Juan de Dios Delgado es médico especialista en salud pública y fue presidente de la Corporación de Salud del Táchira, recordó que en 1936, con la creación de la Ley de Sanidad Nacional que vino a paliar la crisis que se enfrentaba por la aparición de muchas enfermedades, se inició un periodo modelo en salud para Latinoamérica y el mundo.
“Ahora estamos viviendo una situación peor. No sabemos qué está pasando, si a finales del siglo XX, Venezuela fue modelo internacional, con experiencias exitosas en donde muchos países de centro y Latinoamérica, nos visitaban para copiarse los modelos de salud y ver como mejoraban los indicadores”.
Nada ha logrado equiparar el empeño en salud en los últimos 20 años y los ruidos que se han producido con el sistema Barrio Adentro, impulsado por el ex presidente fallecido Hugo Chávez, son inexplicables porque se trata solo de una copia del sistema de atención primaria en salud que data del año 1978, que ahora tiene un apego político, alejado de la razón de ser y de la atención que se debe brindar a los venezolanos, dijo el médico.
Una crisis humanitaria en materia de salud, -agregó- se vive en todo el territorio nacional porque: “el venezolano de alguna manera está enfermo, bien sea en lo biológico o en lo mental”, y esto se debe al progresivo deterior en la calidad de vida.
“Si nos llegamos a enfermar no sabemos cómo, ni dónde vamos a conseguir los medicamentos y si se consiguen, ¿a qué costo? Además está el riesgo de los medicamentos de procedencia dudosa que están llegando al país y no pasan por los controles de calidad fijados por el Instituto Nacional de Higiene”, denunció.
La población venezolana estaría acudiendo, -de acuerdo al especialista- a remedios caseros, medicina natural y encomendarse a Dios, ante la difícil situación.
Para enmendar la crisis, es necesario quitarle las etiquetas políticas al sistema de salud pública, unir esfuerzos para beneficiar al mayor número de venezolanos y poner a funcionar la red asistencial periférica donde actualmente no se cuenta con insumos, medicamentos, ni personal para ofrecer atención.
“Los ambulatorias de Venezuela, funcionan por inercia”, precisó el especialista.
El estrés se reagudiza
Hilda Castro, médico psiquiatra de la Corporación de Salud del Táchira, precisó que los venezolanos en medio de una situación de crisis que nunca antes habían enfrentado actualmente están presentando un estrés crónico reagudizado, con patologías que llevan entre otras cosas al suicidio, situación que es alarmante.
“Saberse en medio de una situación complicada y no buscar ayuda a tiempo lleva a las personas a tomar decisiones fatales, por lo que estamos alertando a la población para que se organicen y no caigan en esta patología”.
De acuerdo a la psiquiatra los suicidios han venido en aumento en el país, a pesar que no se cuenta con un registro en cifras reales que así lo demuestren.
Las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud, señalan que para el año 2020, la morbilidad mundial por afecciones mentales será de un 15% y Venezuela es uno de los primeros países donde se ubican esos altos porcentajes, explicó la galena.
La ansiedad, la depresión y la incertidumbre son parte de las enfermedades mentales que afectan en mayor número a la población venezolana y al ser tratadas a tiempo son curables pero si se dejan avanzar llevan a quien las sufre a las etapas más cumbres de esquizofrenia y el suicidio.
La crisis no solo afecta a los adultos, también toca a los jóvenes, niños e inclusive desde la etapa de la preconcepción, por lo que recomendó la asistencia con especialistas en el área de la psicología o psiquiatría y no aislarse como sociedad, advirtió la especialista.
“La madre gestante que está sometida a diversos factores negativos como la desnutrición, la incertidumbre de saber qué comerá, la inseguridad, la falta de libertad de expresión, entre otro factores que viene a afectar el desarrollo normal del embarazo, transmite todas estas emociones al bebé”, precisó.
Las alteraciones desde el punto de vista psíquico y del intelecto son generadoras en alto grado de la violencia. “Actualmente, vemos que el nivel de tolerancia de los venezolanos es muy bajo, de nada se irrita y es por esto que hay que concentrarse en el manejo de estas sintomatologías”.
Recomendó la unión como sociedad, intensificar la vida espiritual y la creencia en Dios, fuerza que ayuda y alivia. Acrecentar la solidaridad, compartir con grupos familiares o amistades para interactuar y hacer catarsis para drenar las situaciones negativas que se padecen.
Las alteraciones desde el punto de vista psíquico y del intelecto son generadoras en alto grado de la violencia. “Actualmente, vemos que el nivel de tolerancia de los venezolanos es muy bajo, de nada se irrita y es por esto que hay que concentrarse en el manejo de estas sintomatologías”.
ResponderBorrarRecomendó la unión como sociedad, intensificar la vida espiritual y la creencia en Dios, fuerza que ayuda y alivia. Acrecentar la solidaridad, compartir con grupos familiares o amistades para interactuar y hacer catarsis para drenar las situaciones negativas que se padecen.