
Tomada de Nueva Sociedad
Francisco Olivares 07.03.25
El exrector del CNE advirtió que desde el 28-J las condiciones políticas del entorno venezolano han sufrido un cambio cualitativo sustancial. “El gobierno de Maduro y el chavismo cruzaron la línea roja de lo que quedaba de democracia en este país”
Hasta el año 2021 todavía Venezuela era considerada una “autocracia competitiva” por los principales estudios políticos internacionales, especialmente el del Instituto V-Dem de la Universidad de Gotemburgo, el cual produce uno de los más completos estudios sobre democracias y autocracias con académicos y expertos del mundo.
Desde que Hugo Chávez asumió el poder en 1999, se comenzó a aplicar un modelo autoritario que permitía a sectores de la oposición mantenerse en el juego político pero con grandes limitaciones en el ejercicio de los espacios de poder. En 2007 se intentó implantar el “Poder Popular” o “Estado comunal” por la vía de un referendo. La propuesta fue rechazada por la población cuyo resultado no fue negado por el gobierno. Sin embargo Chávez no se conformó con lo dispuesto por la voluntad popular y en febrero de 2009 convocó a una enmienda constitucional en la que se aprobaron los artículos 160, 162, 174, 192 y 230 para permitir la postulación de cualquier cargo de elección popular de manera continua. La reelección le permitió a Chávez mantenerse en el poder hasta su fallecimiento en 2013 y fue generando las condiciones para llevar al país al Estado comunal.
Con el arribo de Nicolás Maduro el viraje hacia la autocracia cerrada se hizo con más fuerza y a partir de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, el no reconocimiento de sus resultados y la fuerte represión desatada contra la disidencia y quienes trabajaron en las mesas electorales, apegados a las normas vigentes, la clasificación de Venezuela pasó definitivamente a ser una autocracia cerrada y así está identificada por V-Dem en su informe de 2024.
El Índice de Democracia Liberal de V-Dem recoge los aspectos electorales y los liberales de la democracia. El componente electoral capta en qué medida están presentes elementos como la calidad de las elecciones, los derechos individuales, libertad de expresión, medios de comunicación y de asociación. El componente liberal incluye los controles y equilibrios sobre el Ejecutivo, el respeto de las libertades civiles, el Estado de derecho y la independencia de los poderes legislativo y judicial.
En este índice ya Venezuela se encuentra en el punto más bajo de Latinoamérica acompañando a Cuba y Nicaragua.
En reciente debate, organizado por el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno “Padre Francisco José Virtuoso, S.J.”. de la Universidad Católica Andrés Bello (CEPyG-UCAB), sobre el dilema electoral y la situación actual del país, dos exponentes con posiciones divergentes: el dirigente político, Andrés Caleca, a favor de la participación en todo proceso electoral, y el académico, Benigno Alarcón, quien sostiene que la prioridad en este momento es unirse en la defensa del triunfo opositor del 28-J, coincidieron en que Venezuela después de esas elecciones se definió como una autocracia cerrada o, en los términos académicos, una autocracia no competitiva en la que se cierran las posibilidades de actuar políticamente, aunque sea parcial, en instancias públicas a través de comicios.
En su exposición, Caleca señaló que a partir del 28-J las condiciones políticas del sistema y del entorno venezolano han sufrido un cambio cualitativo sustancial. “Con el 28-J, el gobierno de Maduro y el chavismo, cruzaron la línea roja de lo que quedaba de democracia. En Venezuela se dio un golpe exitoso nada menos que contra la soberanía popular. Irrumpir violentamente contra la soberanía popular es irrumpir contra la República, porque esta República se basa en el respeto de la soberanía popular desde el día en que se fundó” explicó.
Actualmente Caleca forma parte del Movimiento por Venezuela que promueve la defensa de la Constitución y considera la participación en las elecciones regionales y parlamentarias como un mecanismo de resistencia y movilización de la sociedad a favor de los principios democráticos.
Para el exrector del Consejo Nacional Electoral (CNE) la represión no se ha detenido porque el 28-J provocó un profundo malestar en la coalición dominante. “No solo en el electorado y en las bases chavistas, sino en el mundo militar. Eso es lo que más preocupa al gobierno.
Para Caleca la actual “coalición dominante en Venezuela”, integrada por el estalinismo de la izquierda venezolana, el militarismo secular y los sectores criminales que rodean esa coalición, decidió sencillamente alzarse con el poder y desconocer la voluntad popular, “sin retorno”. Y alertó que ha comenzado un proceso en el cual el sector dominante se propone acariciar lo que ha sido siempre su vocación: la mutación del sistema político venezolano hacia el totalitarismo.
