Venezuela retornó después de 28 años al Foro Económico Mundial de Davos, representado por el presidente de su Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien se dirigió a los dirigentes económicos y políticos del mundo para transmitirles el mensaje de que “solos no podemos”.
“Necesitamos vuestra ayuda ante el conglomerado criminal al que nos enfrentamos”, dijo en el Foro de Davos, donde el político venezolano y la canciller alemana Angela Merkel son las principales personalidades políticas en la jornada de hoy.
Guaidó agradeció al Foro Económico Mundial por brindarle la oportunidad de dirigirse a una tribuna tan selecta e influyente, a la que prometió que los venezolanos seguirán firmes en sus esfuerzos para recuperar la democracia, pero que cuando esto se logre no habrá revanchismo.
“Quiero decirles a los líderes que los venezolanos nos mantendremos firmes, pero que no vamos a repartir culpas”, comentó.
Hace exactamente un año, varios países latinoamericanos y Canadá reconocieron a Guaidó como presidente interino de Venezuela desde Davos, donde esta decisión fue anunciada por sus presidentes y otras autoridades que se encontraban en ese momento en esta cita anual.
A los ejecutivos de las más grandes compañías de Europa y el mundo, el presidente del Legislativo dijo que entre las acciones concretas que podrían tomar para ayudar a Venezuela está “detener el comercio ilegal de oro”, ya que esto “está destruyendo el Amazonas y a las poblaciones indígenas” que viven en ese territorio.
Les explicó que ese oro ilegal -que mucha veces llega a otros países “lavado” y es vendido como si hubiese sido extraído de forma legal- financia a “la estructuras paraestatales” del Gobierno de Nicolás Maduro, así como a grupos armados ilegales, entre ellos los que intentan boicotear el proceso de paz en la vecina Colombia.
Guaidó se refirió a las sanciones internacionales contra su país -que algunos consideran que hacen más daño a la población que el régimen- señalando que a veces “son la única herramienta que tenemos para enfrentar este tipo de regímenes”.
“Hay que utilizarlas con claridad y con firmeza… hoy lamentablemente lo que podemos hacer en Venezuela es de carácter correctivo”.
A los ejecutivos de las más grandes compañías de Europa y el mundo, el presidente del Legislativo dijo que entre las acciones concretas que podrían tomar para ayudar a Venezuela está “detener el comercio ilegal de oro”, ya que esto “está destruyendo el Amazonas y a las poblaciones indígenas” que viven en ese territorio. Les explicó que ese oro ilegal -que mucha veces llega a otros países “lavado” y es vendido como si hubiese sido extraído de forma legal- financia a “la estructuras paraestatales” del Gobierno de Nicolás Maduro, así como a grupos armados ilegales, entre ellos los que intentan boicotear el proceso de paz en la vecina Colombia.
ResponderBorrar