A raíz de la información surgida este lunes, acerca de la incautación por parte de Estados Unidos de un avión ligado a Nicolás Maduro, han surgido muchas preguntas, entre ellas cómo es que un mandatario viaja al exterior en un avión presuntamente privado cuando tiene a su disposición una aeronave oficial perteneciente al Estado.

Muchos venezolanos recuerdan de la historia reciente tres aviones utilizados por el chavismo: un Boeing 737, bautizado por Hugo Chávez como “el camastrón”; un Airbus A319CJ que lo sustituyó a petición del fallecido mandatario y un Embraer ERJ-190. Estas tres aeronaves actualmente están rotuladas con las identificaciones de la aerolínea estatal Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), luego de que en 2020, debido a las sanciones impuestas a funcionarios del gobierno por parte de Estados Unidos.

Repasemos cuál ha sido el destino de estos tres aparatos:

El «camastrón»

En 1976, según información publicada por el periodista especializado en aeronáutica Rodolfo Cardona, Venezuela remplazó el tradicional avión presidencial turbohélice Hawker Siddeley HS 748 (Reino Unido) por uno más nuevo y moderno, que incorporaba turbinas y mejores capacidades de vuelo: el Boeing 737-200.

Este 737-200 estuvo en servicio como avión presidencial hasta 2002, cuando fue remplazado por una aeronave más moderna, el Airbus A-319CJ.

Chávez lo desincorporó como avión presidencial, bajo el argumento de que estaba obsoleto.

El «chupadólares»

Cuando el 3 de abril de 2002 arribó a Venezuela el Airbus A-319CJ que pasaría a ser el avión de la Presidencia de Venezuela, luego de desincorporar el «camastrón», de inmediato los adversarios de Chávez bautizaron al aparato como el «chupadólares», esto debido a lo costoso que resultó su adquisición y el mantenimiento que esa lujosa aeronave significaba.

Según datos de la época, el Estado adquirió este avión por un costo de unos 80 millones de dólares; aunque después se había dicho que fue por 15 millones menos. Tiene capacidad para 39 pasajeros y está dividido en seis salas. Tiene depósitos adicionales de combustible instalados en la bodega de carga, lo que aumenta su autonomía hasta los 12.000 km.

Luego de la muerte de Chávez, cuando Maduro asume la presidencia, se generaron polémicas por el uso del avión; pues estuvo un tiempo desaparecido y los viajes presidenciales se hacían a través de aviones de Cubana de Aviación.

La última vez que el AirBus presidencial fue visto, fue en marzo de 2013 llevó a Maduro a la Cumbre del Celac y la UE en Santiago de Chile.

El 23 de mayo de 2014, el defenestrado ministro Hebert García Plaza informó que el presidente Nicolás Maduro había donado el “chupadólares” para ser vendido y con ese dinero comprar dos aviones para Conviasa.

En 2021, reapareció esta nave rotulada con los indicativos de Conviasa, ahora con las siglas civiles YV-2984.

Luego de haber sido sancionado por los Estados Unidos, Miraflores intentó cambiar su apariencia para poder hacerlo volar; al menos donde no podría ser embargado por autoridades norteamericanas. Es por eso que sus vuelos son restringidos a aquellas naciones con que Venezuela mantiene vínculos y sabe que no corre riesgo. “El avión está sancionado, antes su matrícula era FAV 001, pero Maduro lo camufló de Conviasa”, dijo ese año el periodista Federico Black.

El Airbus A319CJ

Otros de los que no se sabe

El 6 de junio de 2014 se conoció que fue puesto en servicio un avión Embraer Lineage 1000, que fue adquirido por el Gobierno nacional por 42,95 millones de dólares y estaría siendo utilizado como avión presidencial. Estaba rotulado con las siglas y colores de Conviasa y con la matrícula YV-3016. La aeronave fue comprada a la Fuerza Aérea de Brasil (matrícula FAB2592) que había sido desincorporada de sus itinerarios el 9 de abril de 2011.

Durante la gestión de Nicolás Maduro, ante las sanciones, se utilizó también un avión cuatrimotor Ilyushin Il 96-300 (Rusia), alquilado a la aerolínea Cubana de Aviación, como aeronave presidencial.

Estas naves fueron rotuladas también de Conviasa.

En febrero de 2020, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, identificó a la aerolínea Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos, SA (Conviasa) como sujeta a sanciones. La acción también identificó a la flota de aeronaves de la empresa como propiedad bloqueada.

El entonces secretario, Steven T. Mnuchin, señaló: “El régimen ilegítimo de Maduro depende de la aerolínea estatal venezolana Conviasa para transportar a funcionarios corruptos del régimen por todo el mundo y así alimentar el apoyo a sus esfuerzos antidemocráticos”. Añadió en un comunicado, que la administración de Donald Trump no permitiría al venezolano y sus representantes que “sigan robando al pueblo y abusando de los activos estatales para promover sus propias actividades corruptas y desestabilizadoras”.

Luego de que se dieron a conocer las disposiciones del gobierno estadounidense, Rocío San Miguel, presidenta de la asociación civil Control Ciudadano, publicó en su cuenta de X (antes Twitter): “En la lista de los aviones de Conviasa sancionados, están tres aviones presidenciales operados por la AMB (Grupo 4) que los pintaron con los colores de Conviasa y les colocaron siglas civiles para facilitar vuelos al exterior: el Camastrón Boeing 737, el A319CJ y el Embraer ERJ-190″.

Los ahora confiscados

El 2 de septiembre de 2024, las autoridades de Estados Unidos incautaron un avión que supuestamente utilizaba el mandatario de Venezuela, Nicolás MaduroLa aeronave se encontraba en República Dominicana y el gobierno local colaboró con el operativo.

Luego, fue llevada hacia el sur del Estado de Florida. Aunque el Gobierno de Maduro no ha reconocido su propiedad, ha formulado llamado de rechazo a la incautación de Estados Unidos.

No es la primera vez que EE. UU. confisca un avión propiedad del gobierno de Maduro.

En 2022, Washington se incautó de un avión de carga Boeing 774-300 transferido desde Irán a una filial de la aerolínea estatal venezolana Conviasa llamada Emtrasur.

En el pasado, EE. UU. requisó otros aviones privados pertenecientes a altos funcionarios gubernamentales y personas con información privilegiada que han sido sancionadas o acusadas en EE. UU.

Además, también ha sancionado a más de 50 aviones registrados en Venezuela que pertenecen al gigante petrolero estatal Pdvsa.

Con datos recabados en internet de medios venezolanos y extranjeros

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