Mientras los transportistas de las rutas urbanas de Maracaibo muestran su descontento, los usuarios denuncian que algunos transportistas cobran montos por encima del pasaje legalmente establecido.
Maracaibo. Descontento, eso es lo que reina entre usuarios y transportistas en la capital del estado Zulia tras la publicación en la Gaceta Oficial N° 43.114, del Ministerio de Transporte, de las nuevas tarifas para el servicio de transporte público
El pasaje mínimo quedó en 23 bolívares y el máximo en 25, este último aplicado en las líneas de transporte colectivo de Maracaibo, pero considerado insuficiente para cubrir los costos operativos.
“Es una burla que solo aprueben cinco bolívares más de lo que venimos cobrando cuando tenemos un dólar oficial casi en 100, que de paso aumenta todos los días, igual que los repuestos y la comida. Esta es una cadena muy desafortunada porque estamos conscientes que al usuario tampoco le alcanza para pagar más, pero lamentablemente esto se trata de sobrevivir”, dijo Marcial González, un chofer de la ruta La Limpia.
Pasaje anclado al dólar
Rubén Esis, presidente de la Central Sindical Noroeste de Transporte, insistió en anclar el pasaje urbano al dólar oficial, con una tarifa de $0,50.
“Este planteamiento está basado en una realidad y no en un capricho. Todo lo que nosotros compramos de rubros automotrices está calculado a dólar ya sea BCV o paralelo y el insumo aumenta a medida que aumenta el dólar. Eso no se aplica a las tarifas del transporte público y vamos quedando atrás, con una tarifa que da lástima”, reclamó.
Antes del aumento, la tarifa oficial era de 18 bolívares, pero muchos cobraban 20. Sin embargo, desde que el dólar paralelo superó los 100 bolívares, algunos conductores comenzaron a exigir hasta 50 bolívares.
“Yo no entiendo a esta gente, con el aumento del dólar comenzaron a cobrar 30 bolívares en Maracaibo, otras rutas como El soler, pedían 50 bolívares. Ya les aumentaron y ahora quieren cobrar más, hasta 60 bolos, esto es un abuso, será que trabaje para ellos”,
dijo evidentemente molesta Xiomara Balzan, empleada de una librería en el centro de la ciudad.
Paralización progresiva
Esis advirtió que, aunque piden respetar la tarifa oficial para evitar sanciones municipales y nacionales, el servicio se deteriora por la falta de mantenimiento. Esto ha aumentado las quejas de usuarios por ralentización del transporte debido al déficit de unidades en los últimos meses.
“Lamentablemente las unidades se están paralizando por falta de mantenimiento porque el ingreso diario no alcanza para la comida de la casa y resolver el mantenimiento preventivo y correctivo de las unidades. Lo que se gana el transportista no alcanza. Estamos trabajando a pérdida y lógicamente vamos a quedar sin transporte”, auguró el sindicalista.
Precisamente para evitar este desenlace, los gremios del transporte zulianos exigieron una segunda revisión de la tarifa al ministro de transporte.
“No podemos volver a la catástrofe pasada cuando el 80% del transporte se fue a un abismo, necesitamos una segunda revisión porque vamos por el mismo camino. Le estamos pidiendo al gobierno que evalúe esa tarifa para salvar el transporte porque estamos en peligro”, precisó Esis.
Hambre de lado y lado
Para los choferes más allá de perder sus unidades por falta de mantenimiento, lo que realmente les preocupa es el hambre de sus familias.
“Yo me gano diario hasta 30 dólares, de eso tengo que sacar 10 para pagarle al prestamista que es el que le saca las patas del barro a uno cuando se revienta un caucho o se daña una pieza, y lo que queda es para la comida del día en casa. Nosotros hace dos años que comemos solo dos veces al día, en la mañana y en la tarde cuando yo llego de trabajar”, dijo Heriberto Ochoa, padre de tres y chofer hace más de 20 años.
Así como Heriberto hay muchos transportistas más, pero del otro lado, del lado del colectivo, también aprieta el hambre.
“Este año he bajado unos 15 kilos porque yo trabajo limpiando un edificio en el norte y como vivo en el oeste tengo que agarrar dos carros, pero ahora este año para ahorrar solo tomo uno solo bus hasta el centro y el resto lo camino, son unos dos kilómetros a pie. Hay días en los que no aguanto pero tengo que hacerlo porque eso me sirve para completar la comida y la medicina de mis padres”,
lamentó Inés María Urdaneta de 25 años.
Esis calificó la tarifa de insuficiente pero adelantó: “Lo que nos han dicho, a través de una minuta, es que el Órgano Superior de Transporte se va a reunir para evaluar nuevamente, pero hasta ahora, aunque no estamos satisfechos y sabemos que el impacto será muy grande en el transporte por el rezago de la tarifa con relación al dólar, estamos cumpliendo”.
Las ganancias no dan
El promedio diario de ganancia de un carro por puesto en Maracaibo es de 25 dólares. En el caso de los microbuses con capacidad de hasta 24 puestos, es de 50 dólares y un autobús de 62 puestos llega a hacer hasta 70 dólares al día.
“Lo que me produce a mi este bus no me da ni para comprar un caucho, prefiero guardarlo y esperar por el ajuste ese que dicen que ya será después de las elecciones porque no creo que descontenten más al pueblo en plena campaña. Voy a buscar qué hacer porque si se me daña un caucho son 400 dólares que tengo gastar y no los puedo pagar”, dijo un chofer de autobús que Marina Norte.
Esis explicó que el transporte público de la ciudad trabaja interdiario debido a los retrasos para surtir de combustible las unidades a través de las estaciones de servicio subsidiadas.
“El transporte se recoge temprano en Maracaibo porque la gasolina no da para trabajar más tiempo. En el caso del gas, un carro tarda hasta 20 minutos tanqueando y los carros a gasolina se para todo un día para surtir porque las estaciones de servicio subsidiadas no dan abasto, no se cubre la demanda de combustible que necesitamos para mantener operativa toda la flota”, reveló.
Los gremios del transporte prevén una paralización forzada del servicio. Ante esto, la población ha adoptado medidas como caminar o usar bicicletas para reducir gastos en pasajes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario