Republica del Zulia

Julio Portillo: Necesitamos entonces promover el regionalismo como protesta al excesivo centralismo en todos los órdenes. Tenemos que despertar la conciencia política de la provincia.

viernes, 27 de diciembre de 2019

Entrevista a Branko Milanovic: “El capitalismo está en su clímax y no en crisis”

El economista y experto en desigualdad publica "Capitalism, alone", donde cuestiona la tesis del fin del capitalismo.

En Capitalism, alone, que publicará en castellano la editorial Taurus en febrero de 2020, el economista Branko Milanovic afirma que el capitalismo domina el mundo y explica que existen dos modelos antagónicos: el modelo de capitalismo político, representado por China, con fuerte influencia política y altos niveles de corrupción, y el modelo de capitalismo liberal meritocrático, que tiende hacia la concentración de riqueza y la desigualdad.

En su libro afirma que estamos experimentando un proceso de reversión de la primera revolución industrial. La convergencia económica entre Asia y Occidente nos acerca al siglo XIX, cuando no había tanta desigualdad entre regiones.

La primera revolución industrial enriqueció a América del Norte y Europa. China no solo no creció sino que se volvió más pobre. Esto creó la brecha entre el primer mundo y lo que luego se denominaría el tercer mundo. También creó lo que, en términos marxistas, se denominaba una “aristocracia de los trabajadores”, porque la clase trabajadora en los países occidentales mejoró sus condiciones y por lo tanto se perdió la “conexión” con la población pobre en el tercer mundo, porque se alejaron materialmente. También creó las revoluciones del siglo XX, la de 1917 en Rusia y las de Europa y China. Creó fundamentalmente una visión tripartita del mundo. La actual revolución tecnológica, especialmente desde 1989, está deshaciendo los efectos de la anterior revolución industrial al permitir que Asia se ponga al día con los países ricos. Está haciendo al mundo más similar. Esto está erosionando el poder económico, político y militar que ha tenido Occidente en los últimos dos siglos.

Afirma, en contra de quienes predicen el fin del capitalismo, que estamos presenciando su triunfo.

Es un hecho comprobado empíricamente. El capitalismo hoy se ha extendido a todo el mundo. En términos de extensión geográfica es más poderoso que nunca en toda la historia. Defino capitalismo de manera muy clara e inequívoca, como lo definieron Marx y Weber: la producción se realiza a través de medios de producción privados para obtener un beneficio; la mano de obra la emplea el capital; y la producción está descentralizada. Si nos basamos en esa definición, comprobamos que se ha extendido por todo el mundo.

Pero se está produciendo un nuevo fenómeno. El capitalismo ha creado mercados que antes no existían, conectados a través de las redes sociales. Son mercados que nos permiten mercantilizar nuestro tiempo de ocio. Ha convertido en capital nuestras casas, nuestros coches. También ha afectado a la política y ha creado políticos emprendedores. Por eso creo que el capitalismo está en su clímax y no en crisis.

¿Por qué se habla tanto, entonces, de capitalismo tardío y de la crisis del capitalismo?

Por los efectos distributivos desiguales de la globalización, especialmente en el mundo rico, donde la clase media se ha beneficiado menos del aumento global de la renta de lo que esperaba. La crisis no está generalizada sino que se basa en una pérdida de una posición privilegiada y poder relativo de Occidente en los últimos dos siglos. Cuando se habla de la crisis del capitalismo creo que se define el capitalismo de una manera muy limitada.

Esos análisis suelen señalar la crisis del modelo occidental de capitalismo, lo que en su libro denomina “capitalismo liberal meritocrático”.

Los dos modelos de capitalismo que analizo en el libro, el “capitalismo político” (China, Vietnam) y el “capitalismo liberal meritocrático” (Occidente) tienen problemas. Así que no iría tan lejos. Es verdad que el capitalismo liberal meritocrático tiene inercias que provocan una mayor desigualdad y que pueden contribuir a la creación de una élite autosuficiente y una plutocracia a no ser que hagamos algo. Pero para ser preciso, creo que la gente que señala una crisis del capitalismo está reaccionando a un gran cambio geopolítico y a la revolución tecnológica.

Hay muchos paralelismos con la primera revolución industrial. En India, la industria textil era la más poderosa del mundo antes de que desapareciera por culpa del surgimiento de la industria inglesa, en Manchester, que era mucho más eficiente. Se produjo una crisis específica de la clase media india. Ahora estamos presenciando una crisis específica de la clase media occidental porque ha perdido en una competición en la que hay gente que está dispuesta a hacer el mismo trabajo por menos dinero. Los dos capitalismos que defino tienen problemas, aunque no idénticos. Pero no se trata de que uno esté en crisis y el otro no.

Uno de los fenómenos más interesantes del capitalismo liberal meritocrático es la aparición de una nueva élite económica que es rica tanto en capital como en trabajo. Afirma que esto es algo inédito en la historia.

Estamos experimentando un cambio significativo. En el pasado, había individuos que obtenían la mayor parte de sus ingresos de propiedades. Eran capitalistas y en general eran ricos. No obtenían ingresos del trabajo porque en general no trabajaban. Y por el otro lado estaban los trabajadores, que no tenían propiedades y solo obtenían ingresos de su trabajo. Lo que está ocurriendo en la parte más alta de la distribución de ingresos es que tenemos gente que es rica en capital y en trabajo. Voy a dar varios ejemplos. En Estados Unidos, un tercio de los que están en la parte más alta del decil de capital lo están también en la parte más alta del decil de trabajo. ¿Cómo ha ocurrido esto? Hay dos posibilidades. Hay gente muy bien educada con muy altos salarios que con el paso del tiempo ahorra mucho y se vuelve también beneficiaria de ingresos de capital. Hay otros que heredan una gran cantidad de capital y que a la vez van a buenas escuelas y universidades y alcanzan un estatus que les hace obtener trabajos con salarios altos. Lo interesante es que tienes una unión entre los ingresos del capital y los ingresos del trabajo en los mismos individuos. Esto hace que la lucha contra la desigualdad sea más difícil, porque existe la visión de que los salarios altos son merecidos, algo diferente a los llamados “ingresos no merecidos” del capital.

Cuando miras en otras regiones, por ejemplo en México y Brasil, la superposición entre la riqueza del trabajo y la riqueza de capital es muy inferior respecto a Europa occidental y Estados Unidos. Esto demuestra que los países latinoamericanos están todavía en un estado temprano de desarrollo, en el que los capitalistas tienen muy pocos ingresos del trabajo y los trabajadores tienen cero ingresos del capital.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario