Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

lunes, 2 de noviembre de 2020

La lucha por el Congreso: la otra batalla entre demócratas y republicanos

Republicanos y demócratas se juegan los asientos del Congreso en los comicios del próximo 3 de noviembre
Cada dos años un tercio del Senado de Estados Unidos y la totalidad de la Cámara de Representes son elegidos (Archivo)

No solo es la Casa Blanca. El próximo 3 de noviembre los esfuerzos de los demócratas y republicanos también se concentran en el indispensable Congreso compuesto por el Senado y la Cámara de Representantes.

Son 470 asientos en juego. De la cifra, 35 pertenecen al Senado y 435 escaños a la Cámara de Representantes. Cada dos años un tercio del Senado de Estados Unidos y la totalidad de la Cámara de Representantes son elegidos.

Esta vez, lograr una tripleta —control de la Presidencia, la Cámara de Representantes y el Senado— es la meta de republicanos y demócratas. Los dos bandos lo tienen complicado.

La última hazaña se registró en los primeros años de legislatura de Donald Trump, cuando los republicanos tuvieron mayoría en ambas Cámaras con Trump como presidente.

Los bandos en pelea

Los demócratas lucen cerca de alcanzar la trilogía de victorias. Este bando requiere mantener su control en la Cámara de Representantes, conseguir dar la vuelta al Senado (donde tienen una ligera ventaja según las encuestas) y, lo más importante, que Joe Biden consiga desbancar a Trump.

Los republicanos tienen sus aspiraciones más claras. Están conscientes que la Cámara es un objetivo complicado y se enfocan en retener el Senado y revalidar a su candidato en la Casa Blanca. Ese es el análisis de The Hispanic Council.

Para esta organización que promueve las relaciones entre España y Estados Unidos, con presencia en Madrid y Washington, el Senado resalta en esta elección, por dos aspectos claves: la confirmación de la jueza conservadora Amy Coney Barrett y el freno al proceso de destitución a Donald Trump.

Asimismo, ambos hechos evidencian que el control republicano de la Cámara ha sido un apoyo importante para el presidente. Esta apreciación coincide con la reseñada Infobae donde se resalta que la composición del futuro Senado es vital porque “facilita o imposibilita iniciativas políticas”.

Lo codiciado

De los asientos en juego en el Senado, se han identificado 16 elecciones como posibles campos de batalla en los comicios del próximo martes. De ellos, cuatro son demócratas y 12 son republicanos.

“A los demócratas, les valdría con mantener sus asientos en juego y conseguir únicamente cuatro de los que ponen en juego los republicanos» apunta la organización española en su web.

Se sustentan en que los republicanos obtuvieron dos escaños en el Senado en las elecciones generales de 2018, elevando su mayoría a 53.

Los demócratas, entonces, obtuvieron 45 escaños después de la elección, y los independientes que se unieron a los demócratas también obtuvieron dos.

Lo probable

En el caso de la Cámara de Representantes, según las principales encuestas hay 41 de los 435 asientos de la Cámara, lo que equivale a 9.4 %, que pueden estar disputados. De esos 41 escaños, 20 son demócratas, 20 son republicanos y uno es libertario.

“Los republicanos tienen más difícil recuperar la Cámara de Representantes, ya que además de mantener todos sus asientos deben recuperar 20 demócratas” señala el estudio publicado de The Hispanic Council.

En concreto, apuntan que “casi con total probabilidad, el Partido Demócrata mantendrá esta Cámara bajo control”.

Tener fondos para promoverse facilita el camino. El partido que respalda a BIden mantuvo una campaña ofensiva con 57 millones de dólares más que los republicanos, mejorando su posición en 18 circunscripciones que los republicanos ganaron con una ventaja de más de 10 puntos porcentuales hace dos años.

El pulso de las encuestas

Hay indecisos y del lado de Trump hay cautela. Saben que «una posible victoria del candidato demócrata, Joe Biden, en las elecciones presidenciales podría transformarse en traumática si los republicanos preservan su mandato actual», como señala el análisis de Infobae.

Hay motivos para esta consideración. Se basan en que el experimentado líder de la actual mayoría republicana en la Cámara alta, Mitch McConnell, dirigiría el Senado y dedicaría su gestión a obstaculizar sistemáticamente cualquier iniciativa política de Biden.

Le cuesta cantar victoria al bando azul. Steny Hoyer, líder de la mayoría demócrata señala que “aquí nadie da nada por sentado”.

Lo confesó en declaraciones a The Hill recogidas por Infobae, al recordar la debacle protagonizada en las presidenciales de hace cuatro años por la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton, a quien todas las encuestas daban como favorita.

Las cuentas demócratas

Sumar 50 asientos en la Cámara sería lo ideal para los demócratas. El número inclinaría a su favor la vicepresidente de Estados Unidos, la presidencia del Senado y le otorgaría un voto adicional para romper empates.

En tres estados concentran su trabajo: Maine, Carolina del Norte e Iowa. En estas zonas los senadores republicanos Susan Collins, Thom Tillis y Joni Ernst, tienen posibilidades de perder su escaño por el impacto negativo de las críticas a la gestión de la pandemia de coronavirus del presidente Trump.

Arizona, Colorado, Montana y quizá Georgia podrían registrar una victoria demócrata, mientras que solo un escaño “azul” parece correr peligro, el del senador demócrata por Alabama, Doug Jones, en beneficio del republicano Tommy Tuberville

https://panampost.com/ 

1 comentario:

  1. Esta vez, lograr una tripleta —control de la Presidencia, la Cámara de Representantes y el Senado— es la meta de republicanos y demócratas. Los dos bandos lo tienen complicado. La última hazaña se registró en los primeros años de legislatura de Donald Trump, cuando los republicanos tuvieron mayoría en ambas Cámaras con Trump como presidente.

    ResponderBorrar