Juan Qüenza, alcalde de Arauca, dio fuertes declaraciones a la revista Semana, en las que advirtió que si el ministro de Interior venezolano, Diosdado Cabello, pisa su municipio alertará a las autoridades para que lo capturen y lo entreguen a la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) que ofrece una recompensa de 25 millones de dólares por él.
“Si eso llega a pasar en un territorio como Arauca, como alcalde y jefe de la fuerza pública en mi territorio, yo voy por los 25 millones de dólares. Porque es un bandido, no puede estar en nuestro territorio, porque finalmente se debe hacer respetar la soberanía”, dijo el alcalde respecto a un eventual ingreso de Cabello a Colombia.
La posibilidad de que Cabello entre a Colombia ha alarmado a distintos políticos y personalidades colombianas en medio de la crisis armada que se ha registrado en la región del Catatumbo en las últimas dos semanas. En este lapso, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha lanzado una dura ofensiva en contra del Frente 33 de las disidencias de las FARC.
El conflicto ha dejado décenas de muertos y secuestrados y ha desplazado a al menos 20.000 personas según las mediciones más moderadas, mientras que algunos medios y organizaciones advierten que la cifra real de desplazamientos forzados es superior a los 36.000.
En ese contexto, Cabello hizo acto de presencia en la frontera, específicamente en el límite del estado Zulia. Al mismo tiempo, Nicolás Maduro dijo que está muy pendiente de la situación que se vive en el Catatumbo, mientras diversos cargos de su gobierno han dicho que están prestos a auxiliar a los desplazados.
No obstante, el tema es controversial debido a que un informe de la inteligencia colombiana reveló que los guerrilleros del ELN que desataron enfrentamientos y asesinatos selectivos en el Catatumbo, pasaron por Venezuela, lo que ha renovado múltiples acusaciones que vínculan a ese grupo paramilitar con el llamado Cártel de los Soles, presuntamente integrado por altos cargos del gobierno de Venezuela.
Además, la polémica ha recrudecido ante denuncias del presunto sobrevuelo de aeronaves militares venezolanas sobre territorio colombiano. Mientras todo esto sucedía, el presidente Gustavo Petro y altos cargos de su gobierno se ausentaron de su país y viajaron a Haití para supuestamente “ayudar a la paz” de esa nación del Caribe, lo que ha provocado duros señalamientos de que ha “dejado” la situación del Catatumbo en manos del gobierno de Venezuela.
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