y con las mayorías (extranjeros) con condiciones de vida muy inferiores a las de los jerarcas de la zona.

El equilibrio de la zona

Trump se reunió en AS con el presidente sirio Sharaa (sunita) y levantó las sanciones que pesaban sobre ese país. Este es un nuevo comienzo en las relaciones bilaterales, que ha sido muy bien recibido. Entre los proyectos a futuro se destaca un oleoducto desde AS que atraviese Siria y llegue al Mar Mediterráneo, liberando en parte la dependencia del transporte por los estrechos de Ormuz y Bab el Mandeb, así como del foco de violencia que ha significado Yemen.

Esta alianza geopolíticamente favorece a Arabia Saudita, porque apuntala la mayoría sunita en la zona, en su eterna rivalidad con Irán (chiita).

Pero Trump también parece que llegará a un acuerdo con Irán, consistente en eliminar sanciones a cambio de que Irán abandone la carrera nuclear.

Como se observa, una exitosa gira de mega acuerdos como inversiones árabes en USA, inversiones norteamericanas en los países árabes, gigantesca venta de armamentos norteamericanos, la alianza con Siria y la promesa de pacto con Irán.

Dinámica comercial, y acuerdos políticos que buena falta hacen.

¿Y Venezuela?

En los años setenta los venezolanos nos reímos de los lujos y formas del mundo petrolero árabe. Y en sorna se criticaba al gobierno de CAP hablando de Venezuela Saudita. Hoy somos antípoda de ese mundo. En lugar de fondos soberanos tenemos deudas impagables, nuestro PIB per cápita ha disminuido unas cuantas veces, y no generamos confianza para mega inversiones.

Requerimos de reingeniería – estrategia de cambio que se aplica cuando se está muy lejos de los objetivos y se requieren medidas radicales – para atraer mil millonarias inversiones que generen una industria petrolera con 4 millones de barriles, 10 mil millones de pies cúbicos diarios de gas, y una petroquímica de primera, que sirvan de pivote para sembrar el petróleo. Igualmente requerimos confianza para inversiones en electricidad, agua y múltiples servicios que sirvan de base para el arranque del país.

Ningún país árabe ofrece la variedad de escenarios de inversión internacional que tiene Venezuela. ¿Entonces?

PD: Yo tengo un sueño, diría Martin Luther King: condiciones para que nos visiten dos docenas de CEOs de las grandes empresas, buscando espacios para invertir.

https://www.costadelsolfm.org/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario