Los viajes a la isla en la era COVID alcanzan cifras de escándalo y prohibitivas para muchos cubanos
Vamos a dejar las cuentas claras y no por ello pecar de extremistas. Un trabajador en Miami-Dade, trabajando 40 horas semanales a 10 dólares la hora percibiría un salario de 1.600 al mes. Digamos que, de estos, aporta 200 en materia de impuestos y amase un total verdadero de 1.400. Ese mismo trabajador tuvo suerte y encontró uno de esos efficiency (que ya no existen) a $600, que tiene el plan mínimo de celular en 50, que gasta unos 150 en comida y alrededor de 100 en seguro de auto, 60 en combustible. En esta operación matemática, condescendiente en gran medida a los costos actuales, le dejaría con 440. Bueno, ese trabajador hipotético tendría que reunir la totalidad de su dinero sin incurrir en gasto alguno durante 5 meses para poder solo comprar el pasaje a Cuba para unos días en agosto. No exagero, hay boletos que superan los 2000 y ahí es, solamente donde comienza el calvario.
En una búsqueda publicada por el sitio Cibercuba un ida y vuelta Miami-La Habana para el mes de agosto se cotizaba en 2.164. Desde DIARIO LAS AMERICAS intentamos acceder a una reservaciòn y ya no existían cupos. Pero tomando el dato como referencia y escogiendo a Miami-Madrid como referencia, en el mismo intervalo, una persona podría realizar el itinerario por 497. Si aplicamos variables a estas variantes encontramos que la distancia entre la capital del sol y la española es de 4.403 millas, 8.806 acumuladas, es decir 0.056 por cada milla. Para La Habana el resultado es, por lo menos escandaloso, a 4.74 la milla, si ajustamos a la distancia entre los puntos de 228. Casi 85 veces más caro. En otro cálculo, el vuelo a Madrid de American Airlines tiene una duración de 8.45 horas por 1.15 a la isla.
Las cosas no obstante se complican a partir de este punto. En comunicación con dos agencias de viajes se constató que en ocasiones puedes obtener boleto de ida, pero no hay vuelta o viceversa. A esto debemos sumarle que, dado el pico de la pandemia en la mayor de Las Antillas, un viajero corre el riesgo real de quedar varado bajo su propia responsabilidad. Sigamos con la matemática.
Los viajeros deben adquirir un “paquete de aislamiento” con hospedaje y transporte, por 7 días, según un comunicado del ministerio de turismo. La lista de alguna de esta “ofertas” es otro golpe al bolsillo:
Los Cactus (Varadero): para 2 personas 820 dólares, para una sola persona 520 dólares.
Mar del Sur (Varadero): para 2 personas 640 dólares, para una sola persona 355 dólares.
Aparthotel Azul Cayo Coco (Ciego de Ávila): para 2 personas 542 dólares, para una sola persona 292 dólares.
Sol Cayo Coco (Ciego de Ávila): para 2 personas 668 dólares, para una sola persona 403 dólares.
Si nuestro trabajador de Miami escoge la opción más barata, estaría elevando su presupuesto a 2.456. No obstante, no acabaría aún pues debe pagar el transporte y equipaje hacia el hotel y luego a su domicilio. La empresa estatal Taxi Cuba cobra 285 pesos hasta 15 km y 570 pesos por un recorrido de hasta 30 km, si es más larga la distancia se abona 19 pesos por cada km de 30 a 50 km y 13 pesos viajes superiores a 50 km. El trabajador tiene suerte y vive solo a 30 Km del lugar de cuarentena. 570 pesos al cambio oficial que no es el de la calle, le estaría subiendo el costo unos 47 dólares extras más 35 cada una de las dos pruebas PCR obligatorias. Ya vamos por 2.573 y todavía no ha visto a su familia.
Como dato adicional, los que viajen a Cuba, si las maletas tienen un peso mayor de 30 kg, tendrán que pagar una tarifa de 30 pesos cubanos por cada kg extra.
En esta fórmula, supongamos que el trabajador de Miami se ajusta a las restricciones de equipaje para no abonar los cargos. Llegó la hora de hacer las maletas previo al embarque. Solo compró mercancía en almacenes u ofertas, algo de mercado y medicinas. Si asumimos un mínimo de 300 el total estimado ronda los 2.873.
En conversación con DIARIO LAS AMERICAS, una residente de Kendall, identificada como Julieta se mostró angustiada por la situación: “Si uno necesita ir a Cuba es por cuestiones familiares, yo tengo a mis padres allá lidiando con enfermedades y la pandemia ha hecho muy difícil no solo los viajes sino el envío de paquetes. Yo no puedo con esos precios, están por las nubes, en la agencia me dijeron que podría conseguir un vuelo chárter por menos, pero que no hay capacidad por ahora. He realizado búsquedas a través de terceros países, pero o están llenos o supera mi presupuesto. Las aerolíneas abusan. Al final el gobierno nos roba a la cara también y nadie protesta”.
Hasta el momento American Airlines, ofrece un vuelo semanal a La Habana los lunes, mientras Jet Blue parte cada viernes desde Fort Lauderdale, y South West cada sábado desde Tampa.
Para septiembre American lista boletos más asequibles, pero todavía no se conoce si se regularizarán los vuelos. El COVID-19 se disemina por la Cuba. Mientras el régimen se enfrasca en ver solución en sus candidatos vacunales, los casos continúan en alza y llegan a picos de contagios y muertes. La isla no es un destino seguro ahora mismo, sin embargo, la separación familiar lleva a muchos al desespero y las decisiones. La fórmula es simple: si decide ser ese trabajador hipotético de este artículo, baje la cabeza y apriete el bolsillo.
Las cosas no obstante se complican a partir de este punto. En comunicación con dos agencias de viajes se constató que en ocasiones puedes obtener boleto de ida, pero no hay vuelta o viceversa. A esto debemos sumarle que, dado el pico de la pandemia en la mayor de Las Antillas, un viajero corre el riesgo real de quedar varado bajo su propia responsabilidad
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