Aunque el nuevo Capitán América es afroamericano, Trump estaría dispuesto a ponerse el traje del héroe que luchó en la Segunda Guerra Mundial. El presidente estadounidense cuenta con su Iron Man, Elon Musk y además otros prospectos de los Avengers como Marco Rubio, Richard Grenell y Karoline Leavitt. La ambigüedad de Petro se compara con los atuendos de Venom o Moon Knight y en Venezuela destacan Súper Bigote y Drácula en Carabobo
A escasos días del inicio del carnaval, los tradicionales disfraces de superhéroes, reinas, bailarinas, vaqueros y demás personajes saldrán a relucir por las calles de Venezuela y el mundo.
En un planeta polarizado, donde los extremos y la altisonancia del discurso parecen dominar la escena, varios son los líderes e instituciones que parece seguirán portando sus disfraces en el asueto de carnaval para cautivar a sus seguidores o aparentar lo que no son ante la comunidad nacional e internacional.
Trump y su escudo azul, rojo y blanco
Aunque no está en Brasil ni en Barranquilla, el presidente de los Estados Unidos parece llevar la batuta de los atuendos en esta festividad del carnaval. Con sus bolígrafos siempre a disposición para firmar órdenes ejecutivas en la oficina de la Casa Blanca, Donald Trump pretende erigirse como una especie de Capitán América con el abdomen abultado que lucha contra la migración, quiere adueñarse de Groenlandia y el canal de Panamá, reanudó la deportación de personas a Venezuela y hasta se da el lujo de enviar a un enviado especial a reunirse con Nicolás Maduro para negociar la liberación de estadounidenses.
Al lado del alter ego de Steve Rogers, está Elon Musk, quien -con su traje de Iron Man- ha sido uno de sus principales secuaces en apenas un mes de mandato.
La armadura le ha servido al dueño de X y director ejecutivo de Tesla para impulsar fuertes recortes de gasto federal y despidos en masa de funcionarios al frente del llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE por sus siglas en inglés) con el mismo cinismo y frialdad que lo haría el empresario ficticio creado por Marvel, Tony Stark.
A su lado también está el otro Vengador y secretario de Estado Marco Rubio, quien -como Hulk- muestra un lado sumiso como Bruce Banner cuando tiene cerca al mandatario y empresario republicano, pero cuando ofrece declaraciones en solitario se transforma en la criatura de color de verde, especialmente al referirse al régimen que encabeza Maduro en Venezuela y a algunos de sus funcionarios.
Karoline Leavitt, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, se ha convertido en una especie de Bruja Escarlata luego de declarar que todo migrante que entre a Estados Unidos sin documentos es un criminal y será tratado como tal y anunciar recientemente que el Ejecutivo escogerá a los periodistas que harán preguntas a Trump en las ruedas de prensa. Tal y como lo hiciese Wanda Maximoff, Leavitt ha estado apostando a la magia del caos.
Aunque es hombre, Richard Grenell, el enviado especial de Trump para reunirse con Maduro, se parece a la espía de la extinta Unión Soviética, Natasha Romanova, mejor conocida como La Viuda Negra.
“Pasé el día en Caracas y conocí a Maduro. Traté de tener una conversación en la que tuviéramos una relación diferente con él. Estamos muy claros sobre el gobierno venezolano y Maduro, pero Donald Trump no quiere hacer cambios en el régimen”, dijo Grenell recientemente.
Petro, el simbionte
Como todo superhéroe que tiene su alter ego, el presidente de Colombia, Gustavo Petro parece el más ambiguo de todos por sus constantes declaraciones que, a veces, se contradicen.
Como el personaje de Eddie Brock que alberga en su cuerpo al simbionte alienígena Venom, el mandatario neogranadino asume un comportamiento en un momento y luego muta a otro, así lo dejó ver en su posición antes y después de las elecciones del 28 de julio en Venezuela y con el impasse que tuvo con Trump por el envío de deportados a Colombia.
Al igual que Brock, quien en el universo creado por Stan Lee es un periodista de investigación, a Petro le gusta escribir amplios textos en sus redes sociales que a veces resultan inentendibles y necesitan ser traducidos por un experto en descifrar mensajes encriptados como el arqueólogo, Indiana Jones.
A Petro, quien fue guerrillero, también podría calarle el disfraz de Moon Knight o Caballero de la Luna, un mercenario que sufre de trastorno de identidad disociativa.
La carroza venezolana en carnaval
Aunque para algunos representa un paladín de la justicia, para otro grueso ya se ha convertido en una especie de villano que a veces produce risas incómodas.
Con su llamado a participar en las próximas megaelecciones propuestas por el chavismo, Henrique Capriles ha pasado a ser una especie de Guasón o Joker para parte de la población venezolana.
Al igual que Capriles, después de ser visto como el doctor Charles Xavier de los X Men, para un sector de la población hoy en día Andrés Caleca es visto más como Lex Luthor luego de avalar la participación de la oposición en el futuro proceso electoral de mayo.
Otros políticos opositores de los partidos Primero Justicia, Acción Democrática y Copei que no están de acuerdo con intervenir en un proceso con el mismo Consejo Nacional Electoral (CNE) que dio como ganador a Maduro sin mostrar resultados desagregados el 28J, siguen perteneciendo al Salón de la Justicia y no a la Legión del Mal.
Súper Bigote se une al carnaval
El chavismo se ha querido deslastrar de los capitalistas emporios de Marvel y DC Comics y han creado sus propios superhéroes endógenos. Maduro promovió recientemente en su canal de Instagram un nuevo episodio de Súper Bigote.
“Súper Bigote se une a la celebración del carnaval, disfrutemos de estos días llenos de fiesta y paz, con actividades culturales y recreativas para todos. Nadie podrá arrebatar la alegría de nuestro pueblo en carnaval”.
En el corto animado se percibe un alter ego de Maduro musculoso con un casco, lentes y un anillo con una gema incrustada como la que usa Linterna Verde.
A su lado, una esbelta Cilia Flores con un atuendo rojo similar al de las heroínas de comics estadounidenses que flotan en el aire como Elektra o Spider Woman.
Por otro lado, desde su llegada al poder en el estado Carabobo, el gobernador Rafael Lacava no ha ocultado su fanatismo por la figura de Drácula.
En alcabalas, transporte colectivo y servicios públicos ha colocado el logo del famoso conde de Transilvania inmortalizado por el escritor Bram Stoker y llevado a las pantallas chica y grande en infinidad de oportunidades.
El chavismo se ha querido deslastrar de los capitalistas emporios de Marvel y DC Comics y han creado sus propios superhéroes endógenos. Maduro promovió recientemente en su canal de Instagram un nuevo episodio de Súper Bigote.
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