Venezuela busca salvar su economía con posible ingreso a los BRICS

Con varios espacios internacionales cerrados en los últimos años, el Gobierno de Nicolás Maduro lucha para poder incorporar a Venezuela en el grupo de los BRICS,  foro político y económico de países emergentes, que se ha constituido en un espacio internacional alternativo al G7, integrado por los países más desarrollados del mundo.

El grupo, liderado principalmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica y con nueve miembros en total sumando Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía, baraja la posibilidad de incorporar a una quincena de socios, entre ellos Venezuela, que no serían miembros, pero sí compartirían lazos con el organismo que posteriormente se podría consolidar en su ingreso como miembros.

Este martes 22 de octubre, los BRICS se preparan para iniciar una cumbre de 3 días, en los que además de temas políticos y económicos, se tratará sobre el ingreso de dos nuevos países, que podrían ser latinoamericanos. En la lista se menciona a Bolivia, Cuba, Colombia, Venezuela y Nicaragua; estos dos últimos vetados por el presidente brasileño Lula Da Silva, que además ejercerá la presidencia del grupo durante 2025.

El gobierno venezolano asegura que “está batallando” por el ingreso al bloque, que representa, a su juicio, un “nuevo mundo que se construye y se edifica” con “conceptos y principios distintos” sobre las relaciones internacionales, donde estas no están basadas en el “vasallaje”, en la “extorsión” ni en el “chantaje”.

¿Cuáles serían las ventajas para el país el ingreso a este grupo?, veamos:
El Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) explica que el pasado 29 de mayo Nicolás Maduro expresó la intención de unirse al bloque fundado en 2014. Un informe de su gobierno plantea 7 puntos sobre las implicaciones y el potencial de esta adhesión.

Acceso a mercados:
Los BRICS representan el 25 % del PIB mundial, por debajo del PIB del G-7 (27 %). Concentran el 16 % del comercio global, 42 % de la población mundial y alrededor del 20 % de la inversión mundial. Una adhesión de Venezuela profundizaría el comercio con los miembros (proceso que comenzó con países del sudeste asiático) y una oportunidad para ambos: Venezuela y países asiáticos

Geopolítica energética:
Los BRICS controlan el 8,7 % de las reservas mundiales de petróleo. Si se une Venezuela, los BRICS controlarían el 26,2 %. Si se suman Arabia Saudita e Irán sería el 35,3 %. En el caso del gas, pasaría del 25,2 % al 28,6 % con la adhesión venezolana. En suma, la adhesión venezolana catapulta a los BRICS como potencia petrolera.

Diversificación económica:
Uno de los problemas de Venezuela es la alta dependencia del petróleo. De unirse a los BRICS, puede contribuir a diversificar la economía venezolana con mayor cooperación en áreas como agricultura (uno de los ejes de acción de los BRICS), medicinas de la India (uno de los mayores productores), e inversión en infraestructura más allá del petróleo.

Cooperación financiera:
Con la conformación del Banco de los BRICS, dirigido por Dilma Rousseff, Venezuela puede hacer frente al bloqueo económico impuesto por Estados Unidos (EE. UU.) y acceder a nuevas formas de financiamiento. Implica ampliar la relación con otros países que están por fuera del sistema de la Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales (SWIFT). La alternativa es el Cross-Border Interbank Payment System (CIPS), creado por China desde 2015 y utilizado por los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y la vinculación con el Banco de Desarrollo de los BRICS. Los Bancos centrales de Rusia y Venezuela ya trabajan en un sistema alterno al SWIFT, por lo que la vía alternativa ya tiene avances con miembros de los BRICS.

Ampliación de relaciones diplomáticas:
Los BRICS, a su vez, tienen una estrecha relación con otros esquemas de integración con los que comparten miembros, destacan MERCOSUR, CELAC y ALBA en América Latina; en Asia ASEAN, Unión Económica de Eurasia, la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), y la OPEP en Medio Oriente y África. La diversificación de relaciones diplomáticas puede contribuir a ampliar el apoyo en foros internacionales.

Relación con EE. UU.:

La adhesión de Venezuela a los BRICS puede aumentar las tensiones con EE. UU., por ejemplo: más sanciones, guerra híbrida, desestabilización política y económica y presiones en foros internacionales. También puede ser leído como el avance de China y Rusia en la región, pues según las estrategias de seguridad estadounidenses, constituyen la principal amenaza. No obstante, EE. UU. seguirá demandando hidrocarburos de Venezuela.

Reacciones en América Latina:
La adhesión a los BRICS puede devolver a Venezuela legitimidad en el ámbito diplomático, luego de décadas de cercamiento y desconocimiento de parte de varios países de la región. Asimismo, puede generar tensiones en espacios de integración como la CELAC y la UNASUR.
A diferencia de otras organizaciones internacionales como elG7 o la ONU, el BRICS se posiciona como una plataforma flexible. Principalmente, para fomentar la cooperación pragmática entre sus miembros, desafiando el sistema global liderado por Estados Unidos y sus aliados occidentales.

¿Evitará Brasil el ingreso de Venezuela?

En el caso de Nicaragua, el veto surgió tras la ruptura de relaciones diplomáticas entre los gobiernos de Daniel Ortega y Lula Da Silva, que se concretó en agosto. Esta crisis empezó cuando el régimen Ortega-Murillo expulsó al embajador de Brasil, Breno Souza da Costa, argumentando que el 19 de julio no asistió a los actos conmemorativos del 45 aniversario de la Revolución sandinista.

En reciprocidad, Brasil expulsó a la embajadora de Nicaragua, Fulvia Patricia Castro Matus.

Según el portal de noticias brasileño UOL, Venezuela es el país que cuenta con mayor respaldo, ya que tiene el apoyo de China, Rusia e Irán, pero debido al veto de Brasil, los nuevos integrantes del grupo pueden ser Bolivia o Cuba; este último porque cuenta con el apoyo de Rusia.

Tampoco se descarta que la cumbre concluya el jueves sin la elección de nuevos integrantes, ya que Brasil insiste en que todas las decisiones del grupo deben tomarse por consenso y hasta ahora ninguna de las candidaturas ha logrado apoyo unánime. 

«Los negociadores estiman que solo se tomará una decisión cuando los líderes se reúnan, y la presión es intensa. Para el presidente Da Silva, la situación crea un dilema. Su apuesta por fortalecer los Brics pasa por mantener una alianza principalmente con China. Una división de este tipo podría verse como la primera crisis interna en el bloque», dice un articulo de Jamil Chade publicado en UOL.

Mientras que la agencia Efe aseguró este martes, al inicio de la cumbre, que Rusia descartó este martes la ampliación del grupo BRICS durante la cumbre de Kazán, por los diferentes puntos de vista de sus países miembros.

«El tema de la ampliación no figura (en la agenda). Existen diferentes puntos de vista», dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, a la prensa local, citado por la agencia española.

efectococuyo.com