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lunes, 6 de enero de 2025

Análisis de Entorno: Si se quedaran por las malas, el colapso sería mayor y no durarían mucho más después del 10E Por Benjamín Tripier


A cinco días del tan esperado 10 de enero continúa la incertidumbre sobre qué es lo que hará Edmundo González para juramentarse en territorio venezolano; mientras que por el otro lado, existe la seguridad anunciada por Maduro de cómo se va a juramentar él, diciendo que lo hará en el Palacio Federal Legislativo, frente a la Asamblea Nacional del 2020, contando con la presencia de invitados internacionales, la mayoría de los cuales serán embajadores acreditados ante Venezuela, sin que haya confirmación sobre el presidente de algún país o enviados especiales.

Cabe mencionar que, si un embajador no asiste, corre el riesgo de que su embajada corra la misma suerte de los argentinos et al. Habrá que ver cómo reaccionaría el gobierno si en vez de enviar al embajador envían a un funcionario de menos rango.

O sea que del lado de Maduro no hay incertidumbre sino la certeza de qué es lo que él piensa hacer ese día 10 de enero para asegurarse que continúa en el poder; y asegurarle a la revolución bolivariana la continuidad que todos los que viven de ella, y quieren y abogan por que se mantengan.

Cuando se le pregunta a Edmundo cuáles serán sus pasos para juramentarse en Venezuela, él responde —creo que con total razón— que no puede revelar esa información porque si la tuviera en sus manos el chavismo la utilizaría para anular esa opción y para encarcelarlo.

Por lo cual hay elucubraciones sobre cómo entraría el país, cómo se protegería estando en territorio nacional, cómo sería el proceso de juramentación y ante quién, y cuáles serían las condiciones y cómo procedería luego de ese proceso de juramentación.

Porque siguiendo la información anterior, y contando con la certeza de que Maduro seguramente se juramentará; y contando con la manifestación de voluntad de que Edmundo también lo hará, entonces ambos seguramente lo harían en paralelo, contando cada uno con una fuerza que lo respalde y produciendo un choque que fácilmente podría convertirse en una guerra civil.

Porque si los dos se juramentan, y ambos cuentan con alguna fuerza de respaldo, entonces lo que se viene en el calendario de actividad es un choque de fuerzas entre el pueblo que apoya mayoritariamente a Edmundo/María Corina, contra las fuerzas de represión que defienden a Maduro.

Y realmente, no hay razón para dudar del “hasta el final” de María Corina, porque revisando la línea de tiempo desde octubre del 2023, antes de cada evento político, se pensaba que el chavismo iba a abortarlos, y nunca pudieron; permitiendo de esta manera que se avance desde las primarias, pasando por las inhabilitaciones, y la entrada en el tarjetón electoral de Edmundo; hasta la victoria electoral del 28J… Decían que no se iba a poder, pero se fue avanzando, y sí se pudo; y todo indica que, siguiendo esa tendencia, también el 10E se debería poder.

Claro que lo del 10E es un poco más complejo que las experiencias anteriores, porque en ese entonces Diosdado Cabello no estaba al frente de la revolución, como sí está ocurriendo ahora. Él se hizo cargo y es el nuevo jefe de la revolución… casi “tan claro como la luna llena”.

Diosdado mantiene el mando absoluto en el PSUV, se ha hecho cargo de los mandos militares, colocando en todos los puestos gente propia, y relegando a Maduro del poder de decisión; en su cargo de ministro —que se auto nombró— maneja el gabinete y da órdenes, como si él fuera el presidente; y ahora, a través de González López, está avanzando sobre Pdvsa, último bastión del madurismo…

Hoy se podría decir que Maduro es un rehén de lujo y que no hay nadie que lo defienda.

Y hasta existe la posibilidad (poco probable) de que, si Diosdado notara que, por el tema de la juramentación de Maduro, hubiera algún movimiento extraño que pudiera facilitar la entrega del poder, entonces ampliaría el alcance del golpe que ya le dio a Maduro el 28J, y lo desplazaría abiertamente; asumiendo él mismo la presidencia de facto y ya dejarían de jugar a la democracia… lo cual, por cierto, ya nadie les cree… basta de fingir; ha llegado el momento de sacarse la careta.

En cuanto a la juramentación de Edmundo, solo puede haber especulaciones, y, hemos escuchado, podría contar con el apoyo del gobierno de Biden, no solo para la logística y transporte a territorio venezolano, contar con invitados/testigos como Marco Rubio, los expresidentes del grupo IDEA, y miembros acreditados de los países que fueron expulsados, entre otras figuras. O sea que, en un ambiente adverso y hostil, también estaría considerando su juramentación frente al TSJ en el exilio y la AN2014, cuyo mandato fue extendido el 14 de diciembre pasado.

Por otra parte, en cuanto se reanuden las sesiones del Congreso de EE UU, el próximo lunes, debería aprobarse por el Senado la ley BOLÍVAR que incluye, entre otras cláusulas, elevar a 100 millones de dólares la recompensa por los funcionarios venezolanos buscados por la justicia norteamericana; lo cual facilitaría la intervención de la gente de Erik Prince, como apoyo militar sin bandera, para despejar el territorio donde se juramentaría Edmundo.

Claro que, las anteriores son especulaciones que se escuchan y se publican en redes, siempre en modo transición y dentro de la orientación al cambio que tiene la gente; que ya está cansada de vivir mal y de que quieran quedarse sin la más mínima posibilidad de que las cosas cambien para mejor…

Por el contrario, si se quedaran, el colapso sería mayor y no durarían mucho más después del 10E, si no tienen el buen tino (que no parece que lo tengan) de dar un paso al costado, y cumplir la voluntad popular de que se vayan… y abandonen el gobierno.

Hoy las bases de la población, la población votante, que antes votaba por el chavismo, está alineada con María Corina y apoyando al candidato que ella eligió; y los partidos políticos, que están en manos de políticos desgastados y sin ninguna credibilidad —y sin votantes— se encuentran en una situación de “animación suspendida” auto inducida, porque saben que, si quisieran ir en contra de María Corina, se extinguirían como políticos. Lo cual no significa que sus aspiraciones y resentimientos (/p.ej. ¿por qué ella y no yo?) no estén latentes y a la espera de cualquier contratiempo para ponerse en su contra y atacarla.

Porque hay que estar claros en que la unidad de la oposición la logra María Corina absorbiendo ella directamente las bases populares, sin pasar por los partidos; por lo cual sus dirigentes, que en algunos casos la adversaban, rendidos ante la evidencia, retrocedieron y la apoyaron.

Y si bien es prematuro hablar de estas cosas, es importante no perderlas de vista, porque son la esencia de la actual dirigencia opositora: alacranes, alacranes encubiertos y opositores resentidos. Y van a saltar a la yugular del nuevo gobierno en cuanto puedan hacerlo. Hace falta una renovación, porque los que conocemos, no cambian más.

Este es el primer domingo del año 2025, año en el que ocurrirán cambios importantes. Ya sea para bien con la juramentación y ejercicio del gobierno por parte de Edmundo; ya sea para mal si el chavismo con Maduro se atrinchera a sangre y fuego, solos contra el mundo en todos los frentes que se les ocurran. Y es muy posible que ambos eventos se perfeccionen convirtiendo a nuestra querida Venezuela en la tormenta perfecta.

Ese espacio entre los dos extremos mencionados puede extenderse durante unos meses; tiempo en el cual lo pasaremos mal y tendremos que vivir una violencia inusitada que requerirá de soluciones mayores; ya considerando que en ese espacio de tiempo tendremos un presidente legal y legítimo, y otro reteniendo un poder que no le corresponde.

Y en ese “tira y afloje” deberá imponerse la voluntad del pueblo que mayoritariamente eligió a Edmundo González Urrutia. Porque el chavismo, en las condiciones en las que se encuentra, es inviable; y contando solo con la fuerza y la represión, se hace aún más difícil su sostenibilidad.

Recomendación de fin de año

  • Al gobierno: que libere el mercado cambiario, con las modificaciones de las leyes que permitan que el dólar sea una moneda de registro y que se incorpore formalmente al sistema bi monetario que está funcionando de hecho con compensación bancaria. Que libere los aranceles y baje los impuestos, quedándose solamente con la política monetaria, ahora ampliada al mundo del dólar. Es una de las vías más rápidas para evitar que la economía explote… y que pueda apelar a las fuerzas del mercado para mantener los precarios equilibrios que se consiguen; y que como podemos ver, no duran mucho
  • A la dirigencia opositora: que en los llamados a la calle den algunas guías o pautas de los do´s y los dont´s para salir a la calle. Que la gente sepa que sale con riesgos acotados y que no se inmolarán a cambio de nada. Cuando María Corina dice “hasta el final” también quiere decir que esta salida a la que está llamando no es para volver a la casa a almorzar… sino que debe ser una salida pacífica final, hasta que Edmundo se juramente y asuma el gobierno… y recién entonces volver a la casa, satisfechos con el deber cumplido
  • A la dirigencia empresarial: que organice mesas de trabajo empresariales para revisar las experiencias locales de los años 2016 y 2017, así como otras crisis en la región; para evitar cometer los mismos errores y aprovechar las cosas que se hicieron bien. Y que dejen de contar con el gobierno, que hoy representa para el empresariado la principal fuente de amenazas… que en algunos casos serán de vida o muerte

Mail: btripier@ntn-consultores.com    Instagram: @benjamintripier     Twitter: @btripier

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