Los hay moderados y que de verdad tienen una mente alejada de los preceptos comunistas.
Lamentablemente la izquierda con mayor presencia en Latinoamérica es la peor expresión de los extremos que son dañinos.
Los extremos nunca son buenos. Es mala la extrema derecha e igual de tóxica es la extrema izquierda.
Varios países de Latinoamérica hoy son víctimas de la barbarie de la izquierda que ha azotado a Venezuela durante más de 20 años.
Ecuador, Chile y Colombia han sido sacudidas por las acciones de una izquierda que no tiene nada de progresista, pero si mucho de violenta y anarquista.
Una izquierda que se disfraza como pueblo.
Una izquierda que pretende mimetizarse como antipolítica.
Una izquierda que habla de igualdad, cuando eso es una utopía social que es imposible de cumplir.
Una izquierda que se esconde detrás de justos reclamos sociales, con el fin de generar violencia y destrucción.
Una izquierda que acusa a los medios de no decir la verdad, con el único propósito de descalificar al periodismo.
Una izquierda que se califica de progresista, pero que en el fondo solo son destructores.
Es muy lamentable que la izquierda que más resalta en América Latina sea por sus daños y no por sus logros.
El pueblo tiene que abrir los ojos ante las evidencias, porque los radicales que promueven la anarquía, se aprovechan de sus necesidades para generar un caos y dañar las sociedades.
Venezuela es el mejor ejemplo de una izquierda radical, tóxica, violenta y corrupta.
@VerdadesRumores
Una izquierda que se califica de progresista, pero que en el fondo solo son destructores. Es muy lamentable que la izquierda que más resalta en América Latina sea por sus daños y no por sus logros. El pueblo tiene que abrir los ojos ante las evidencias, porque los radicales que promueven la anarquía, se aprovechan de sus necesidades para generar un caos y dañar las sociedades. Venezuela es el mejor ejemplo de una izquierda radical, tóxica, violenta y corrupta.
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