
Diplomático de carrera. Conservador por convicción. Es Otto Reich, uno de los funcionarios estadounidenses con mayor conocimiento de la política exterior hacia América Latina. Su ferviente lucha contra el comunismo es natural. Nació en La Habana, Cuba, y se radicó desde los 15 años en Estados Unidos, donde se graduó en Estudios Internacionales y obtuvo una maestría en Asuntos Latinoamericanos. Pero, por sobre todo, haber vivido el sueño americano lo convenció de que el sistema capitalista de libre mercado que ha imperado históricamente en la Unión Americana ha sido la clave para que este sea «el país más exitoso del mundo».
Otto Reich formó parte de los tres gobiernos republicanos previos a la administración del presidente Donald Trump. Entró a las altas esferas del poder en Washington de la mano de Ronald Reagan. Posteriormente, se ganó la confianza de los Bush, siendo designado para importantes cargos diplomáticos por ambos exmandatarios: George H. W. Bush (padre) y George W. Bush (hijo). Destaca su gestión como embajador de EE. UU. en Venezuela entre 1986 y 1989. Y en 2002 se desempeñó como subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental.
A las puertas del más polémico cambio de administración en la historia reciente de Estados Unidos, Otto Reich ofreció una entrevista a PanAm Post en la que resalta los logros de la administración Trump, sin dejar de mencionar algunos desaciertos, y advierte sobre el peligro de la cada vez más notoria inclinación a la izquierda de la dupla Joe Biden-Kamala Harris.
El acecho de la izquierda con Kamala Harris
Su mayor preocupación se centra en el hecho de que la figura del vicepresidente tendrá una particular importancia en el nuevo gobierno, considerando que Biden llega a la Casa Blanca como el presidente de mayor edad en la historia. Adicionalmente, alerta que Harris está ejerciendo mucha influencia en el presidente electo, alejándolo de su inicial postura centrista.
“Kamala Harris tiene el récord de votación más izquierdista de todo el Senado”, recuerda Reich, agregando una preocupante afirmación: “Kamala Harris está a un paso de la Presidencia. Será vicepresidente del presidente de más edad que jamás ha ocupado esa posición. Joe Biden está entrando a la Casa Blanca a la edad, o un poco más, de la edad que tenía Ronald Reagan cuando salió de la Casa Blanca”.
Pero incluso antes de haber asumido el poder, Harris ya habría empezado a influir sobre Biden. “La razón por la cual Joe Biden ganó las primarias y la nominación del Partido Demócrata fue porque se separó de esa izquierda de Bernie Sanders y Kamala Harris, y de otros; y se reinventó como un centrista. Joe Biden es un liberal, de los antiguos. No tuvo una carrera izquierdista pero nunca fue un conservador ni estuvo en el centro. Estuvo siempre en la centroizquierda. Pero recientemente, desde la elección, las posiciones de Joe Biden se han movido fuertemente hacia la izquierda”.
La posibilidad de que Kamala Harris asuma la Presidencia en los próximos cuatro años la ve bastante probable. Sin embargo, con Biden o con Harris al frente del poder, no cree que Estados Unidos pueda convertirse en un país socialista, debido a la fortaleza de las instituciones. “Van a haber muchos frenos al radicalismo si Biden o Harris tratan de mover este país a la izquierda abruptamente”.
El mayor reto para Trump y el Partido Republicano
El futuro político de Donald Trump y del Partido Republicano parece ser excluyente. A juicio de Otto Reich, los republicanos necesitan para las elecciones de 2024 una nueva figura que no compita con el liderazgo de Trump, pues considera que con el magnate neoyorquino en la escena política, al partido le será muy difícil volver a la Casa Blanca. En este sentido, señala que si bien los demócratas quieren borrar a Trump del mapa político, dentro del Partido Republicano también hay quienes quieren evitar que vuelva al ruedo electoral.
“Existen, efectivamente, miembros del Partido Republicano que piensan que si Donald Trump se mantiene viable como candidato para 2024, el partido no va a ganar”. Entre la larga lista de posibles aspirantes a tomar el liderazgo destaca el vicepresidente Mike Pence; la exembajadora ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley; e incluso el senador Marco Rubio.
Una cuarta parte del electorado que se identifica como independiente es –y seguirá siendo– para Otto Reich, la que define la elección. Recuerda que en 2016 Trump logró convencer a ese segmento de votantes pero en la elección de 2020 fue precisamente esa fracción del electorado la que le jugó en contra. No obstante, resalta que esta no fue una elección holgada para Biden –como han querido hacer creer los medios–. Explica que la reelección de Trump estuvo a muy pocos votos de concretarse.
“Esta elección fue sumamente reñida. Muchas personas se equivocan y dicen que Biden ganó por 5 millones de votos, o por 4 millones de votos. Eso es irrelevante. En Estados Unidos las reglas para elegir al presidente no son de voto mayoritario, son de votos del Colegio Electoral. Y la diferencia entre una victoria de Trump y una derrota de Trump fueron 43000 votos. Eso fue todo”.
No es nada despreciable el caudal de votos que obtuvo Donald Trump. Así lo considera el exfuncionario diplomático. Por lo tanto, estima que si el Partido Republicano quiere volver a ganar la Presidencia necesita convencer a los nuevos votantes que se identifican más con el movimiento que organizó Trump que con el partido. Ante este escenario surge una pregunta ¿puede fracturarse el Partido Republicano? Otto Reich no lo descarta, pero también recuerda que este riesgo ha estado presente en el pasado y los republicanos han logrado reunificarse.
El impeachment: un «divisorio» capricho de los demócratas
El segundo juicio político contra Donald Trump impulsado por los demócratas con el apoyo de 10 congresistas republicanos no parece una movida pertinente en un momento en el que EE. UU. necesita superar la polarización. “No tiene mucho sentido hacer pasar a todo el país por este proceso tan divisorio simplemente porque los demócratas quieren castigar al presidente Trump”.
La imagen de Trump parece estar blindada en términos de popularidad frente al proceso de impeachment. “No creo que va a ayudar a Trump, pero tampoco creo que le va a restar mucho apoyo, porque las personas que lo apoyan están convencidas de que él fue un buen presidente, y las personas que están en contra no necesitan otro juicio político más”.
Para el exsubsecretario de Estado el aspecto que jugó en contra de Trump fue su “áspera personalidad”. Esto le hizo ganarse muchos enemigos. No obstante, califica su gestión como exitosa tanto en la política interna como externa. Destaca la generación de empleo, con la que benefició a muchas minorías, así como los acuerdos de paz en el Medio Oriente.
Cuba y Venezuela: más presión y uso de la fuerza
Entrando en materia diplomática, no son muchas sus expectativas con la nueva administración. Lo único que espera Reich de Biden es que no regrese a la diplomacia de la era de Barack Obama porque considera que fue un total fracaso. En particular, espera que se dé continuidad a la política exterior de Trump frente a los regímenes de Cuba y Venezuela.
“Biden comenzó la campaña electoral diciendo que él iba a hacer lo que había hecho Obama. Eso fue a comienzos de 2020. Pero ya para finales de la campaña –para septiembre-octubre– había cambiado la canción porque se había dado cuenta, y mucha gente con más experiencia en política exterior –sobre todo de América Latina, de la cual Biden sabe muy poco– le explicaron que la política de Obama no había dado resultados. Y hasta el propio secretario de Estado de Obama, John Kerry, había dicho que la política hacia Cuba había sido un desencanto porque Cuba no había hecho nada; es más, que Cuba había aumentado la represión. Y al enterarse de esas cosas, Biden –para su crédito– modificó su posición y terminó diciendo en un discurso en la Florida que Venezuela y Cuba eran dos dictaduras, que fue algo que Obama nunca dijo”.
En el caso específico de Venezuela, el exembajador de EE. UU. en Caracas espera que Biden mantenga las sanciones impuestas por Trump e indica que algunos asesores del demócrata así lo han manifestado. Pensar en la posibilidad de una negociación para lograr elecciones “libres y transparentes” en Venezuela es un tema que le saca a Otto Reich una sonrisa irónica, pues asegura que desde 1998, cuando Hugo Chávez ganó por primera vez la Presidencia, no ha habido procesos legítimos en el país sudamericano. Su propuesta para derrotar al régimen es el uso de la fuerza.
“El llamado gobierno –un gobierno que no es reconocido por la mayoría de las democracias de este hemisferio o de Europa– no responde a nada más que a presiones –desafortunadamente– igual que el gobierno de Cuba. Son gobiernos que están en el poder por la fuerza, que se mantienen por la fuerza y desafortunadamente solo entienden la fuerza”.
Aclara que no se refiere específicamente a una acción militar. “Mi opinión sería sanciones más fuertes a individuos, a los individuos que cometen los crímenes y que roban el dinero en Venezuela y a aquellos que los ayudan, sean personas o naciones del exterior como Irán, Rusia, China, Cuba y Turquía”.
Dos desafíos: la censura y la guerra
El tema de la censura reciente en Estados Unidos no pasó por debajo de la mesa. Refiriéndose a las redes sociales y a los medios tradicionales, Otto Reich aseveró que la prensa “se ha ido moviendo hacia la izquierda”. Pero manifestó que esto no es una novedad. “Ya en 1972, la prensa –se podía decir– en 89 % prefería políticas y políticos de izquierda. Ahora está en más de 95 %. No hay divergencia de opinión en la mayoría de los medios de comunicación de Estados Unidos”.
Para finalizar la entrevista fue propicio hablar de los cuatro años sin iniciar una guerra por lo que se destacó la administración Trump, lo cual no es precisamente un balance positivo, a juicio del destacado diplomático. Su línea dura lo lleva a afirmar que Trump se equivocó al no haber emprendido acciones militares más contundentes contra Irán.
“Cuando un país como Estados Unidos –que ha sido el garante de la paz mundial por más de 100 años– se ve agredido, tiene que defenderse”, concluye Otto Reich, exsubsecretario de Estado de EE. UU. para Asuntos del Hemisferio Occidental, en entrevista ofrecida a PanAm Post.
Son gobiernos que están en el poder por la fuerza, que se mantienen por la fuerza y desafortunadamente solo entienden la fuerza”. Aclara que no se refiere específicamente a una acción militar. “Mi opinión sería sanciones más fuertes a individuos, a los individuos que cometen los crímenes y que roban el dinero en Venezuela y a aquellos que los ayudan, sean personas o naciones del exterior como Irán, Rusia, China, Cuba y Turquía”.
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