Un mes después de conocer los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) que daban la victoria a Nicolás Maduro sobre Edmundo González Urrutia, decenas de países todavía no creen en los datos aportados por el ente electoral venezolano.
Naciones como Alemania, Brasil, Colombia, Canadá, España, Francia, México y Noruega han dicho que no reconocen los resultados del CNE por carecer de sustentos. En el caso específico de Brasil y Colombia se ha pedido el árbitro electoral que haga públicas las actas comiciales y los resultados disgregados, como solía ocurrir en procesos anteriores.
Mientras tanto, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Panamá, Perú y Uruguay han anunciado que dan como válidos los datos publicados por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) que dan como ganador a Edmundo González Urrutia.
Países como Bolivia, Catar, China, Cuba, Honduras, Irán, Rusia y Turquía se suman a la lista de los que sí reconocen a Nicolás Maduro como ganador de los comicios presidenciales. En total, son 24 países los que valoran positivamente los resultados emitidos por el CNE el 29 de julio.
María Corina Machado ha dicho en diversas ocasiones que Edmundo González Urrutia ha adelantado gestiones diplomáticas con otros países. Durante la concentración del 28 de agosto, Machado afirmó que “ni un solo gobierno democrático del mundo ha reconocido el fraude de Maduro”.
Los que no reconocen los resultados, pero tampoco a Edmundo González Urrutia
Alemania fue uno de los primeros países europeos en expresar su desconfianza con los resultados emitidos por el CNE durante la madrugada del lunes 29 de julio. El gobierno alemán aseguró que “los resultados anunciados no son suficientes para disipar las dudas sobre el recuento de votos en Venezuela” y pidió la publicación de los datos detallados. Su solicitud se hizo más enfática al conocerse el informe preliminar de la ONU sobre los comicios en Venezuela.
México tiene una postura similar. Hasta hace una semana, el presidente del gigante americano aseguraba que no tenía suficientes elementos para reconocer los resultados incluso luego de conocerse la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). “Vamos a esperar”, fue la conclusión de Andrés Manuel López Obrador, mandatario mexicano.
Tanto Colombia como Brasil, socios de alta importancia para Venezuela y Nicolás Maduro, han dicho que no reconocen los resultados a pesar de la sentencia del TSJ e instaron a las autoridades criollas a publicar los resultados disgregados.
La Unión Europea también se mantiene presionando por la publicación de las actas electorales que demuestren que los resultados dados por el presidente del CNE, Elvis Amoroso, son reales.
Los países firmantes de la declaración de Santo Domingo
El pasado 16 de agosto, representantes de decenas de países se dieron cita en República Dominicana para asistir a la toma de posesión del mandaron Luis Abinader. En ese contexto, las naciones decidieron firmar una declaración conjunta en la que solicitan al gobierno de Nicolás Maduro que haga públicas las actas electorales y que permita la veirificación independiente de los resultados de las elecciones presidenciales.
La lista de firmantes estaba compuesta por Argentina, Canadá, Chile, República Checa, Costa Rica, Ecuador, España, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala y Panamá, entre otros. Este jueves 29 de agosto, siete países más se sumaron a la declaración de Santo Domingo: Australia, Ucrania, Kosovo, Nueva Zelanda, Bosnia Herzegovina, Macedonia del Norte y Georgia acompañan a los previos firmantes.
Aunque el CNE aseguró que acatará la sentencia del TSJ sobre publicar los resultados definitivos, una semana después de que surgiera el veredicto de la Sala Electoral, todavía no se conocen los datos específicos de la elección presidencial del pasado 28 de julio.
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