De allí que advierte que “el elemento fundamental de lo que va a ocurrir este año no son ni siquiera estas elecciones ahora propuestas para mayo, va a ser la reforma constitucional. El cambio de la Constitución que no sabemos por ahora en qué consiste. Maduro habla de 80 artículos que van a ser modificados, pero en su propia intervención, hay un punto que es el que más promueve: El fortalecimiento del Estado comunal; que es el mecanismo que se han inventado para suspender en la práctica toda actividad política democrática”.
A su juicio en las autocracias comunistas actuales han quedado atrás términos como “la dictadura del proletariado” que ya no tiene público en ninguna parte del mundo. “A donde van es a la supresión de la política y de la disidencia, a la desmovilización y despolitización de la sociedad, estableciendo mecanismos de segundo y tercer grado para la participación controlados absolutamente por el partido (PSUV), sin decir que es el partido. Es una dictadura del partido disfrazada de una dictadura de las bases, de las llamadas comunas”, alertó.
Lo que dicen las encuestas
Los efectos de esa realidad expuesta por analistas y estudiosos de la política se han reflejado igualmente en los venezolanos. Algunas encuestas independientes que aún operan en el país, comienzan a reflejar el sentir de la población, luego de experimentar que su voluntad de cambio democrático no fue reconocida.
La firma Meganálisis en estudio realizado en el Distrito Capital y 23 estados del país, indica que 83% de la población no ha pasado la página de las elecciones del 28-J, pero al mismo tiempo 78,83% dijo sentirse triste y frustrado por lo ocurrido después del 10 de enero (proclamación de Maduro) y por la situación política. De allí que 82% de los encuestados considera que no participará en las elecciones regionales que convocará el gobierno para mayo. Asimismo 85,82% no confía en el CNE y 71,5% mantiene su confianza en la líder María Corina Machado y 87,5% no confía en Nicolás Maduro.
Venezuela acompaña a las autocracias
Venezuela y su camino autocrático sigue una tendencia mundial que está poniendo en peligro las libertades del mundo occidental y generando condiciones para la aparición de líderes con tendencias autócratas, hasta en las más sólidas democracias.
El instituto V-Dem en su informe 2024 registra que el mundo actual está dividido casi en partes iguales entre 91 democracias y 88 autocracias. Pero el 71% de la población mundial (5.700 millones de personas) vive en autocracias, lo que supone un aumento respecto al 48% de hace diez años.
Las autocracias electorales son las que tienen más habitantes: 44% de la población mundial, es decir, 3.500 millones de personas. Sólo 29% de la población mundial (2.300 millones de personas) vive en democracias liberales y electorales.
El informe advierte que la ola de autocratización está en curso en 42 países, que albergan 2.800 millones de personas, es decir, 35% de la población mundial.
La compleja transición
Alarcón descartó que en este nuevo escenario de autocracia cerrada, por la forma como la cúpula gubernamental está conformada, pueda generar un proceso de transición hacia la democracia a través de una reforma concertada que implicaría que los que están en el gobierno decidan que conviene permitir un proceso de transición.
El director del CEPyG-UCAB también considera que la única posibilidad que permitiría generar una vía de cambio es mediante una ruptura interna generada por distintos factores, cuando se profundizan enfrentamientos entre quienes tienen el poder. Como ejemplo recordó la “Revolución de los Claveles”, en Portugal.
Alarcón destacó el análisis del experto en transiciones, Juan José Linz, quien ha identificado esas situaciones como el resultado de la combinación de dos factores (ruptura y reforma). Es decir, un sector del gobierno que quiere producir un cambio; una oposición que gana gran fuerza con apoyo social y empuja en esa dirección y se genera una presión progresiva sobre el gobierno que los obliga, en un momento dado, a permitir que la transición ocurra, explica Linz en sus estudios.
En los estudios del CEPyG-UCAB han encontrado que esa forma mixta ha sido la más común en el mundo en los últimos veinte o treinta años.
¿Cómo hacer que suceda una transición? es la pregunta que se hace 85% de los venezolanos. No hay una respuesta precisa y en los países que lograron salir de sus dictaduras se produjeron hechos inesperados que actuaron como disparadores. Pero lo sustancial en todos ellos fue una población convencida de la necesidad de un cambio, destaca Alarcón.
Considera que en Venezuela se han producido situaciones que contribuyen a generar condiciones que empujan en esa dirección. La más reciente ha sido haber ganado las elecciones del 28-J. Pero hay que sumar otros factores que pueden acompañar estos hechos, cuando frente a una presión social, las fuerzas represivas se niegan a ir contra la gente y se ponen del lado de la población. Son muy difíciles de predecir pero es uno de los elementos que ha estado presente en casi todas las transiciones de los últimos diez años.
Alarcón pone de ejemplo a Europa oriental. “Nadie decía que querían que esos gobiernos terminaran (pro-soviéticos); pero todo el mundo lo deseaba. Así cayó el muro de Berlín; y luego siguieron Checoslovaquia, Georgia, Serbia y Ucrania. Todos estaban esperando la oportunidad”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario