Nicolás Maduro sufrió un revés significativo durante su reciente viaje a Rusia, donde buscaba asegurar la inclusión de Venezuela en el grupo de economías emergentes BRICS.
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A pesar de sus esfuerzos y reuniones con líderes como Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, Maduro no logró su objetivo.
Según informes de El Nuevo Herald, el principal obstáculo fue la oposición del gobierno brasileño, liderado por Luiz Inácio Lula da Silva, quien instruyó a sus delegados para bloquear la entrada de Venezuela al grupo.
Maduro había viajado a Rusia con la esperanza de fortalecer los lazos económicos y políticos con los países miembros del BRICS, que incluyen a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Sin embargo, la falta de consenso entre los miembros del grupo impidió que Venezuela fuera aceptada.
Lula da Silva, a través de su asesor especial para Asuntos Internacionales, Celso Amorim, argumentó que el grupo necesita países que puedan contribuir significativamente, una clara alusión a las cuestionadas capacidades comerciales de Venezuela.
El viaje de Maduro a Rusia fue su primer viaje internacional desde las controvertidas elecciones presidenciales de julio, que fueron ampliamente denunciadas como fraudulentas por la oposición y observadores internacionales.
A pesar de sus esfuerzos por obtener apoyo internacional y legitimar su gobierno, la negativa del BRICS a aceptar a Venezuela representa un golpe diplomático para Maduro.
La decisión de Lula da Silva de bloquear la entrada de Venezuela también refleja las tensiones políticas y económicas entre ambos países en la actualidad.
Redacción Maduradas con información de El Nuevo Herald
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