Los ataques hutíes en el mar Rojo no cesan, mientras empresas y países desvían sus buques de carga, decisiones que incrementan los costos logísticos y retrasan las entregas. Los hutíes, apoyados por Irán, ampliaron la lista de sus objetivos y sumaron buques estadounidenses, sin embargo, una petrolera los desafía.
La tensión en el mar Rojo sigue en aumento, mientras los ataques de los hutíes de Yemen a buques de carga continúan y Estados Unidos y Reino Unido tratan de desarmar al grupo, que cuenta con el apoyo de Irán.
Los hutíes afirman que actúan en señal de apoyo al grupo islamista palestino Hamás, en medio de la guerra en curso en Gaza frente al Ejército de Israel, respaldado por Estados Unidos.
Este miércoles 17 de enero, el director general de la naviera Maersk, Vincent Clerc, anticipó, durante su participación en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), que serán meses complejos para esa vía, que es una de las más importantes, al representar el 12% del comercio marítimo mundial.
Según estimó Standard & Poor's, los envíos de gas natural licuado de Qatar que pasan por el Canal de Suez (en el mar Rojo) son de 14,8 millones de toneladas al año, los envíos estadounidenses de 8,8 millones de toneladas y los envíos rusos de 3,7 millones de toneladas.
"Para nosotros, esto significará tiempos de tránsito más largos y probablemente interrupciones en la cadena de suministro durante al menos unos meses, con suerte más cortos, pero también podría ser más largo porque es muy impredecible cómo se está desarrollando realmente esta situación", dijo Clerc.
Desde que comenzaron los ataques, Maersk y otras grandes líneas navieras han dado instrucciones a cientos de buques comerciales para que se mantengan alejados del mar Rojo, enviando los barcos por el Cabo de Buena Esperanza, la ruta más larga alrededor de África.
En las últimas horas, se conoció que tres de los cuatro buques cisterna utilizados para transportar cargamentos de gas natural licuado de Qatar cambiaron su rumbo, alejándose del mar Rojo, y tomaron el Cabo de Buena Esperanza.
Qatar es el segundo mayor exportador de gas natural licuado del mundo. En 2023, exportó más de 75 millones de toneladas de gas natural licuado, según datos de LSEG, incluidos 14 millones a compradores en Europa y 56,4 millones a Asia, según recuperó Reuters.
En tanto, el gigante petrolero de Estados Unidos Chevron anunció que seguirá navegando por el mar Rojo, pese a que los hutíes anunciaron ataques a buques de ese país.
Los hutíes, que controlan gran parte de Yemen desde que estalló la guerra civil en 2014, forman parte del autodenominado "eje de resistencia", que incluye a Hamás, al Hezbolá libanés y a otros movimientos armados hostiles a Israel y apoyados por Irán.
Con Reuters. - https://www.france24.com/es/
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