Estados Unidos y Panamá luchan por controlar la creciente migración
En un refugio para inmigrantes en la espesa selva de la región colombiana del Darién, un restaurante anuncia pescado frito, chuletas de cerdo e Internet 5G. Un cartel con alegres letras de burbuja indica el camino hacia la frontera con Panamá. Sin embargo, a tan sólo 30 minutos a pie por el camino embarrado y empinado desde el restaurante, una valla de alambre de cuchillas se extiende entre los árboles. «Todo lo que puedo decir es que esta ruta está cerrada», dice un agente del Senafront, la fuerza fronteriza panameña, con un rifle automático colgado del hombro. «En cuanto a 500 metros para allá, o un kilómetro para allá, no sé qué decirte».
Por The Economist / Infobae
No hay comentarios.:
Publicar un comentario